Through the dark ✓©® Ganadora Watts 2005

capitulo 56

Cumpleaños de mi mejor amigo.

Ha sido una despedida más que melancólica al salir de casa. Papá ya había llegado y me resultó bastante complicado despedirme de él tanto como de mamá, aunque al final ella me logro entender un poco, o al menos eso es lo que yo espero. Estoy junto con James en el aeropuerto. Él lleva mi maleta y no puedo quitar mi gran sonrisa desde que salí de casa. Es de noche, por lo tanto llegaré si no me equivoco, mañana por la tarde. Ya le he enviado un mensaje a Logan diciéndole que voy en camino, el cual no me ha contestado... Allá es madrugada. El día de hoy al despertar vi que Eric salía de su casa junto a sus padres, sé perfectamente que se dirige a aquella rehabilitación. James me saca de mis pensamientos y sonrío tímidamente.
-¿En qué tanto piensas? -me pregunta y sonrío.
-¿Recuerdas que ayer te platiqué sobre la carta que me mandó Eric? -asintió.
-¿Qué hay con eso?
-No puedo evitar sentir pena hacia él.
-¿Por qué? Lo necesita.
-Lo sé, pero, ¿Te has puesto a pensar lo que tuvo que pasar antes para que él actuara de esta manera ahora?
-No y no me interesa. No quiero saber nada de ese sujeto, ya no lo menciones.
-No lo haré, pero me has preguntado qué es lo que pensaba.
-Deberías de estar feliz, en unos minutos más estaremos en un avión que nos llevará al otro lado del mundo.
-¿Se supone que tengo que alegrarme? -le pregunto bromeando. Me frunce el ceño y suelto una carcajada-. Lo estoy, de verdad. Estoy muy, muy feliz.
-Me alegra mucho escuchar eso -me susurra e intenta tomar mi mano. La aparto de inmediato y sonrío de lado. Mi ceja se levanta sin querer y él cruza los brazos-. Sabes por qué lo hice -le explico.
-Sí ya lo sé -rueda los ojos-. ¿Hasta cuándo el maldito avión se dignará a llegar? -pregunta más para sí mismo.
-Ya no debe de tardar, tranquilo.
-Quiero ver a mi abogado, esto no puede ser posible.

Recuerdo las palabras de Logan: A James le encanta el drama.

-¿Podrías tranquilizarte un momento?
-No.
-James... Por favor -susurro.
-No, primero la chica que me gusta rechaza mi tacto, tengo hambre, el maldito avión no llega y... -se detiene al observar como un avión aterriza-. Mucho mejor.
-Realmente no dudo que te dé un ataque al corazón cuando tengas treinta.
-Deja de desearme la muerte.
-Estarás arrugado.
-Annie...
-Y con canas verdes -suelto una carcajada.
-Y tú serás una anciana amargada.
-Yo no me enfado tanto como tú -le replico.
-Quizás no, pero cuando lo haces te pones verde.
-Eso es porque soy Hulk.
-¿Y yo?
-Tú... Hmm...
-¿Yo...?
-Tú... Eres James.
-Justo lo que quería -sonríe y yo levanto mis cejas-. Lo vez... Nada te agrada -le achico los ojos y después, rio bajito. Una señorita bocea nuestro vuelo y el chico desesperado amante del drama y también Buzz Light Year, toma nuestro equipaje. Hacemos todas esas aburridas indicaciones antes de entrar al avión y ya cuando estamos augustamente en nuestros asientos asignados, suelto una gran carcajada al recordar que él lleva aquellos bóxeres de Hello Kitty. Lo he obligado a usarlos, tarde en con convencerlo pero al final ha accedido.

-¿Qué te pasa? -me pregunta con una sonrisa.
-Recordé tus bóxeres -le digo tratando de parar de reír.
-Ya verás, te daré betabel -me callo inmediatamente.
-Sabes que estoy bromeando -Agrega y le achico los ojos por milésima vez.
-Malvado.
-Lo sé, jiji.
-¿Jiji? -levanto una ceja.
-Estoy de buen humor, deja de verme extraño -se justifica y giro mi vista hacia la ventana-. ¡Sonríe!
-Estoy sonriendo. Es solo que aún no me acostumbro.
-¿Acostumbrarte?
-Sí, yo te conocí de otra manera -suelta un suspiro.
-Yo te dije que todo sería desde cero. Si yo fui así antes era porque trataba de prevenirme, no quería encariñarme.
-Creo que no te previniste bien -susurro y el ríe.
-No importa, valió la pena -me sonrojo.
-¿De verdad?
-Sí, pero aún se me dificulta un poco ser romántico.
-No te preocupes, a mí me gustas así. Tal como eres.
-Oh, ya cállate -suelta una risita nerviosa.

