Sasuke Uchiha
Abrí los ojos por la intensa luz que entraba por la ventana. Aquello me resultó completamente extraño y es que yo siempre me despertaba antes de que saliera el sol. Tenía mi rutina, ducharme, vestirme, desayunar y salir de casa hasta el garaje a coger el coche para ir a trabajar. Ponía siempre el mismo canal de radio y escuchaba las noticias en el trayecto al trabajo ya que nunca me daba tiempo a leer tranquilamente un periódico y cuando llegaba a la oficina me sentaba, colocaba las cosas en su perfecto orden y lugar y ya podía empezar a tener trato con mis clientes. Me pagaban mucho por llevar sus casos, casos complicados de verdad y no la chorrada de Naruto, aún así ahí tenía su caso y estaba preocupado, quería sacar a Naruto de ese problema en el que se encontraba. Pero hoy no fue así.
No sonó el despertador, mire hacia la mesilla para ver que había sucedido y es que el segundero se había detenido. Cogí el reloj en mis manos y lo zarandee maldiciéndolo. Cuando fui a lanzarlo contra la pared del otro lado de la habitación me encontré una cabellera rubia a mi lado que descansaba sobre la almohada. Me quedé unos instantes estático mirando fijamente a Naruto dormir plácidamente desnudo en mi cama tapado simplemente con una fina sábana. No pude evitar sonrojarme y eché un vistazo al despertador que tenía en la mano listo para ser lanzado, al final lo dejé en la mesilla de nuevo y aparté con delicadeza el poco flequillo que Naruto tenía para verle mejor.
Pareció hacerle cosquillas aquello porque apartó mi mano de golpe y sonreí al verlo. Su rostro tan tranquilo me encantaba, era casi como un niño pequeño, un rostro dulce, amable, tierno, era difícil no enamorarse de un chico así pero yo no podía permitirme esto. Lo pensé durante varios segundos al verle desnudo, había sido culpa mía en parte haber terminado de nuevo en esta situación, era la segunda vez que me acostaba con él y aún no había podido localizar a mi novia. ¿Tenía que romper con ella? Seguramente sería la mejor opción porque estaba dudando. No quería hacerles daño a ninguno de los dos pero lo haría, sino arreglaba esto acabarían sufriendo y no quería que eso pasase.
Cogí el teléfono de mi mesilla y traté de localizar a mi novia pero como los anteriores días, tenía su teléfono apagado. ¿Por qué lo tenía apagado? Seguramente estaba ocupada trabajando y es que había semanas en las que ni nos podíamos comunicar. Supongo que Naruto tenía razón en algo... ¿Qué clase de relación mantenía con ella? Apenas nos veíamos, sólo trabajábamos y aunque estábamos bien juntos supongo que era porque apenas nos conocíamos, ella tenía su vida y su trabajo, yo el mío y para ambos lo más importante era el trabajo. Apenas hablábamos, no hacíamos cosas juntos ni teníamos nada en común excepto esta maldita afición por el trabajo y ganar dinero.
Colgué el teléfono y Naruto se desperezó abriendo con sutileza los ojos para encontrarse conmigo. Al menos hoy no gritó ni montó un escándalo como el que me había ofrecido en Alaska, porque toda la familia debió enterarse de nuestros gritos aquel día.
- Buenos días – me dijo con una dulce sonrisa.
- Buenos días Naruto – le comenté cogiendo de la mesilla mi reloj.
- ¿Ya te vas? – me preguntó al ver que no le miraba.
- Sí, llego muy tarde a trabajar. El despertador no ha sonado.
- Lamento oír eso, creí que aún podría tenerte un rato más.
- Lo siento Naruto, enserio tengo que irme a trabajar. Vendré tarde esta noche así que no me esperes despierto.
- ¿Reunión?
- Sí, unos clientes. Nos vemos – le dije terminando de vestirme y saliendo de allí.
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El Sendero de la Vida (Naruto. Sasu-Naru)
FanfictionNaruto es un chico huérfano que al cumplir los dieciocho años empieza a trabajar de camarero para uno de los mejores restaurantes de Tokyo intentando reunir dinero para encontrar a su hermano Deidara que fue llevado a Alemania para saldar una deuda...