capitulo 54

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Vídeo llamada.

-Veamos qué opina tu padre al respeto -Me dice mamá, mientras toma el teléfono y teclea unos cuantos dígitos. Me observa con el ceño fruncido, una mano en su cintura y una ceja levantada. Me paso una mano por mi cabello y haciéndolo hacia atrás, James me ve torciendo la boca. Yo sabía que esto podría pasar. ¿Eric por qué le está lavando el cerebro a mamá? A pesar de que quiero gritarle lo que me ha hecho no puedo y me muerdo la lengua.

-¿Quieres sentarte? -Me pregunta James, el cual puedo notar que está tratando de conservar la calma.
-No.
-Estoy nervioso, joder. ¿Qué tal si no dejan que te regreses conmigo?
-Me saldré de la universidad -Me mira con ojos bien abiertos y su boca se abre pero la cierra inmediatamente.
-¿Qué? No estaría... -Lo interrumpo.
-¿No estaría bien? No me quedaré aquí hundiéndome en la depresión extrañándote.
-Pero...
-No, no importa lo que digas tú, mi mamá o papá, no pienso quedarme aquí.

Los labios de James se hacen una delgada línea tensa. Mamá camina hacia nosotros con el ceño fruncido y el teléfono en mano. Cruzo mis brazos y espero a que hable.

-Ten -Me extiende el teléfono y lo tomo, llevándomelo rápidamente hacia la oreja.
-¿Papá? -Contesto y ya comienzo a ponerme nerviosa.
-Annet, ¿Cómo estás? -Me pregunta con un tono sereno en su voz, uno sin preocupaciones.
-Bien, supongo.
-Tu madre me ha dicho que quieres regresar a Sydney.
-Sí, realmente quiero irme.
-Bien, hazlo.
-¿Qué? -Mi mandíbula casi se sale de su lugar y mi subconsciente me ve ridículamente. ¿Esto es lo que tú querías, no? Me protesta.
-Eres mayor de edad, no tienes por qué pedirnos permiso.
-¡Papá muchas gracias! -Grito de la emoción y James forma una sonrisa rápidamente.
-Solamente te informo que tu madre no está muy contenta. El único detalle será que tendrás que salirte de estudiar, no te aceptarán una vez más, o tal vez sí, pero prefiero que entres en el próximo año, ¿Bien, Annet?
-Entendido, y... ¿Cómo pagaré todo?
-Deposité dinero en tu cuenta, el necesario. Ya después te enviaré cada día quince cuando llegues allá. ¿Tienes donde quedarte?
-Hmm, la verdad es que no. Un amigo muy cercano que conocí allá me ofrece su casa para hospedarme un tiempo, vive con sus tíos -James suelta una risita y yo entiendo el por qué, quizá sea por qué lo he tachado de "amigo"-. ¿Vas a querer que me quede ahí o volveré donde me quedaba? Ya sabes... Aquel departamento pequeño.

-¿Cuándo tienes planeado irte?
-En cuatro días más.
-No vayas a la escuela mañana, ya no asistas más. No tiene caso.
-¿Te he decepcionado?
-Algo, pero sé que si llegaste a tomar esa decisión fue por algo, confío en ti.
-Gracias, papá.
-Mañana puedes pasar por el dinero al cajero y comenzar a comprar el boleto de avión. Yo llego mañana en la noche del viaje, recuerda que he salido por unos días.
-Lo sé, papá. Gracias por comprenderme.
-Tienes mi apoyo. Me retiro, no me pases a tu mamá. Ya no tengo deseos de hablar con ella, solo dile que la llamaré después. Está algo irritante el día de hoy. Creo que aún no entiende que ya eres mayor de edad.
-Está bien, te quiero... Papá.
-Y yo a ti. Me saludas a aquel muchacho... ¿Cómo se llamaba? -Pregunta más para sí mismo que para mí-. Oh... James.
Reí bajito-. Lo saludaré de tu parte, de hecho está aquí.
-¿Podrías comunicármelo?
-Sí.

Le extiendo el teléfono y duda dos veces antes de tomarlo. Al final de cuentas contesta y comienza a caminar por toda la sala. Se ve y ríe nervioso mientras habla augustamente con papá.