La azafata comienza a hablar y a dar algunas indicaciones. Al terminar, el avión comienza a avanzar y no puedo evitar apretar el brazo de James al estar despegando.

-Lo siento -sonrío, soltándome poco a poco.
-¿Tienes miedo? -asentí. Entonces, toma mi mano para que coloque una vez más en su ante-brazo-. No tiene nada de malo que hagas esto.
-Bien, dormiré. Creo que tú deberías de hacer lo mismo.
-Lo haré -sonrió-. En un ratito hablamos.
-Sí.
-Descansa.
-James... Solo serán unas cuantas horas.
-Ya déjame dormir -suelto una risita y cierro los ojos para después quedarme dormida.

(...)

-Vaquerita levántate, hemos llegado.
-Oh... ¿Dónde estamos?
-En el hospital.
-En el... -trato de estirarme-. ¡¿Qué?!
-Te mentí -me levanto molesta mientras que él ríe como desquiciado.
-¡Ah! ¿De verdad? -le achico los ojos.
-No quiero discutir vaquerita, ya llegamos.

Se me olvida por completo que me asustó hace unos pocos minutos. Volteo a ver a James y sonrío de oreja a oreja. Abro mis brazos de par en par y le deposito un gran abrazo. Le rodeo mis brazos en su cuello y no puedo dejar pasar mi gran emoción. ¡Estoy en Sydney de nuevo! ¡También cumple años mi mejor amigo!

-Vamos a comprar una torta de chocolate para estar con él el día de hoy ¿Sí?
-¿Estar con quién?
-¡Logan! Es su cumpleaños.
-¡Santa cachucha! Lo había olvidado por completo, vamos -levemente me empujaba por mi espalda. Tomó nuestro equipaje y salimos en busca de un taxi.

(...)

-¿Recuerdas donde vive Logan? -le pregunto mientras que está conduciendo su auto. Se siente tan extraño estar aquí de nuevo. Todo va viento en popa. Papá llamó para decirme que pronto tendría nuevamente un hogar, tal vez pequeño, pero lo tendría. Me siento nerviosa, Logan no sabe que he llegado y verlo por primera vez en su cumpleaños es... Genial.
-Sí, lo recuerdo -sonríe y sigue con su mano derecha en el volante.
-Estoy aquí de nuevo... -susurro y no puedo contener ese nudo en la garganta, lágrimas de felicidad se están aproximando.
-Oh no... Por favor no llores, odio verte llorar.
-Pero son lágrimas de felicidad.
-No importa, estoy conduciendo y no puedo abrazarte.
-Ay por Dios cállate -comienzo a reír nerviosamente y mis lágrimas empiezan a salir. Comienzo a limpiarlas con el dedo índice y James hunde su ceño.
-Ven -su brazo rodea mi cuello y me atrae a él. Es una posición bastante incomoda pero no me molestaría ir así el resto del camino-. Seca tus lágrimas, ya estás aquí y es lo que importa ahora, olvida todo lo demás.
Suspiré. -De acuerdo -vuelvo a mi lugar y estoy limpiando aquellas pocas lágrimas que lograron salir. Comienzo a reconocer la calle de Logan, todo mi interior comienza a dar brincos de alegría-. Dios, ¡Ya lo veré!
-Sí, hay que abrazarlo muy fuerte hasta dejarlo sin aire.
-Lo iba a hacer aunque no me lo pidieras, créeme -reí.

Al llegar, tomo la torta de chocolate que está en mis piernas y espero a que James me abra la puerta, pero como fuera de esperarse... Eso no sucede. Idiota. Bajo como puedo y me ayuda con el pastel para que al llegar, pueda correr a abrazarlo.

"Abre la puerta de tu casa" -envío y no se tarda mucho en responderme después. La puerta de su casa se abre lentamente, como si se fuera arrepentir de ello. Al verme de pie, abre su boca en una gran O y cubre su boca con sus manos. Mi sonrisa crece de oreja a oreja y abro los brazos para abrazarlo.

-¡Annie! ¡Dios al fin estás aquí te extrañé tanto! -me dice al oído. Su abrazo es de esos los cuales no quieres separarte por que te sientes protegida y querida. Acaricio su espalda de arriba abajo. Siento su espina marcada en la espalda, eso no se sentía antes y de nuevo comienzo a alarmarme sobre su peso, está muy delgado- ¡Cascarrabias!
-¡Mariposa! -Lo abraza con una mano y le extiende el pastel a Logan-. Es para ti -Mi mejor amigo lo toma en sus manos y acerco a ellos para unirnos en un fuerte abrazo-. ¡Feliz cumpleaños! -decimos al unísono.
-¡Muchas gracias! Hmm... Chocolate -sonríe ampliamente y me da mucho gusto verlo feliz-. Vengan, estoy solo en casa, hay que partirlo.
-¿Estás loco? ¡Tienes que soplar las velitas y pedir un deseo! -protesto y lo hago reír.
-Bien... Vamos.

