Perdida.

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-Hola, Hiccup-
-Aaamm... Hola, princesas- Hiccup sonrió -¿A qué se debe la peculiar visita?- preguntó acercándose a ellas.
-Es complicado, en realidad algo triste también- contestó Anna con una risa nerviosa. El castaño miró a Elsa que no lograba encontrar las palabras para contestar a su pregunta.
-¡Bien! Deben estar cansadas, las llevarán a sus habitaciones para que se relajen un poco- intervino Valka poniéndose de pie -Hiccup, aseate- volvió a decir con seriedad mirando al ojiverde.
-Es cierto, mañana tal vez mi sobrino pueda darles un paseo por Berk- dijo Estoico sonriendo.
-Puedo hacerlo yo- interrumpió Hiccup.
-Pensé que tenías cosas que hacer-
-Bueno, puedo cambiarlas. No siempre tenemos visitas de Arendelle-
-Lo hablaremos mas tarde, ahora ve a asearte como te dije- dijo Valka tirando de su brazo para salir.
Elsa y Anna rieron un poco por la escena y después siguieron a un par de mujeres hasta las que serían sus habitaciones por tiempo indefinido.

La noche fue tranquila, pasaron tiempo con Valka hablando de Berk y de sus pasatiempos. Elsa escuchaba con mucha atención las historias que la reina le contaba sobre el lugar, mientras que Anna se aburría sentada en otro sofá mirando el fuego de la chimenea.
Se sentían raras, los vestidos que se usaban en Berk no eran tan estorbosos como a los que estaban acostumbradas y al parecer de Anna eran mejores pero Elsa aún le costaba acostumbrarse a la idea de encajar en ellos y el resto del guardaropa que los reyes le habían obsequiado.

Elsa caminaba de regreso a su habitación preguntandose por Hiccup y porque no lo había visto en toda la noche, ni siquiera para comer o cenar. Llamó su atención una parte del castillo que parecía estar menos concurrida que el resto, en realidad parecia que no la usaban desde hace tiempo ya que muchos muebles estaban cubiertos con mantas blancas. Se acercó en silencio emocionda por su descubrimiento, aún no lograba adentrarse por completo cuando escuchó un par de risas por el pasillo, se ocultó detrás de un mueble grande y miró con cuidado por un pequeño espacio.

-Silencio... Nadie debe vernos- murmuró entre risas Hiccup tirando del brazo de alguien.
-¡Deja de reírte!- una chica de cabello negro le contestó abrazandolo.
-Ya debes irte- esta vez el ojiverde sonaba mas serio -Conoces el atajo ¿No?-
-Claro que me lo sé, solo debo seguir el pasadizo- la azabeche intentó besarlo.
-Heather... Ya fue suficiente- dijo Hiccup alejándose un poco.
-Vamos... Uno mas y ya...- rió la chica convenciendo al castaño.
-Ahora vete- dijo el ojiverde después de un beso que parecía que jamás iba a terminar.
-Idiota...- se dijo a sí misma Elsa con enojo saliendo de ahí con cuidado de que Hiccup no la viera.

Al otro día después de desayunar Anna y Elsa salieron a un patio para esperar a Kristoff como estaba planeado, y en efecto él iba llegando en compañía Flynn, Eret y Astrid.
-Buenos días, altezas- exclamó Flynn.
-Buen día- sonrió Anna mirando a Kristoff.
-¿Están listas? Él es Eret nuestro próximo general- dijo el rubio con emoción acercando al azabeche -Y ella es Astrid- dijo fingiendo desinterés como broma.
-Es un gusto conocerlos- rió Elsa.
-Bien... Ya que todos nos conocemos ¿Podemos irnos?- interrumpió Hiccup llegando con Chimuelo.
-Pensamos que nunca llegarías- rió Astrid.
-Perdón, me retrase un poco... Ayer dormí algo tarde.- dijo el ojiverde. Elsa no pudo evitar rodar los ojos ante ese comentario tan cínico a su parecer.
-¿Porqué haz traído a Chimuelo?- preguntó Eret.
-No me digan que planeaban mostrarles Berk a pie- el castaño se cruzó de brazos.
-A caballo en realidad...- dijo Flynn mirándolo con impaciencia.
-Suena buena idea ir como sugiere Hiccup...- interrumpió Anna.
-Anna...- dijo Elsa en un tono molesto.
-¡Que sea así entoces!- exclamó Hiccup. -Yo iré con Flynn- se adelantó a decir la albina.
-En realidad... Ir en dragón no es lo mío, solo si se trata de Tormenta- dijo algo nervioso Flynn.
-Descuida, puedes ir con ella. Yo iré con Eret- dijo Astrid con una sonrisa -Pero, no creo que pueda con ambos- continuó diciendo mirando a Elsa.
-¿Podría ir contigo?- preguntó Anna a Kristoff.
-¡Claro!- el rubio contestó con emoción.
-Eso nos deja...- dijo Hiccup sonriendo mirando a Elsa.
-Ni si quiera lo digas- la albina lo miró molesta y caminó hasta Chimuelo.
-¿La ayudo princesa?- preguntó Hiccup sonriendo mientras subía en el dragón de ojos verdes.
-Por favor...- sonrió la albina falsamente y con enojo estirando su brazo.

