Through the dark ✓©® Ganadora Watts 2005

capitulo 7

¿Celoso?

Me quedé quieta por unos instantes sin decir absolutamente nada para luego bajar mi mirada y seguir caminando hacia la salida e irme directamente hasta mi casa. De cierta manera me sentía triste y no tengo la menor idea del porqué. Hoy no le diría nada sobre los poemas, no estaba dispuesta a pasar una tarde con él. Estaba esperando en la parada del bus y alguien llegó por atrás.

-Oye tu –lo miré-. ¿Iré a tu casa hoy?
-No –lo deje de mirar.
-Genial, no tenía ganas de verte.
-Créeme que yo tampoco tengo ganas –sonreí.
-Mmm ¿Qué te pasa?
-Nada.
-Pero tú...
-Dije que nada, James.

Lo miré y suspiré. El autobús había llegado.

-Me voy, adiós.
-Hasta mañana –se despidió-. No seas amargada –lo miré fulminante, él diciéndome amargada a mí, ja.

-

Y aquí estaba yo, sentada en mi cama con dos litros de nieve pensando en nada. Mañana sería un día agotador pero ya no más... no pienso estar así de nuevo por la maldita culpa de James, él solo... es un buen desconocido que para mí es mi conocido. Miré a mi lado y estaba el teléfono de casa, no estaría mal llamarles a mis padres para saber cómo se encontraban, pero ¿Adivinen qué? Eran las ocho de la noche, seguramente ellos se encontrarían despiertos. No tenía nada más que hacer, dormiría.

-

Llegué sin siquiera saludarlo, no tenía planeado hacerlo. Al llegar el me miró, pude notarlo de re-ojo pero sin embargo, el tampoco se digno a hablarme. Apreté fuertemente mis puños y me adentré a la escuela para lo cual no tardo en sonar el timbre, entré rápidamente al salón de clases y me senté alejada del lugar donde acostumbraba a sentarme con el chico amargado. El salón no se tardo casi nada en llenarse y un chico nuevo que tenía silla de ruedas con algunos yesos entro por la puerta, complicándose un poco, James iba a un lado de él y no se molesto ni siquiera un poco en ayudarlo, me levanté molesta, normalmente no hacia esto y si no mal recuerdo es la segunda vez que lo hago.

-Disculpa –le toque el hombro-. ¿Quieres sentarte a mi lado?
-Me... encantaría –el chico sonrió moviendo su silla.
-Oh no... yo lo hago por ti no te preocupes.
-¿Tienes mucho aquí?
-La verdad no tengo ni una semana, pero vi que necesitabas ayuda y quería ayudarte.
-Que linda muchas gracias.
-No hay de qué –dije ya cuando él estaba sentado a mi lado.

Miré hacia donde estaba mi viejo asiento y ahí estaba él, mirándome. Volteé la cara y seguí en mi asiento. Me sentía sin ánimos de nada, en realidad no quería venir a la escuela.

-¿Y ya tienes amigos?
-No, el chico de allá –él lo miró disimuladamente-. No sé que sea mío, pero de igual manera... creo que me agrada hablarle, aunque en este momento no le hable.
-¿Por qué no le hablas? –Me recargué en mi asiento y no contesté-. Lo lamento soy un maleducado, no debí preguntarte.
-No te preocupes, ni yo sé que nos ocurre. Solamente vi una escena que no me agrado mucho.
-¿A él con otra chica en la cama? Sí es así es un maldito cualquiera.
-No el no...
-¿No es tu novio? Podría haberlo jurado por la manera en que se están mirando–sonreí al imaginarme eso-. Soy un entrometido lo sé... pero ¿Qué son?
-Yo... no lo sé, nos hablábamos y peleamos mucho pero... el no me considera su amiga, sin embargo yo... Dios no lo sé –mi barbilla comenzó a hundirse-. Él es muy duro conmigo. Nadie me había tratado así.
-Ahora que sé que tu y yo seremos unos grandes amigos, me presento... soy Logan –el sonrió.
-Soy Annie –reí.
-Bien Annie... cuéntame si quieres, pero tendrá que ser después de clases, si no nos van a callar.
Asentí.

-
Ya me encontraba saliendo del salón junto con Logan. James me tomó por mi brazo haciéndome estremecer un poco.

-¿Hoy tengo que ir a tu casa verdad?
-Sí no quieres no, no hay problema.
-Pero tengo que ir.
-Dije que si quieres ir está bien y si no también.
-¿Acaso eres tonta? ¡Ya te dije que iré!
-Bien, ahí te espero.

Me zafé de su mano con mi brazo y continué caminando con Logan.

-Él es muy agresivo.
-Algo así, pero... me agrada.
-A ti te gusta la mala vida, no cabe duda –reí-. Tengo hambre, vamos a comer.

Tomé a Logan de la silla y lo llevé hasta la cafetería. Ahí estaba James de nuevo donde nos sentábamos siempre, pero esta vez no tenía planeado sentarme con él.
Después de haber tomado nuestra comida nos sentamos casi al lado de la mesa donde estaba James, él se levantó carraspeando su garganta y dejando toda su comida en la mesa ¿Qué le sucedía?

-¿Me esperas tantito? –le pregunté a Logan y el asintió.
-El amor manda Annie, ve –reí.
-¡No digas eso no tiene nada que ver!
-Por Dios nadie les cree eso –sonreí apenada-. Anda ve.

Me levanté de la mesa y caminé hacia donde estaba él, sentado en el sácate viendo a quien sabe dónde.

-Hola –le dije al momento de sentarme.
-¿Qué quieres?
-Saludarte, hoy creo que casi no hablamos.
-¿Y eso que importa? Perdón por interrumpirte con el chico nuevo con piernas de yeso.
-No le llames así, se llama Logan para tu información.
-No me interesa.
-¿James?
-¿Qué?
-¿Estas celoso? –él rió.
-¡Yo no estoy celoso!
-Mentiroso, solo mira como me hablas por estar con Logan.
-No me interesa que hagas con ese, no lo estoy.
-Mientes.
-¡NO MIENTO!
-¿Y por qué te alteras de esa manera?
-Por qué... porque... ¡Ogh! No importa, igual no lo estoy.
-Bien –me levante-. No te creo nada, pero está bien... según tú no lo estás.
-Sí te digo que no es porque no lo estoy.
-Sí ya entendí deja de decirlo y bueno... me voy.
-¿A... a dónde vas?
-Con Logan, lo dejé solo en la mesa –él se levantó.
-¡Es el colmo!
-¿De qué estás hablando?
-¡De nada en especial!

Él camino hacia otra dirección y dude varios segundos para alcanzarlo, pero sin pensar corrí hacia él y lo abracé por los hombros.

-De todas formas te prefiero a ti ya no te pongas así –él se giró.
-¡Tonterías –sus mejillas se tornaron a un color durazno- no tienes por qué decirme eso!
-Lo sé, pero de todas formas ya lo dije así que ya puedes estar tranquilo –me paré de puntitas y deposite un beso en su mejilla-. Nos vemos.
-Lárgate –bufó.

Sonreí, encogiéndome de hombros.

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