-Te estás equivocando -Me dice mamá, negándome con la cabeza.
-Es mi problema, mamá. Realmente quiero regresar.
-Trato de comprenderte, pero realmente no logro hacerlo. Es algo tan... Absurdo que abandones todo por un muchacho.
-Quizás es absurdo para ti. No es cualquier muchacho, mamá. Sabes que mis relaciones pasadas han sido un verdadero fracaso.
-Él aun no es tu novio.
-Lo sé, pero confío en que lo seremos después. Al principio lo hubiera dudado, pero vino aquí a recuperarme, eso lo dice todo. Tú misma me lo dijiste, dijiste que en realidad le importaba por eso.

Bajó la cabeza y James me extiende el teléfono.

-Ya... terminé -Me informa y asiento.
-Vamos arriba, quiero saber si podemos ver a Logan.
-Pero Annie... Allá es madrugada.
-La hora no se interpondrá entre nosotros.

Caminamos escaleras arriba dejando atrás a mamá, fueron quizás los veinte minutos más largos de toda mi corta vida. Quiero gritar de la emoción. Al llegar a mí habitación, cierro la puerta y abrazo a James lo más fuerte que puedo, rodeando mis brazos en su cuello.

-Por favor, dime que ese grito de alegría fue por qué te dejó regresar... -Me susurra al oído.
-Sí -Sonreí nuevamente mientras que seguía abrazándome.
-¡Por Dios! Eso es genial. Creo que no sería una mala idea decirle a Logan.
-¿Te ha respondido el mensaje?
-No, ¿Qué tal si se lo mandas tú?
-Lo haré.

"Hola, sé que quizás es algo tarde para ti, pero... James y yo tenemos una gran noticia que decirte. ¿Puedes poner video llamada? Te amo".

-Creo que ya está dormido e interrumpiremos su siesta -Le digo un tanto preocupada.
-Sí, supongo, ¿Y qué? Somos nosotros, a la mierda el sueño -Reí.
-Pues... -Camino retrocediendo con mi dedo índice y pulgar acariciando mí barbilla-. Yo preferiría dormir.
-¿Y quién dijo que yo te llamaría por video llamada?
-Pero...
-No.
-Yo pensé...
-No tienes tanta suerte -Me dice y llevo mi mano derecha hacia mi pecho con indignación. Él ríe.
-Nadie dijo que contestaría aquella llamada.
-No tendrías que hacerlo, no te llamaría ya te lo dije.

Frunzo el ceño y me cruzo de brazos.

-Bien -Me siento en mi cama tratando de parecer molesta.
-Hmm... Y... -Dice él, tratando de romper el hielo.
-Silencio.
-¡Oh vamos Annet!
-¿Estás enfadado conmigo?
-No, ¿Por qué lo estarías?
-Acostumbras a llamarme Annet, cuando te molestas conmigo -Hago un puchero y él achica sus ojos sentándose en el borde de mi cama.
-No lo estoy, pensé que todo esto era actuación, ¿No es así?
-¡¿Soy un juego?!
-¡No Annie, tranquila! -Extiende sus brazos en el aire. Rayos, creo que ya lo he hecho enfadarse conmigo.
-Perdón, creo que he exagerado -Suelto una carcajada y frunce el ceño. Me quedo totalmente seria y bajo mi mirada. Él no está bromeando. Muerdo mi labio inferior sin decir nada. En cuanto menos me lo espero se lanza hacia mí, haciéndome cosquillas. Es algo que me desespera, cualquier toque en mi estómago de esa manera me hace perder la razón y comienzo a dar patadas voladoras con desesperación.

-¡Detente! -Le grito y él continúa-. ¡Basta!

Mi teléfono comienza a vibrar en mi mesita, a un lado de mí. Quito a James con mi brazo le mando una sonrisa divertida.

-Es logan -Le informo.
-¿Qué dice?
-"Ya estaba durmiendo, pero son ustedes. Me conectaré enseguida" Sonrío de oreja a oreja y enciendo mi computadora con James a mi lado al parecer emocionado.

-¿No lo has visto desde entonces? -Me pregunta.
-No, no lo he visto desde que regresé.
-Vaya, anda. Abre Skype de una vez por todas.
-Es lo que voy a hacer, inteligente.

Puedo ver que Logan nos está esperando. A penas inicio sesión y me envía un video llamado. Se me revuelve el estómago, ¿Por qué? Solamente es mi mejor amigo. En menos de cinco segundos aparezco del lado derecho junto a James. Frente a mí logra aparecer mi mejor amigo, con una gran sonrisa. Trato de fingir mi sonrisa al cien por ciento, luce demacrado y demasiado delgado, acompañado de ojeras. James me da un codazo, al parecer también lo ha notado. Paso saliva ahogando ese nudo inexplicable en mi garganta.

-¡Logan!
-¡Mi pequeña Annie! ¡James! ¿Cómo están?
-Muy, muy bien -Contesto-. Tenemos algo que decirte.
-¿Ya están saliendo? -Pregunta con la mayor naturalidad del mundo. Me ruborizo.
-¡No! -Contesta el chico que está a mi lado. Eso sonó algo... Feo. Pareciera que nunca llegaremos a salir formalmente.
-¿Entonces?
-Pues... -Lo interrumpo.
-Cállate, yo le diré.
-Vaya, ya te tiene donde quiere -Dice y yo sonrío triunfante-. ¿Y bien, Annie?
-Papá me ha dado permiso de regresar -Le digo mientras cubro mi boca con mis manos.
-¡¿Qué?! -Grita y luego se cubre la boca-. ¡¿Qué?! -Vuelve a preguntar pero ahora más bajito.
-Al principio su madre no la quería dejar -. Habla James-. De verdad, si seguía diciendo que no, yo le diría... -Guarda silencio y me observa con los ojos abiertos.
-¿Qué le dirías? -Pregunta Logan, buscando una respuesta.
-Yo... Ah... Tartamudea, es obvio que no sabe que decir. Tomo una gran bocanada de aire y decido abrir la boca.
-Cuando llegué aquí -Comienzo-. Era genial, ignorando los días de llanto y miseria -Ambos reímos bajito-. Fui conociendo más a Eric y... Tenía problemas de ira.
-¿Él o tú? -Me pregunta, confundido.
-Él -Afirmo.
-Oh, continúa -Dice mientras apoya su barbilla en una de sus muñecas.
-Entonces, como yo seguía esperando a que este chico que está a mi lado -James sonríe-. Se hartó de mí y... -Me interrumpe, pasando una mano por su cabello
-¡¿Abusó de ti?!
-¡No! -Le digo y vuelve a sentarse con tranquilidad. No diré frente a James que logró besarme a la fuerza-. Me... Golpeó.
-¡¿Pero qué jodidos?!¿Por qué no me dijiste nada?!
-No quería preocuparte -Le digo y volteo mi mirada hacia James, el cual está apretando su mandíbula.
-Ya verás cuando te vea...
-¿Vas a regañarme? Porque yo te abrazaré fuertemente, te extraño mucho.
-¿Regresarás cuando el cascarrabias que está a tu lado regrese también? -Asentí-. Entonces, no falta mucho. Por cierto, hace tiempo mandé ya el dinero para tu regreso, si no me equivoco, llega mañana en la noche, o sea... Hoy, o como sea.
-Muchas gracias, Logan -Dice James mientras pone los ojos en blanco.
-Lo demás ya te lo contaremos en persona ¿Sí? -Sonrío y el asiente.
-Ay chicos -Suspira y de nuevo mi pecho se llena de tristeza-. Yo también tengo mucho que contarles.
-¿Estás bien? -Le preguntamos al unísono.
-Supongo que sí -Se encoje de hombros.
-¿De verdad? Yo... te noto mucho más delgado y cansado.
-¿Se nota mucho? -Tuerce la boca.
-Sí.
-Tú luces muy bien.
-Logan... Cuídate mucho por favor, no quiero que te pase nada.
-Estoy bien, bebé. No te preocupes -Suelto un suspiro.
-¿Cómo está Matt? -A penas le pregunto sobre él, su rostro cambia totalmente.
-Muy bien. Espero que cuando regresen puedas conocerlo.
-Yo ya lo conocí -Me presume James.
-No te creas popular por haber conocido a una persona más -Logan ríe ante mi comentario.
-Pagaría por ver a James cursi -Vuelve a reír.
-Créeme que yo te pagaría -Le digo y James frunce el ceño.
-¡Hey, sigo aquí por si no se habían dado cuenta! -Grita, al parecer ofendido.
-Lo sé -Le digo mientras le alboroto su cabello.
-Bueno, creo que ya me tengo que ir -Dice Logan-. Dormiré un rato más y luego me alistaré para ir a trabajar. Buenas noches para ustedes. Annie -Me llama y levanto las cejas-. Me agrada el hecho de que ya estés feliz -Volteo a ver a la razón de mi sonrisa, totalmente ruborizada-. Idiota menor -Se está refiriendo a El chico Gruñón-. No... No tengo nada que decirte a ti.
-Gracias, yo también te quiero -Le dice, ofendido por lo anterior.
-Lo sé, no hace falta que lo digas -Logan guiña un ojo y suelto una risita-. Hasta pronto, ya duerman.
-Sí -Susurro.
-Por separado -Advierte-. No quiero sobrinos tan pronto.
-¿Sobrinos? -Pregunta James.
-Seré el tío, ¿No te digo, Annie? Que lento es este niño.
-Shh, no entendía -Se defiende.
-Ya lo noté -Logan ríe-. Ya, fuera de juego... Saben a lo que me refiero. Lo quiero, bueno... A Annie más.
-Yo igual, bebé. Cuídate muchísimo -Le digo y forma una pequeña sonrisa. Asiente y se desconecta al instante. De nuevo un vacío se forma en mi interior.
-¿Qué pasa? -Me pregunta James.
-¿Lo notaste? Está demasiado delgado.
-Sí, e incluso se le notaban los pómulos.
-¿Qué tal si la está pasando muy mal?
-Pronto lo sabremos, tranquila -Me acaricia suavemente mi espalda y no puedo evitar sentirme protegida.
-Así que mañana... ¿Podremos comprar todo? -Le pregunto.
-¿Quieres comprar todo ya?
-¿Tú quieres?
-Tú dime.
-Pero...
-Sí o no.
-Hmm, ¿Sí?
-No.
-¿No?
-Sabes que sí. Solo quise ser un poco desesperante.
-Ya lo eres -Suelto una risita-. Ven, te acompaño a la puerta, mañana será un largo día.
-¿Acaso me estás echando de aquí?
-Sí.
-Bien -Camina mucho más a prisa que yo, dejándome atrás.
-¿Por qué te enfadas conmigo?
-¿Sí sabías que eso es de mala educación, verdad?
-Oh, vamos... No seas princesa -Bajo mi mirada, mientras me río en silencio de él. Al levantar mi rostro veo que él sigue totalmente serio. Demonios... Sí está enfadado.
-No soy ninguna princesa, Ann.