Hiccup la tomó con fuerza y con muy poco esfuerzo la levantó impulsandola para que ella subiera detrás de él.

-¡Nos vemos en el campo!- exclamó el castaño a los demás -Sujetate bien- dijo en voz mas baja hacia Elsa. La rapidez con la que hizo que Chimuelo alzara vuelo no dejó que Elsa le contestara ni que buscara algún otro lugar de donde sujetarse mas que de él.

Al principio de su recorrido Elsa evitó hablar con Hiccup a toda costa aún viajando con él a cada lugar al que visitaban.
Los habitantes de Berk miraban y saludaban maravillados a las princesas, jamás habían visto a chicas tan hermosas como ellas. Ambas se divertían conviviendo con todos y aprendiendo mas de ellos, Elsa incluso había olvidado su plan de ser indiferente y reía con Hiccup por cada cosa que le mostraba y se sonrojaba por todas las veces que la tomaba de la cintura para bajar de Chimuelo.
Aún no habían recorrido todo Berk pero ya era hora de volver, todos se adelantaron pero Hiccup tomaba su tiempo para regresar y sin mencionar nada al respecto hizo que Chimuelo volara mas alto.
Elsa miraba con asombro y gusto la vista que esa altura le daba, era como formar parte del atardecer. Sentía que a una parte de ella por mucho que lo negara, amaba estar en el cielo y aún mas difícil de admitir para ella era que la compañía de Hiccup a pesar de todo no le parecía molesta, al contrario la hacía sentir feliz.

-Hacia allá esta Arendelle- dijo el castaño sacandola de sus pensamientos.
-Lo sé...- la voz de Elsa era nostálgica.
-Pensé que te gustaría... Debes extrañar tu hogar-
-No es eso... Es solo que, las cosas cambian todo muy rápido ¿No?- la albina inconciente de sus actos, abrazó mas fuerte al chico.
-¿Porqué vinieron a Berk?- preguntó Hiccup con delicadeza.
-Mi primo intentó asesinar a Anna... Inculpandote a ti- dijo Elsa sin ninguna emoción.
-Yo jamás haría algo así- contestó el ojiverde tras unos segundos en los que proceso la noticia - En realidad, no haría nada para herirte-
Ambos chicos se quedaron en silencio, Elsa casi se dejaba llevar por el ambiente de ese momento pero recordó lo que había visto y escuchado por la noche volviéndose a sentir molesta y de cierta manera herida.
-Hay que regresar- dijo seria.

Confundido, Hiccup accedió y Chimuelo descendió con calma hasta llegar a una entrada al castillo. Elsa bajó de prisa e incluso por poco caía al piso, caminó con rapidez alejándose. El ojiverde logró distinguir antes de que caminara un ligero brillo en ella que pronto se desvaneció haciendo aún mas evidente que Elsa no se encontraba bien.

-Oye... ¿Hice algo para que te enojaras?- preguntó algo molesto.
-Si, a decir verdad si... ¿Cómo puedes ser tan falso con lo que dices?- la albina dio la vuelta molesta.
-¿Perdón?- preguntó confundido alzando las cejas.
-No querías volver a verme ¡Dilo! Por eso me regresaste el anillo-
-¡No! No lo entendiste, Elsa...- el castaño trató de acercarse a ella pero sin éxito.
-¡No te acerques!- gritó la chica comenzando a quitarse algo del cuello-¡Ten tu estúpido collar y déjame en paz!- tiró con fuerza de la mano de él obligandolo a tomar el objeto.
-Elsa... ¿Esta todo bien?- el chico mas que molesto estaba preocupado.
-¡No! Nada esta bien... Mi primo ¡Mi mejor amigo intentó asesinar a mi hermana!- Elsa comenzó a llorar moviendo los brazos con desesperación -¡Nadie me dice nada! ¡No tengo idea de que me ocurre cuando estoy contigo que todos quieren evitarlo! ¡Debo casarme con alguien a quien a duras penas conozco! Nada esta bien, todo empeoró el día que te conocí-
Hiccup no tuvo respuesta a nada, sin embargo corrió a ella para abrazarla provocando que Elsa llorara con mas fuerza y sentimiento.
-No entiendo nada... Tengo miedo- sollozó correspondiendo el abrazo del chico con fuerza.
-Hay cosas que no deben entenderse, Elsa... Y, es normal tener miedo. Nada de esto es culpa tuya-
-Estoy perdida...-
-No lo estás...- sonrió el castaño.
-No sé con certeza que es lo que ocurre ni en que punto estoy con exactitud-
-Estas conmigo... Y estás brillando- rio Hiccup mirandola a los ojos provocando que ella también riera.
-Escucha, no sé que pase contigo y tampoco si eso sea mi culpa... Pero te ayudaré a averiguarlo. Lo prometo- volvió a decir Hiccup poniendo el collar de vuelta en el cuello de la albina.

Esperaron a que Elsa se tranquilizara y entraron para reunirse con el resto de los chicos que hablaban de la boda de Eret y Astrid con emoción.








★Yo escribiendo por las noches desde tiempos inmemorables xD ¡Gracias por leer, personitas! Son los mejores :') gracias por su apoyo♡
Espero que les haya gustado :* ★

Kings and Queens.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora