capitulo 27

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Tú nunca guardas silencio.

Comenzaba a odiar esas mañanas en las cuales llegaba y veía a James besuqueándose con Elisa sin ninguna importancia. Ahora más que nunca puedo admitir que los celos me invadían el cuerpo. Logan como siempre me esperaba en la entrada de la escuela, con una gran sonrisa de oreja a oreja.

-Has llegado un poco más tarde de lo normal –me abrazó con una de sus manos rodeando mis hombros-. ¿A qué se debe?

-No quería encontrármelos justo como están ahora.

-Lo hace solo para joderte, y más ella.

-Cuanto quisiera gritarle...

-Sí lo haces no te creerá, es más que obvio ¿No?

-A parte de que probablemente ella se dé cuenta que le dije eso a él, comenzará a preguntarme y yo no tengo pruebas para asegurarme de que ella lo dijo y que James me crea, pero... no importa, al fin y al cabo... es su problema –Logan sonrió de lado-. ¿Qué te pasa? Te he estado viendo, no te vez tan feliz estos últimos días, espero que no tenga nada que ver conmigo.

Rio bajito-. No, no tiene nada que ver contigo, lo prometo. He estado teniendo unos cuantos problemas en casa... es todo.

-Espero que muy pronto se arreglen –suspiré-. Hoy entregamos el proyecto y estoy nerviosa, eso implica dirigirle la palabra a James hoy de nuevo.

-¿De qué estás hablando? A ti te encanta hablarle.

-Shh –reí-. Anda, ya hay que entrar.

De nuevo, me senté detrás de Logan. Estaba esperando a que James entrara por la puerta y así fue dentro de unos segundos. Desvié mi mirada al instante y posé la vista en mi cuaderno sin ningún apunte. Un dedo tocó mi hombro y levanté mi rostro, al ver sus ojos posados en los míos los nervios comenzaban a aumentarse cada vez más.

-Lamento arruinar tu mañana, pero tienes que sentarte a mi lado para entregar el trabajo, juntos.

Miré a Logan, él solamente asintió-. De acuerdo.

James se dirigió a su asiento de costumbre, al asiento en el cual lo conocí y vi por primera vez. Me senté a su lado y no emitía ninguna palabra, ninguno de los dos.

-Entréguenme sus trabajos ya –dijo el profesor. Tomé mi mochila y la coloqué en mis piernas tratando de sacar aquel engargolado que contenía todos y cada uno de los poemas. Me levanté y lo entregué.

-¿Fue difícil trabajar con James?

-No... bueno, solo algunas veces –admití-. ¿Por qué la pregunta?

-Es que el tiene un carácter fuerte, lo sé sin siquiera conocerlo mucho.

-Lo tiene solo... bueno... todo el tiempo, pero me he acostumbrado lo suficiente –sonreí, tímida.

-Entiendo... bien, suerte con su proyecto.

Asentí y volví hacia mi pupitre.

-¿Qué tanto te ha dicho el arrugado?

-James... el profesor se llama Diego –giré los ojos-. Nada, nos ha deseado suerte en el proyecto.

-De seguro nos reprobará por que no le agrado.

-Entonces si a mí me afecta en mis calificaciones, tú serás el único culpable de todo.

-Siempre culpándome de todo.

-Bueno... ya vuelvo, iré con Logan.

-No sé porque no me sorprende.

Giré los ojos y de nuevo me acerqué a Logan. Este día no me sentía de ánimos para aguantar a James. Quería ver por primera vez... sí el me aguantaría con mi mal humor.

Through the dark ✓©® Ganadora Watts 2005Donde viven las historias. Descúbrelo ahora