El nuevo doble tonto

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¡hey! Bueno, aquí estoy de nuevo. Esta historia tiene sus años y nunca le di un final, los dejé en suspenso, y perdón, jaja.

Ahora vengo a hacerle edición y terminarla por fin. Claramente mi narrativa no era la mejor, pero siempre estuve feliz de que comentaran, lees gustara y siguieran aquí; incluso ahora. Así que gracias, se les ama.

Ahora, dejaré algunas notas nuevas, y las anteriores solo para que recordar sus comentarios y por cuestiones de nostalgia. Sin más, pueden leer. <3


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Los personajes originales son de Cartoon Network, la historia es mía.
Holaaa ~
Espero que les gusté, me cuesta algo de trabajo ya que es la primera vez que uso personajes ya hechos y trato de adaptar mi historia a la original, cosa que me es difícil xD bueno disfrútenla y cualquier cosa me dicen :3

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Han pasado tres años, tres años desde que huyó de ese lugar, y tal parece que nada cambió, al menos lo poco que ve. Esperaba que de algún modo fuera así, pues todo sería un poco más sencillo.

Recordaba cada parte en donde los Edd's solían jugar y hacer las famosas estafas, pero ahora que era el nuevo otra vez, y claramente no existían ya sus conocidos o amigos, porque claramente no hubo comunicación alguna después de su partida y fue a consideración, no era momento de arrepentirse.

Desde su auto notó el momento donde el camión de la mudanza salió de su antigua casa; la nombrada ya, estaba obscura, descuidada y sin mentir daba un poco de miedo al tener ese aire de desolación. Eran aproximadamente las 11:00 pm de un domingo frío, antes del nuevo ciclo escolar. Suspiró haciendo que un humo blanco saliera de su boca por las bajas temperatura, miró a la casa de enfrente y si no mal recordaba, era la de Kevin. Cercanas a esta, estaban la de Eddy, la de Ed, Rolf y hasta la de Jimmy.

"Todo es igual, menos yo"

Pensó mientras bajaba de su auto y después de contemplar su antigua casa, y claro sentir algo de nostalgia, abrió la cajuela del auto y sacando algunas cajas. Afortunadamente la mudanza ya había hecho su trabajo, acordando tener todo listo para su llegada.

Si tenía que mencionar algunas cosas que no cambiaron, era el hecho de que seguía siendo extremadamente ordenado y meticuloso para todo, sin mencionar que todo debe de estar bien limpio y desinfectado antes de usarse; aunque tal vez a veces lo dejaba pasar por flojera y otros factores; Pero ahora tenía tiempo así que lo primero que haría sería ir a acomodar sus útiles, ropa y cosas varias para el día siguiente.

Acomodando algunas cosas que faltaban en la casa su estómago rugió recordándole que no había consumido nada en el día, sin demorar mucho recordó la tienda cerca a su casa, sin dilación salió de su casa al auto, porque sí, estaba cerca, pero tenía mucha pereza de ir caminando. De reojo miró a Kevin asomándose por la ventana de abajo de mi casa; al parecer buscaba al nuevo dueño de esta, ya que había estado en venta por un tiempo, pero después de considerarlo no la vendió y regresó. Fue y regresó a casa rápido con unas cuantas cosas en mano.

Esperando pasar desapercibido, al menos hasta el día de mañana, donde evidentemente lo reconocerían las personas de su infancia y tendría que al menos dar un "hola" como saludo, pero eran esas situaciones incomodas que quería evitar. Y claro, su suerte no era particularmente buena, pero justo ahora maldijo internamente cuando la voz conocida, pero más grave llegó a sus oídos.

─ Doble tonto, ¿eres tú? - Su voz era de sorpresa y no podía ocultarlo.-

Agachando la mirada, y tratando de fingir demencia abrió la puerta. Más tranquilo de lo que pudiera parecer entró a su casa y solo dirigió su mirada levemente al pelirrojo.

─ Hola, Kevin -y cerró la puerta sin más.

Escuchó que las pisadas del pelirrojo se alejaban después de unos minutos, y eso marcaría el claro acoso que Kevin le brindaría a partir del día de mañana, porque Kevin tenía algo que lo caracterizaba y era que el chico era persistente. Edd sería perseguido hasta que el otro tuviera respuestas.


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A la mañana siguiente en punto de las 6:00 am, ni un minuto más, ni un minuto menos, despertó con poca energía como siempre; Se vistió sencillo, con un pantalón negro, playera roja lisa, chaqueta de vinil negra, converse rojos y claro, no faltaría el inseparable gorro, aunque es algo viejo era lo que le hacía sentir "seguro".

Después de la rutina básica que seguía, alimento, aseo y otras cosas, finalmente subió al auto con su mochila negra y arrancó rumbo a su escuela. Al salir de la unidad en donde vivía, se escuchó el sonido de una motocicleta a los pocos segundos por el retrovisor del auto notó quién era; era Kevin, y este llevaba a Nazz, que suponía era su novia, lo pasaron y yo siguió su camino a la preparatoria.

Al llegar al estacionamiento buscó un lugar cercano a la entrada y salida, así si tuviera que huir de manera improvisada por la razón que sea, y no olvidaría o tendría problemas para encontrar su auto; acto seguido entró a la escuela y se dirigió a la dirección, donde el director le dio la bienvenida, le hizo entrega de su horario para finalmente ir a su salón de clases, el clímax del día comenzaba a acercarse pues tendría que presentarse con sus compañeros.

Llegar en el segundo año es de lo peor ya que para entonces todos habían formardo sus grupos de amigos y difícilmente te unes a ellos. Con eso en mente y soltando el milésimo suspiro del día tocó la puerta con desgano, y la voz del profesor llegó a sus oídos.


¿Quién llega tarde a mi clase? -el profesor de apariencia no tan agradable abrió la puerta y subió las cejas confundido y preguntó ─ ¿En qué le puedo ayudar, joven?

Un tanto nervioso y con manos sudorosas contestó lo más amable y tranquilo posible. ─ Buen día, soy nuevo en la escuela, el director Fillman me asignó a este grupo.

¡Oh! cierto, me dijeron algo de un nuevo alumno, pasa y preséntate.


Asintiendo entró al salón, ¿Estaba aterrado? Sí, y no era por otra razón mas que notó ciertos murmullos y miradas fijas en él, al subir la mirada para ver al grupo notó a quienes menos quería ver. Unas caras conocidas lo miraban con asombro. Eddy, Marie, Nazz y Kevin estaban en el salón, sentía morir en ese instante pues su idea era verlos lo menos posible, cuando ellos lo vieron quedaron boquiabiertos, trató de ignorarlos y finalmente frente al salón se habló tomando esa actitud arrogante y fría que había obtenido en poco tiempo:


Hola, mi nombre es Eddward, la verdad no quería hacer esto. Espero que no me hablen mucho, solo lo que sea necesario...

Sus examigos quedaron asombrados por aquella actitud, y era muy evidente porque incluso Eddy jadeo, Nazz solo lo codeo para que se callara. Todo esto bajo la mirada aburrida de Edd.

Vaya, el nuevo alumno es un poco difícil, espero que como eres hablando lo seas en mi materia. – Mencionó un tanto molesto, pero de algn modo divertido el maestro.

Claro, Profesor. ¿Podría indicarme mi asiento?


El profesor miró a detalle y decidió finalmente que el lugar sería en la parte trasera, cercana a la puerta. Era perfecto porque al ser el final evitaría miradas molestas o acosadoras de sus examigos.  

El bueno y el maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora