Sasuke Uchiha
El despertador no sonó, hoy tenía el día libre y me habría gustado quedarme en la cama un poco más con Naruto por aquí, pero no estaba, debía haber madrugado para ir a trabajar. Me estaba enamorando de ese chico y no entendía cómo me había podido pasar algo así.
Me quedé unos segundos en la cama pensando en todo esto, pensando en Naruto y en su forma de ser tan natural, tan opuesta a mí, con tanta vitalidad y energía, tan sonriente... él había cambiado mi percepción de la vida, ahora la veía de una manera muy diferente, ya no era el trabajo lo más importante, claro que era importante... pero veía otras cosas que también lo eran. Veía a mi familia, empezaba a echar un poco de menos aquellas largas conversaciones que tenía con mi hermano antes de mudarse a Alemania, comprendía a mis primos y la ausencia que vivían con su padre... yo no quería ser como mi tío Rasa, quería ser más como Naruto, un chico familiar, alguien alegre y querido, a él le adoraban. Supongo que era muy fácil cogerle cariño a ese chico, se ganaba a todo el mundo con su alegría y su maldita sinceridad.
Cogí el teléfono de mi mesilla y miré de nuevo el listado de llamadas y de mensajes, no me había llegado nada y esperaba la llamada o algo... de mi novia. Yo le había dicho mi opinión sobre lo que estaba ocurriendo, había decidido terminar nuestra relación porque quería empezar algo nuevo con Naruto, algo real, quería dejar de fingir y convertirlo en realidad siempre que él me dejase hacerlo... pero nada llegaba y empezaba a preocuparme de que hubiera ocurrido algo. Llamé de nuevo pero el teléfono seguía apagado o fuera de cobertura, esta situación me desesperaba y me volvía loco. Yo siempre había tenido todo bajo control y ahora... esta situación no la controlaba en absoluto.
Volví a dejarle otro mensaje, esta vez más preocupado al no obtener respuesta al primer mensaje que le dejé hace un par de días. Empezaba a pensar si podía haberle ocurrido algo. Supongo que poco podía hacer excepto esperar a que se pusiera en contacto conmigo.
Decidí desayunar y mientras lo hacía, coloqué la televisión para enterarme de las noticias. Yo era bastante propenso a desayunar escuchando algo, ya fuera la radio, la televisión o lo que fuera, cuando no tenía tiempo, leía el periódico. Me gustaba estar informado del mundo aunque el noventa y nueve por cierto de las noticias solían ser tragedias. Naruto por otro lado... era diferente a mí en su totalidad, él ni siquiera sabía que la televisión existía... por decir algo un poco exagerado. Sí sabía lo que era una televisión, eso era obvio, pero pasaba de ella, no era fanático de verla y de radio... yo escuchaba noticias... él canales de música. Hasta en esas pequeñas cosas éramos completamente diferentes.
En cuanto acabé aproveché la oportunidad ya que Naruto no estaba por casa y llamé al restaurante de la Avenida cercana a la casa de mis padres. Me gustaba ese sitio y aunque a mi novia aún no había podido llevarla debido al intenso trabajo de ambos... era mi restaurante favorito y quería compartirlo con Naruto. Sé que él no estaba acostumbrado a ir a restaurantes de esta categoría y que quizá pudiera sentirse incómodo, pero quería por lo menos darle la oportunidad de ver algo nuevo, de tener otras experiencias en su vida. Reservé para esta noche y miré en mi armario lo que me pondría para ir con él. Creo que casi me lo estaba tomando como una cita... nuestra primera cita, porque yo ya no estaba fingiendo, quería estar con él, quería conquistar su corazón aunque no sabía si él estaría por la labor. Esperaba que sí y que pudiera darme una oportunidad pese a haber hecho las cosas mal desde el inicio. Quería enmendar mi error y proponerle salir juntos de verdad, pero claro... aún no me había respondido mi novia al mensaje aunque yo ya le había dicho de dejar nuestra relación.
Una vez hecho todo estuve revisando el caso de Naruto. En principio no debería tener muchos problemas para ganarlo, aunque necesitaría pruebas y para ello me puse a buscar más testigos en aquel restaurante en el que trabajaba. Me pasé la mañana buscando testigos y encontré a Sasori dispuesto a testificar contra su jefe. Al menos ya había alguien más dispuesto a contar lo que pasó allí realmente aunque necesitaba que Naruto se metiera en el papel, cosa que no conseguía. Era el señor "Santa Verdad", nunca mentía ni fingía, así que no conseguía que llorase frente al jurado y no sé si lo conseguiría en los días que nos quedaban hasta el juicio.
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El Sendero de la Vida (Naruto. Sasu-Naru)
FanfictionNaruto es un chico huérfano que al cumplir los dieciocho años empieza a trabajar de camarero para uno de los mejores restaurantes de Tokyo intentando reunir dinero para encontrar a su hermano Deidara que fue llevado a Alemania para saldar una deuda...