El bueno y el malo

Capítulo 31

- Dime, cielo. ¿Sabías que la mente es tan frágil, que con tan sólo un pequeño golpe en algún lugar específico, la persona se quiebra completamente? Tu eres una persona muy inteligente, pero muy débil. - Dijo el azabache mayor a Edd.

-Mira, Edd. Tú amigo viene a saludarte. -Tuve la esperanza de que no fuera Kevin, pero al voltear a ver de quien se trataba me quería morir.

-Hola, cabeza de calcetín. ¿Dónde habías estado? Nath me dijo que estabas comprando una bebida.

-Ke-Kevin. Hola, si, yo, estaba. Ellos son, amigos de mi, em, escuela. Bueno, yo. ¿Qué? - Reaccione al toque de Matt en mi hombro. Mire hacia donde estaban ellos y los vi muy sonrientes, con una actitud completamente diferente. Malditos hipócritas.

- Un gusto, Kevin. Soy Matt y él es Sebastian. Escuchamos que el adorable y torpe Edd venía en ésta escuela y queríamos saludar, y ver qué tal la iba por acá.

-Si, estábamos preocupados por él. Pero el pillín nos estaba contando que ya hasta pareja tiene. - ambos rieron y pusieron una mano en cada hombro.

Kevin estaba un poco desconcertado, pero al verme sonreír un poco se calmó.

-Pues es un gusto. ¿Por qué no vamos a comer después del partido y hablamos más?- Soltó Kevin más tranquilo y pasando su mano por mi mejilla.

- Nos encantaría pero tenemos que regresar temprano a casa, mañana tenemos unos asuntos en el club. Sólo pasamos a saludar y a saber si Edd aún guarda unas cosas del club.

-¿Cosas? ¿Yo?

-Si, torpe. ¿Recuerdas las camisetas y los libros de Daniel? Por cierto te manda saludos. - Dijo Sebastián.

Ambos , tanto Matt como Sebastian soltaron una risa de burla.
Había tocado aquel nombre que yo jamás quería escuchar de nuevo. Aquella persona que por mi culpa jamás sería la misma.
No sé que cara habré puesto, pero seguramente fue horrible, pues Kevin me habló sorprendido.

-¿Edd? ¿Qué pasó?

-Nada.- intenté aclarar mi garganta. -Kev, iré a mi casa con ellos a buscar las cosas, te mando mensaje al rato, para saber si te veo o hasta mañana,¿vale?-

-Am, claro. ¿Seguro toda va bien?

-Seguro ¿Recuerdas? Actitud positiva yey-intenté sonar lo más convincente posible, pero aún Kevin me veía raro.

¡¡¡No me veas así!!! Tu no Kevin.

Como pude me despedí de él con un beso y y  abrazo, que me reconfortaron un poco.

-Un gusto, Kevin. Adiós.- Dijo Matt siguiendome.
-Espero verte pronto.- Secundó Sebastian. Si como no, malditos. 

Me encamine a mi auto con mis verdugos atrás. Subimos al auto y nos encaminamos a mi casa, no sin antes pasar a la farmacia por condones. No necesitaba preguntar para saber qué haríamos. Qué harían conmigo.
El problema no era lo me harían, sino el como varía a Kevin a la cara de nuevo.
Sentía que todo se acabaría, pero sería únicamente mi culpa por no decir la verdad completa. No quería, no lo haría. Aunque estos dos pedazos de imbéciles me mataran, no traicionaria a Kevin, ni a nuestro amor.

—Sebastián, Matt. No será nada bonito,ni se hagan ilusiones falsas.

Habló temblando mientras manejaba, no dejaría que aquellos se salieran con la suya. Ni siquiera por los secretos mejores guardados de Eddward. Todo cambiaría, y esperaba seguir contando con Kevin para ver el desenlace de su historia.

Wow, aún hay gente que le interesa la historia. Bien, bien, eso me motiva, jajaja. La terminaré, igual no falta tanto.

Les dejo este borrador que tenía guardado.
Voy a editar la historia, porque evidentemente no escribo igual a como lo hacía antes xd ¡Todo sea para mejorar!