El bueno y el malo

Capítulo 29

Llegamos a la escuela a las 8:40, conducía muy rápido y no lo había hecho en bastante tiempo; incluso para Kevin que conduce una motocicleta fue demasiado, aunque fue tierno verlo asustado y aferrado al asiento.

Lo importante es que Kevin llegó a tiempo para el calentamiento y las indicaciones del coach.

Tras haberle dejado en las canchas, yo me fui a sentar a las gradas, había mucha gente puesto qué era la semifinal de la temporada y nuestra escuela iba en un buen lugar, a decir verdad no me emociona el partido ni nada de eso, pero con que Kevin haga su mejor esfuerzo y esté feliz me basta.

Pasó bastante tiempo desde que empezó el juego, yo no entiendo qué tiene de divertido perseguir el balón y golpear a otros para conseguirlo pero por Kevin al menos trataré de entenderlo; tras esperar unos minutos a que el calentamiento comenzara, yo me empecé a sentir mareado y con nauseas por no desayunar esta mañana. Decidí ir a buscar algo de comer y algo para que Kevin bebiera.

Iba caminando rumbo al área de comida que habían puest para este evento cuando oí a lo lejos que me llamaban, volteé a ver quién me llamaba y pude ver a Nath a lo lejos.

-Buenos días, Nath ¿Cómo estás?- pregunte amablemente, pero caí en cuenta que Nath también debía estar en el partido y era obvio que noe estaba allá- Por cierto ¿Por qué no estás en el partido?- le dije notando que había estado corriendo por la forma en que respiraba.

Cuando llegó a mi lado tomó un poco de aire y comenzó a hablar- Ñaam, lo que pasa es que llegué tarde y solo jugaré la mitad, pero aún no llega ni el medio tiempo y muero de hambre- me dijo algo desanimado.

Reí por su forma tan infantil y descuidada de ser- Siempre eres muy despistado, casi igual que tú amigo. – Dije en tono burlón a lo que él respondió con un berrinche y ambos comenzamos a reír – Eres un tonto, camina, vamos por algo de comer, yo salí esta mañana sin desayunar también.- Lo empuje un poco para que avanzara -Vamos- respondió el de cabello aqua.

Seguimos hablando de cosas triviales hasta que llegamos a un puesto donde vendían comida, yo pedí un jugo de naranja, y un sándwich de pollo, el pidió una hamburguesa y una soda.

-¿En serio? Es muy temprano para soda y algo tan pesado como una hamburguesa, ¿no?- le dije algo preocupado por su tan mala alimentación.

Me miró extrañado y sonrió –Nope, jamás. Las proteínas son importantes, tú deberías comer más. – Me dijo tocando mis brazos- Woow- dijo asombrado- no sabía que tuvieras tan buen físico primor- me sonrojé ante su evidente coqueteo, aunque sabía que era broma me molestaba que el amigo de mi novio me hablara así, solo quite su mano y sonreí apenado.

Notando mi evidente molestia me sonrió – Vamos primor, es broma. Sabes que respeto a mi mejor amigo y su novio. Sin embargo no es broma lo de consumir proteína. – Dijo de forma altanera y cómica a la vez-

Rodé los ojos y seguimos hablando, el tiempo paso muy rápido y pude conocer más al mejor amigo de Kevin.

Al terminar con nuestros respectivos desayunos nos despedimos y Nath se adelantó al partido para poder calentar, yo me quedé en el lugar para comprarle algo de beber a Kevin.

Después de pagar la bebida de Kevin me encamine a las canchas, había mucha gente y pasar a través de las multitudes era muy difícil; nunca me gustaron los lugares con mucha gente, me hacían sentir enfermo, por esto mismo me dirigí a la parte trasera de las gradas, acortaría por ahí y evitaría las multitudes.

Llegando a la parte trasera de las gradas pude ver a Jonny discutiendo con dos personas, Jonny nunca fue un mejor amigo, pero supe que tuvo problemas por no dejar aún a Tablón en casa, por ser mis amigos o mejor dicho conocidos de la infancia y por saber que significa ser acosado decidí ir a ver qué pasaba y encontrar una solución pacifista a su problema, aunque de ser necesario pelearía por él, lo que no contaba era que esas dos personas cambiarían mi vida de nuevo. No pensé volverlos a ver después de lo que me hicieron.