¡Ann!

-¿Por qué actúas de esa manera? Sabes perfectamente que es una broma solamente -Frunzo el ceño y me detengo en la puerta, impidiendo que se vaya. Guarda sus manos en los bolsillos de su pantalón y de nuevo, su mandíbula se tensa. Está frente a mí aquel chico que conocí en sus primeros días.
-Parece como si no quisieras tener algo conmigo -Niega con su cabeza y me achica los ojos.
-¿Ah, en serio? ¿Quién fue el que gritó con horror que no éramos algo?
-¡No lo somos! ¡¿Qué querías que hiciera?! -Fue como si me hubieran bofeteado cientos de veces. Lo sabía-. Espera Annie... Yo...
-No digas nada, vete por favor.
-¡Annet!
-¡Qué te largues! -Le grité con un nudo en la garganta mientras lo empujaba por la espalda. Al estar fuera de casa volteo una vez más y logre cerrarle la puerta en la cara.
-¡Annet por favor!
-¡Que te vayas! -Grité, aun así deseando que no lo hiciera. Dejó de escucharse algún ruido alguno y me asomé por la ventana. Él caminaba hacia el hotel, de nuevo su orgullo venciéndolo ante todo


Through the dark ✓©® Ganadora Watts 2005Donde viven las historias. Descúbrelo ahora