Naruto Uzumaki
Aún estaba eufórico y lleno de energía, eran las siete de la mañana y aunque el día comenzaba para mucha gente, yo sólo deseaba poder irme a dormir y descansar un rato. No podía...no lo podía creer pero no tenía sueño. Mi cabeza sólo pensaba en Deidra, en mi hermano... así que pese al cansancio que sufría mi cuerpo, mi mente estaba demasiado despejada y se negaba a descansar. No paraba de darle vueltas a todo lo sucedido estos días, al reencuentro con mi hermano, a sus palabras y explicaciones.
- ¿Cuándo crees que le darán el alta? – pregunté a un Sasuke que dejaba las llaves encima de la mesita del salón.
- No lo sé, en cuanto acaben de revisarle... imagino.
- Espero que sea pronto.
- Naruto, ven siéntate aquí a mi lado un segundo – me dijo sentándose en el sofá y le imité – sé que estás deseando pasar más tiempo con tú hermano y que lo acabas de encontrar pero... debes entender que ha estado meses en coma y que necesita un tiempo para estabilizarse y acostumbrarse a esta nueva etapa de su vida en Tokyo.
- Tienes razón. Debería darle un poco de tiempo.
- Sí, deberías.
Sasuke acercó su mano derecha hasta mi mejilla y la acarició con suavidad. Cerré los ojos centrándome en sus caricias, en su tacto. Sentí sus labios sobre los míos en un tierno roce. Amaba a Sasuke Uchiha.
El peso de su cuerpo comenzó a caer sobre el mío obligándome a tumbarme en el sofá con él encima. Mi cuerpo tardaba en reacciones por el cansancio pero pese a ello saqué fuerzas para levantar mis brazos y enrollarlos en su cuello acercando su rostro aún más al mío para conseguir meter mi lengua en su boca profundizando aquel primer contacto. Las manos de Sasuke se colocaron en mi cintura rozando cada centímetro de mi piel.
Notaba cómo agarraba mi camiseta tirando hacia arriba con total intención de quitármela. Le ayudé levantando sutilmente la espalda dejando que la camiseta continuase su camino ascendente y estiré los brazos facilitando que Sasuke terminase de quitarla.
Sus labios atraparon de nuevo los míos con impaciencia juntando su pecho aún con la camiseta hacia el mío. El roce de su flequillo en mi mejilla me hacía cosquillas y no podía evitar reírme, algo que también pareció hacerle gracia a Sasuke.
- ¿Qué te ocurre? – me preguntó sonriendo.
- Me haces cosquillas – le dije apartándole su flequillo.
- ¿Sigues cansado? – me preguntó.
- Un poco. ¿Por qué lo preguntas?
- Porque por aquí abajo hay alguien que le empieza a despertarse.
Miré hacia abajo para ver como su miembro empezaba a despertar. Puede que estuviera cansado pero también es cierto que el cuerpo de Sasuke y prácticamente todo él... despertaba en mí un deseo de excitación irrefutable. Verle así y no terminar la faena empezada no era mi estilo, no podía permitir que se quedase con las ganas o en este caso... quedarnos los dos.
- Ya veo que alguien por abajo no está nada cansado – le dije sonriendo.
- No podría cansarse nunca de ti, Naruto. Sabes que te amo demasiado, te has convertido en lo más importante de mi vida en este momento y ya no puedo ver mi vida sin ti. No sé qué me has hecho para tenerme así.
- Te he enseñado a vivir – le dije sonriendo.
- Me has enseñado a ser más humano diría yo.
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El Sendero de la Vida (Naruto. Sasu-Naru)
FanfictionNaruto es un chico huérfano que al cumplir los dieciocho años empieza a trabajar de camarero para uno de los mejores restaurantes de Tokyo intentando reunir dinero para encontrar a su hermano Deidara que fue llevado a Alemania para saldar una deuda...