Kings and Queens.

Todo puede pasar

Elsa y Hiccup se dirigían de regreso a Berk tras haber pasado otro par de días con Jack, y aunque la albina no decía nada era bastante obvio que algo le preocupaba mas que en otras ocasiones.

-¿Qué te aturde tanto?- preguntó el castaño cuando estaban ya muy cerca de casa.
-Nada... Solamente que me pone nerviosa lo que dijo Easter- Elsa intentó sonreír.
-Es por el bien de todos y sé que lo harás muy bien- la animó Hiccup.
-¿Y qué si no volvemos?... ¿Qué pasaría si no salieramos con vida como dijeron?- preguntó la albina algo triste.
-Yo creo que hay que ir por partes... No siempre podremos tenerlo todo- sonrió el ojiverde, pero en realidad esa misma idea lo perseguía a todo momento.

Dejaron de hablar cuando el carruaje se detuvo y bajaron con ansias para disfrutar de su hogar después de un largo viaje como ese. Mientras Elsa entregaba a Ragnar a Helga otra sirvienta caminó de prisa hasta ella y Hiccup para decirles algo que en el instante los sorprendió y molestó a la vez.

No mas de una hora después Hiro y Penny los esperaban en el salón de sus tronos mirándose con nervios y miedo, aunque la presencia de otras personas ahí los tranquilizaba, sabían que no cambiaba la razón por la que estuviesen en ese lugar.
Las puertas principales se abrieron de golpe dejando ver a Hiccup seguido por Elsa con una expresión de enojo que tan solo aumentaba a medida que avanzaba hasta su trono.

-Todos salgan de aquí...- ordenó el castaño mientras caminaba -Menos ustedes- volvió a decir pasando junto a Hiro.

Las personas ahí salieron lo mas rápido que pudieron por el tono de voz que había usado el castaño y justo después de que saliera la última persona Elsa fue la primera en hablar.

-¿A caso perdieron la cabeza?- preguntó molesta mientras Hiccup se sentaba.
-No, Elsa tienes que escu...- intentó decir Hiro.
-¡El que tiene que escuchar eres tú!- interrumpió la albina -¿Tienes idea de lo que hiciste, Penny?- preguntó mirando a la chica junto a Hiro.
-No quise traer problemas...- murmuró Penny con miedo.
-¿Porqué la trajiste aquí, Hiro?- preguntó Hiccup con un tono cansado.
-Yo no sabía nada, jamás me dijo que era nieta de alguien importante en Arendelle- contestó el menor ansioso.
-Y no solamente es su nieta. Estaba siendo educada para servir en la corte ¡Mi corte!- exclamó Elsa mirando a Penny molesta aún de pie.
-Linda, deberías sentarte- pidió Hiccup con el mismo tono cansado.
-No... Seguramente ya deben estar en camino para llevarla de regreso, deben confiar en que yo lo haya sabido todo el tiempo ¿Saben en que posición me pone eso? No le agrado a todos en la corte y mucho menos a tu abuelo Penny- siguió explicando la albina caminando de un lado a otro.
-Te quiero, Elsa- sonrió Hiro intentando solucionar algo ganando solo una pequeña risa de Hiccup.
-Y yo a ti... Pero esto no lo voy a permitir. En cuando lleguen Penny se irá de Berk- habló Elsa con una voz firme y con enojo en su mirada.
-Alteza, por favor... No me deje volver a Arendelle, aún tengo tanto que aprender de este lugar- pidió Penny con tristeza mientras la albina salía del salón molesta.
-Hiccup...- dijo el azabache mirando a Hiccup sentado meditando las cosas.
-Lo siento, Hiro. Elsa tiene razón y será lo mejor para Penny- suspiró el castaño poniéndose de pie.
-Pero, lo mejor es que se quede aquí donde se siente bien- insistió Hiro.
-Hiro, no insistas...- el ojiverde terminó la conversación con un tono determinante y saliendo tras Elsa.

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Un par de días después Elsa jugaba en voz baja con Ragnar sentada en su trono mientras Hiccup solucionaba un problema entre tres hombres que se acusaban de robo entre ellos.

-Sé que todos aquí creen que Argus es culpable por su vergonzoso pasado- comenzó a hablar Hiccup causando que la gente ahí asintiera con la cabeza.
-Sin embargo... Argus no teme admitir sus delitos ¿Porqué es diferente esta ocasión?- preguntó el castaño.
-Porque yo no he hecho nada, alteza- contestó el hombre con miedo y mirándolo a los ojos.
-¡Mientes!- exclamó uno de los dos hombres que lo acusaban provocando un tumulto.