Through the dark ✓©® Ganadora Watts 2005

capitulo 53

    Hollywood.

Abro la puerta de casa y está él ahí de pie. Aun causa esos nervios en mí, los cuales espero que nunca me abandonen de su lado. Es una sensación grandiosa saber que causa el mismo efecto en mí a pesar de los días. Sonrío y lo abrazo por la cintura, mientras que me pasa su brazo izquierdo por mis hombros.

-¿Lista para comer piratitas?
-¿Lista yo? Querrás decir, ¿Tú estás listo para conocer Hollywood y comer piratitas?
-Oh... Así que, ¿Usted será mí guía el día de hoy? –Asentí-. Vaya, interesante.
-Mucho, para empezar... Debes asegurarte de que llegarás sano y salvo hasta allá, porque está algo retirado.
-Eso es algo que sé manejar muy bien, no te preocupes –Me guiña un ojo.
-Que modesto –Ríe bajito.
-¿Ya quieres saber cuál es tu obsequio?
-¡Oh sí lo había olvidado!
-¿Lo olvidaste? –Se separa de mí, llevando una mano a su pecho con indignación-. ¡Lo olvidaste!
-Pero ya me hiciste recordar –Sonrío inofensivamente.
-Tramposa, no te daré nada ahora –Se cruza de brazos y hace un puchero... Dios, se ve tan adorable.
-No te enfades conmigo... -Me observa achicando sus ojos y luego una sonrisa aparece en sus labios-. ¿Qué?
Extiende sus labios y me señala con su dedo índice en ellos-. Solo así te perdonaré.
-Oh vaya, ¿Y qué si me opongo?
-¿Lo harías?
-Sip.
-¿Te doy asco? ¿Me odias? ¿Te aborrezco?
Reí-. Eres muy exagerado ¿Sabes?

Me acerco hacia él y lo abrazo rodeando su cuello. Sonrío levemente y me imita, mientras me sostiene por la cintura. Pego sus labios con los míos y puedo sentir como realmente me perdona.

-Quizás, pero así me quieres. Tonto y todo –Sonríe, mientras mira atentamente mi mano-. ¿Puedo?
-¿Qué cosa?
-¿Puedo tomar tu mano?
-Oh... -Me ruborizo totalmente-. Sí.

Volteo ligeramente hacia abajo, directamente hasta nuestra manos. Su mano temblorosa se acerca a la mía lentamente y analizo cada movimiento, la está entrelazando y el sentimiento en mi estómago es totalmente inexplicable. Y ambos vamos así... Caminando con las manos entrelazadas, ¿Puede haber algo mejor?

(...)

-Ya no aguanto, quiero llegar –Se queja, mientras que trato de aparentar una mejor condición que la suya.
-Resiste, ya no falta mucho –Me observa con incredulidad en sus ojos-. ¿Qué? –Hago un puchero.
-¿Hablas en serio? Llevamos más de veinte minutos caminando.
-Yo te advertí que estaba algo retirado.

A medida que vamos avanzando, puedo notar aquellas letras que claramente dicen HOLLYWOOD.

-¡¿Ya viste eso?! –Grita, siendo más que obvio.
-Sí, muchas veces –Suelto una risita.
-Muy graciosa –Sonrió-. ¿Dónde están esos malditos piratitas?
-A dos cuadras más.
-Todo sea por probarlos... -Susurra.
-¿Ya puedo saber cuál es mi obsequio?

Se detiene un momento y saca una cajita de su pantalón.

-Ten –Me la entrega con una sonrisa en su rostro.
-¿Puedo abrirla?
-Supongo que sí –Suelto una risita nerviosa.

A medida que voy abriéndola, veo un collar con una cruz en él. Me gusta mucho y cubro mi boca con mi mano derecha, asombrada.

-Está muy bonito, muchas gracias –Le doy un corto abrazo y al querer separarme, él me mantiene en sus brazos, fuertemente.
-De nada –Me dice al oído y me estremezco, Dios-. Mi niña.

¡Mi niña una vez más!

-Eh... ¿Ya quieres comer? –Asiente, tomando mi mano una vez más.
-¿Quieres que te ponga el collar? –Me preguntó, ignorando lo que yo le había dicho.
-Sí, por favor.
-Date la vuelta.

Obedecí y me hice mi cabello a un lado, así sería más fácil.

-Gracias por comprarme esto.
-Yo tengo uno igual –Me lo enseña. Es cierto... ¿Qué se supone que significa?-. Será algo así como... Tenemos el mismo collar, si por algún motivo no sabemos nada de ambos nuestro collar nos une, o algo así.
-¿Nuestro collar personal?
-Sí, algo así.

(...)

-¿Sabe bien si le pongo aguacate?
-A mí me gusta, quizás a ti también –Me encojo de hombros, mientras le doy un mordisco a mi piratita.
-Hmm... Veamos –Le da un mordisco también-. ¡Por Dios!
-¡¿Qué?!
-¡Es delicioso!
-¡Tonto me asustaste!

Siguió comiendo, con una total felicidad.

-¿Podemos tomarnos unas cuantas fotos con Hollywood atrás?
-Sería buena idea –Le digo, mientras sonrío.
-Una muy buena idea.

Mi teléfono comienza a vibrar en mi pantalón y lo saco de inmediato, es Logan.

-¡Logan! –Lo saludo más que alegre.
-Hola, Annie –Suena realmente triste.
-¿Cómo estás?
-Mejor que ayer, o hace rato... No sé cómo sea –Contesta secamente y hago una línea recta en mis labios. James me está viendo con atención, tratando de descifrar que es lo que hablamos-. ¿Y tú?
-Yo estoy bien, estoy comiendo con James.
-¿Ahí está? Salúdalo de mi parte.
-Lo haré.
-¿Qué pasó?
-Nada Annie, estoy bien, espero con ansias que vuelvan.
-Yo también lo espero, tengo muchísimas ganas de verte.
-Igual yo.
Bajo mi mirada-. Te quiero.
-Yo también, Annet. Hablamos luego ¿Sí? Tengo que seguir trabajando.
-Cuídate mucho.
-Lo haré –Cuelgo y James me observa con nostalgia-. Él no está bien.
-¿Se escuchaba mal?
-Más que mal. Sonaba como si no tuviera ganas de nada... Me preocupa mucho, más cuando sus padres piensan horribles cosas sobre él.
-¿Por qué no ponemos video llamada con él hoy?
-¿Quieres que le pregunte?
-Sí, hazlo. Oh, yo lo haré.

Veo como teclea algunas cuantas palabras y luego guarda su teléfono en su bolsillo. Mi cambio de humor es totalmente otro, quiero al Logan que conocí desde el principio.

-¿Qué te pasa? –Me pregunta.
-No me gusta escucharlo de esa manera –Mi voz se comienza a quebrar y trago saliva. Él se levanta de su asiento y se sienta a mi lado, abrazándome por los hombros. Dio un cortito beso en mi cabello y pegaba su cabeza con la mía.
-Él estará bien, Annie. Logan es muy fuerte, ¿Verdad que sí?
-Sí.
-Y nosotros cuando regresemos le daremos nuestro apoyo, quizás se siente solo.
-Eso es lo que más me preocupa, no tiene apoyo de nadie más que de Matt. Ya no me platica nada de él, ¿Qué tal si se está olvidando de mí?
-No digas tonterías, él te quiere mucho y eres su mejor amiga. Anda, continua comiendo –Me sonríe y vuelve a su asiento. Comía mis piratitas ahora sin emoción, bueno... Sí, con emoción-. Todo lo que realmente quiero hacer es estar junto a ti, pero estoy muy cansada de pelear. Podría decirte ahora, pero no importa –Escuché que James cantaba en susurros, esa... Dios, no.
-¿Qué estás cantando? –Su mandíbula se tensa.
-Hmm, nada.
-Dime.
Suelta un suspiro-. Tu canción.
-¿Mi canción? –Asintió-. Pero...
-Sí, ya la he leído –Mis mejillas... Ahora totalmente rojas-. Es... Muy bonita.
-Gracias, supongo –Me encogí de hombros-. La tuya también –Me observa horrorizado.
-¿La mía?
-Sí, la tuya.
-Gracias... También, supongo.
-¿Puedo escucharla algún día?
-Sí, solamente si yo escucho la tuya también.
-Hecho... Pero por ahora no.

Terminamos de comer entre risas y mejillas ruborizadas. Él le entregó unos billetes al camarero y salimos del bonito lugar con una misión: Sacarnos unas cuantas fotos junto a 'HOLLYWOOD'.