Por segunda vez estoy aquí en todo el tiempo que lo he llegado a conocer. Nos sentamos en el comedor y observo las escaleras. No puedo imaginarme a la madre de Logan tratando de aventarlo por ahí, sería un gran golpe si lo hubiese aventado. Sacudo mi cabeza e intento olvidar ese pensamiento, Logan regresa con platos y cubiertos. Comienzo a colocar las velitas de colores y él se sienta en la silla del medio. James y yo estamos a su lado y comenzamos a cantarle.

-Estas son las mañanitas que cantaba el Rey David, hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos a ti -Logan no sabe hacia dónde mirar-. Despierta Logan despierta mira que ya amaneció y los pajarillos cantan la luna ya se metió -termino de cantar y aplaudo, sola.
-Solo muerde y has que Annie se calle -dice James y le doy un codazo.
-Puedes irte mucho a... -Logan interrumpe, riendo.
-Ejem, ejem... ¿Pediré mi deseo no es así? -Pregunta y asiento-. De acuerdo.

Junta sus manos y cierra los ojos. Después de un corto tiempo los abre y apaga las velitas.

-¡Yay! -Nuevamente aplaudo sin la compañía de James.
-Mordida -exige el cascarrabias. Mi mejor amigo se acerca al pastel y como si fuera de esperarse, James lo estampa contra el pastel y se embarra absolutamente toda la cara de betún sabor chocolate.
-Dame un beso -se levanta de la silla y comienza a perseguir a James por la sala y el comedor. Cuando ve que no tiene escapatoria, se queda quieto y deja que Logan le dé un beso en la mejilla manchándolo de betún después. Rio ante tal acción y Logan regresa a su asiento, limpiando su rostro con un trozo de trapo húmedo.

-¿Cómo se la pasaron juntos? -Oh ya comenzará el interrogatorio...
-Muy bien -responde James y sonrío.
-Ya veo, se ven felices -Logan me pasa una rebanada de chocolate.
-Gracias -le digo-. Te vendré a visitar muy seguido, ya no estaré en la escuela.
-¿Qué vas a hacer entonces?
-Me quedaré en casa de James unos días y luego regresaré a mi departamento, el mismo. Bueno... El mismo si es que sigue disponible -me encojo de hombros y pruebo un bocado-. Hmm... Hace mucho que no comía algo así.
Logan mira a James horrorizado. -¿Qué le diste de comer entonces? ¿Piedras? -suelto una risita.
-Nieve y... Piratitas.
-¿Jack Sparrow? -pregunta al igual que Buzz la primera vez que le dije sobre aquello.
-No -ríe-. Es una tortilla de harina con queso y carne. Incluso puedes ponerle aguacate.
-Suena interesante -prueba el betún con el dedo y me mira extrañado. No puedo apartar la mirada de él, estoy segura que finge una sonrisa. Las cosas en su casa y su familia no están bien-. ¿Qué sucede?
-Nada -apenas puedo levantar la comisura de mis labios y bajo la mirada, festejando a mi mejor amigo en su día.

(...)

-¿Mañana te veré en la tarde? -me pregunta Logan, apoyando su mano derecha en uno de mis hombros.
-Sí, si quieres después de que vayas a la escuela.
-Oh... No recordaba que ya no estarías ahí con nosotros.
Tuerzo la boca. -Mañana tengo que hablar de algo contigo -dice James, refiriéndose a Logan.
-¿Conmigo? -pregunta.
-Sí, contigo -afirma y abre mucho los ojos, ¿Qué se supone que trama?
-Oh... Entiendo, entiendo. De acuerdo, en la escuela estaría bien -le guiña un ojo y comienzo a sentirme excluida.
-¿Puedo saber que pasa aquí? -les pregunto a ambos.
-No -me contesta James en seco-. No puedes.
-Sí puedo pero no quieres decirme.
-Luego, no te desesperes.
-Trataré.
-Bueno... Viejo, nos vamos. Ha sido un largo día y solo hemos dormido un poco en el avión. Espero que te la hayas pasado genial el día de hoy.
-Ustedes han sido una buena compañía el día de hoy, los necesitaba -Oh Dios...-. Los veré mañana -nos da un abrazo tierno a ambos y cuando se separa me toma mi muñeca. Observa detenidamente aquella pulsera que me obsequió-. Siempre contigo -me guiña un ojo y sonríe.
-Lo mismo digo para ti -vuelvo a abrazarlo y me frota mi espalda.
-Te amo. Nunca lo olvides.
-Y yo a ti.