Through the dark ✓©® Ganadora Watts 2005

cap extra

  Logan-.

No sé cuánto tiempo haya pasado, ni siquiera lo he contado. Simplemente no puedo irme así como así. Annie me necesita... y aunque sé que ya no sirvo para nada, quiero quedarme y cuidarla... quiero guiarla cuanto sea posible. Sé que ella verá mi pulsera y hablará conmigo cada que se sienta mal y yo estaré ahí para ella. -Tú nunca entenderás lo que él significaba para mí -le dijo a James y frunció el ceño. Se acercó a ella y la tomó por los hombros. Caminé hasta donde estaban y pude ver claramente como una mano me detenía colocándola en mi pecho. Era alto, cabello negro y ojos azules, muy azules. -¿Puedes verme? -pregunté.

- ¿Acaso no ves que también puedo tocarte? -dijo alzando una ceja y mirándome fijamente. Este chico tendría unos diez y ocho años, parecía conocerme.
-Me alivia de cierta manera saber que puedo conversar con alguien... -susurré-. Soy Logan -sonreí, presentándome.
- Russel -respondió- no te preocupes, hay muchos como nosotros por ahí, de hecho... Somos diferentes. Tú eres un indiciado y yo fui un accidental.
- ¿Qué te ha ocurrido? -pregunté y el bajó la mirada. Sonrió de lado y esperé atento su respuesta.
- Edad, mírame estoy en mi forma de joven pero morí siendo un anciano -alcé una ceja y el rió divertido- Cáncer.
- ¿Sería muy irrespetuoso de mi parte si preguntó el por qué? -pregunté y susurré a la vez. Sabía que ya no estábamos aquí, presentes. Pero de cierta manera yo no quería admitirlo, aunque lo sabía más que nadie. Annie y James seguían discutiendo y solamente rogaba para que pronto terminara una de sus miles de discusiones más.
- Oye... -dijo claramente exasperado- haz preguntas más directas ni modo que te mate, ya estás muerto. ¿Qué quieres saber?
-Lo lamento -me encogí de hombros y sonrió-. Aun no me creo eso de que esté muerto y a decir verdad, creo que tú ya lo asimilaste bien -reí-. ¿Cáncer de qué? -me tomó por uno de mis hombros y caminó hacia la salida. De vez en cuando echaba un vistazo hacia atrás para ver si no se terminaban matando, por mi culpa.
- Huesos... -respondió mirando hacia la nada- lo asimilar cuando tienes una temporada así, y estas bien muerto, eso lo debes de saber.
- Oh... bueno, creo que eso es mejor a que morir estrangulado -volví a encogerme de hombros y él sonrió, dándome la razón-. Al principio me sentí mal cuando dejé a mis seres queridos aquí... Extraño hablar con Annie... James y Matt -solté un suspiro-. ¿Extrañas a alguien?
- Nop -dijo encogiéndose de hombros- cuando tienes tiempo muerto dejas de sentir muchas cosas, especialmente cuando te superan... Así se supone que te vas en paz. De momento solo estoy esperando irme. Pero hay personas que aún me quieren aquí.
-¿Tus padres quizá? -sonreí apenas-. Desearía poder decir eso.
- No, mi mejor amigo y mi novia -dijo claramente- mi hijo.
-¡¿Tenías un hijo?! -llevé ambas manos a mi boca y no podía ocultar mi asombro-. ¡Santa vaca eso es tan... triste y hermoso a la vez! ¿Cómo se llamaba tu hijo? -pregunté mientras nos sentábamos en el segundo escalón en casa de Annie.
- Harry Nicholas Schmidt -respondió mirándome con media sonrisa- tu eres mariposita ¿verdad?
-Sipi, ¿se nota mucho? -solté una risita y él también lo hizo-. Matt era mi novio. No me atrevo a ir a visitarlo, no quiero verlo triste -susurré y me pasé una mano por mi cabello-. ¿Por qué decidiste aparecer justo ahora, Russel?
Arrugó la nariz y se encogió de hombros-. Supuras eso que tienen las niñas que las hacen niñas -dijo encogiéndose de hombros- no aparecí, iba pasando, me gusta caminar y además Harry anda vagando por allí.
-¿Te refieres a tu hijo? Dios, ¿cuántos años tiene? ¿Sabe cuidarse solo? -pregunté y me miró extrañado por mi interrogatorio de madre preocupada.
- Mi mejor amigo... A mi hijo le llaman Nicky -explicó.
- ¿No quieres ir a verlo? Me gustaría conocerlo... -levantó una ceja y reí-. No planeo ligarlo, Russel.
- No me incomodo por eso, de hecho dudo seriamente que Harry siquiera te notara, él no es... Una persona agradable.
-¿Puedo conocerlo?
Torció los labios y luego se puso de pie para comenzar a caminar y le seguí sin dudarlo-. Es un buen hombre.
-¿Y por qué dices que no es muy agradable? ¿Es irrespetuoso? -le pregunté mientras trataba de seguirle el paso.
- No es agradable para la gente en general, es muy frio -respondió metiendo las manos a los bolsillos para luego mirarme- no le agradarías.
-¿En verdad lo crees? -asintió y formé una línea recta con mis labios-. Quizá es porque hablo mucho... ¿verdad? ¿Es eso?
- Detesta la gente tan... Feliz, yo también no soy muy fan de ellas pero bueno, ya que me queda -medio sonrió.
-No me dejes solo por ahora... -susurré y toqué su hombro. Pude ver cómo me observaba sobre él y retiré mi mano de inmediato-. Prometo volverme un poco amargado cuando estemos frente a él.
- Ni siquiera te notara -dijo rodando los ojos- y no me toques -seguimos caminando hasta que llegamos a los puertos y notamos los veleros-. Allí esta.
-Ven conmigo, yo no quiero ir solo... ni siquiera sé quién es, Russel.