-Ven, hay que pedirle a alguien que nos tome la foto. Hmm, él –Me toma mi mano y caminamos hacia un señor de la tercera edad-. Hola, buenas tardes, ¿Podría tomarnos unas cuantas fotos? –El ancianito asiente. Ahí estamos nosotros... Abrazados, cargándome, yo cargándolo a él, "sosteniendo" las grandes letras, dándome un beso en mi mejilla... Totalmente adorable-. Muchas gracias –Le dice y el señor asiente con una sonrisa, siguiendo con su camino el cual fue interrumpido.
-Me gusta esa –Le señalo donde me está sosteniendo en su espalda-. ¿Cuál te gusta más?
-Esta –Me enseña donde sale dándome un beso en mi mejilla-. Pero igual... Me gustan todas –Sonrío-. ¿Por qué no vienes aquí a menudo? Quizá puedas encontrarte ah... ¿Qué actor te gusta?
-Jamie Dornan.
-¡A Jamie Feo Dornan!
-¡¿Qué te pasa por la mente diciéndole así?! ¡Loco sin neuronas!
-¿Por qué me hablas tan feíto? –Hace un puchero y yo me quiero derretir al instante.
-Es bromi –Le estrujo su mejilla y se ríe ante tal acción.
-¿Nos vamos? –Se da la vuelta, aparentemente queriendo que suba a su espalda.
-¿Quieres que suba?
-¿Pues qué más? Obvio.

Y aquí iba yo... En su espalda mientras que regresábamos de nuevo a casa.

(...)

    Tuvimos que tomar un taxi ya que el jovencito que no tiene condición se cansó de inmediato. Al entrar, mamá ya estaba en casa. Era domingo por la noche y hoy llegaba temprano. Yo mañana... Tendría escuela, algo anormal con James aquí.

-¿Lista? –Me susurra al oído.
-No, la verdad no.
-Nosotros podemos, anda –Toma de mi mano y la aprieta al estar frente a mamá-. Hola.
-Hola, James, ¿Qué hay?
-Necesitamos hablar con usted –Le dice, mientras que yo permanezco callada.
-¿Es algo de lo que debería preocuparme?
-No, bueno... No creo.
-Entonces vengan, creo que estaríamos más a gusto platicando en la sala.

Caminamos junto con mamá a la sala y ella estaba frente a nosotros. No podía hablar por los nervios que sentía.

-Bueno, supongo que están saliendo ¿No? –Pregunta mi mamá y palidezco.
-¿Qué? Oh... No –Suelto la mano de James al instante y rio bajito.
-Estoy en eso, señora –Dice el chico que está a mi lado-. Pero... Yo regresaré, no quiero dejar a Annet aquí. No tengo idea de cuando vuelta de nuevo y eso me aterra.

El rostro de mamá se torna duro y tenso.

-¿Qué hay con tus estudios Annie?
-Yo... Podría... Terminarlos allá, ¿No lo crees?
-De ninguna manera, no te estoy pagando la universidad para que salgas y entres cuando se te dé la regalada gana.
-Pero...
-Es un no.
-Señora escuche... -Suplica James-. Yo realmente quiero llevarla conmigo.
-¿Y si terminan qué? ¿Va a regresar de nuevo aquí con sus estudios a medias?
-No pero...
-No, joven. Es una tonta decisión. En todo caso, no estudies. Eric tenía razón.

Frunzo el ceño, ¿Eric que tiene que ver aquí?

-¿Qué tiene que ver él aquí? –Le pregunto molesta y veo a James de re-ojo. Está molesto.
-Siempre me dijo que él –Lo apunto-. Quería llevarte con él y dejar todo a medias.
-¡Mamá él no es nadie en mi vida!
-¡Ya dije que no irás! ¡Es absurdo! ¡Es un amor de verano Annet!
-¡De ninguna manera mamá! –Me levanto totalmente molesta-. ¡No es ningún tonto amor de verano!
-No irás.
-¡Me saldré de estudiar! -La mandíbula de mamá casi se sale de su lugar-. James tiene una casa allá, tengo donde vivir.
-Así es y...
-¿Te vas a ir?
-No me dejas otra opción, realmente quiero irme. ¿Acaso quieres verme llorando porque extraño a James? Yo no quiero pasar por eso, será demasiado duro para mí mamá.
-Veamos qué opina tu papá al respecto.