Los días comenzaron a pasar sin que Elsa se diera cuenta, pasaba gran parte del tiempo sola mirando por las ventanas esperando una señal de como se encontraba Hiccup y si tenía mejor suerte, tal vez lo vería llegar. Pero lo único que recibía eran mensajes de Arendelle exigiéndole que pusiera de su parte para acordar una fecha para su matrimonio con Jack y de que comenzara a involucrarse mas en la política de su reino.
Después de un mes en un día cualquiera mientras regresaba tras hacerle compañía a Rapunzel en un recorrido por las calles y las plazas de Berk para pasar el rato, una mujer de servicio en el castillo corrió de prisa para avisarle que le había llegado una carta privada de Hiccup. La albina se emocionó de sobremanera y corrió a su habitación llena de ansiedad y felicidad por recibir finalmente alguna noticia."Milady, debió estar preocupada por mi, pero tranquila se necesita mas que hombres de Drago para acabar conmigo.
No puedo explicar con palabras la falta que me haz hecho, necesito tus consejos y tu charla... Eso aliviaria muchas de las penas que sufro por el momento; la guerra es mucho peor de lo que pude haber imaginado y lo peor es que solo es el comienzo. Estoy conciente de que ésto es sólo una pequeña prueba de lo que vendrá, pero no creo poder matar a un dragón u obligar a uno a hacerlo. Hasta ahora no he tenido que lidiar con ninguno, pero si he tenido que ver a personas morir por alguien que no ha dado la cara.
¿Qué tal va todo por allá para ti? Espero que mi padre no te aburra con sus anécdotas a la hora de la cena.
Desde que te dejé hace un mes, todos los días han sido los mas extraños de mi vida. Te extraño y espero pronto volver contigoHiccup"
Elsa sonrió con cada palabra que leía, la carta no decía exactamente lo que hubiera querido pero si lo que necesitaba saber. En cuanto terminó de leer la hoja de papel se dispuso a responder, lo haría mas rápido de lo que contestaba las cartas de Arendelle últimamente.
"Pobre príncipe, te sientes tan solo que tienes que mandarme una carta. Supongo que una guerra es difícil y aún mas en tu posición, pero no lo tomes como algo malo, mas bien es algo bueno, serás un gran rey después de todo esto.
Las cosas por aquí van muy bien, supongo; suelo salir con Astrid a buscar nuevos dragones o algo así por las mañanas, por las tardes prefiero estar sola para responder la cantidad de cartas que envía mi padre y leer lo que manda con ellas. Esta parte ha sido un infierno, es como si fuera una pieza de ajedrez para él esperando el siguiente movimiento.
No hace falta que te diga lo mucho que te he extrañado, ha sido totalmente difícil estar aquí sin ti. Hazme un favor y sigue cuidando de ti, quiero mi anillo de vuelta.Elsa"
Esas fueron las primeras dos cartas de muchas otras que se enviarían en los siguientes meses, ambos las esperaban con ansias y emoción. Para Elsa esperar el momento de recibirlas era la parte mas importante de su día, y para Hiccup era un motivo para poner todo de él para mantenerse con vida.
Durante la ausencia de Hiccup muchas cosas habían ocurrido y las mas importante que lo mantenía alarmado desde que recibió la noticia fue que Heather había logrado escapar. La sola idea de imaginar lo expuesta que se encontraba Elsa ahora que ella estaba libre le quitaba el sueño, pero sabía que la albina era lo suficientemente buena para cuidarse sola.
Para su desgracia cuando creía que ya era tiempo de volver a Berk algo nuevo en otro lugar surgía que demandaba su atención, y así se aplazó el tiempo hasta otros seis meses."Hola Hiccup.. Me preguntaste la última vez si había algo que me preocupara y en esa ocasión respondí diciéndote que no, pero la verdad tenía una extraña clase de mal presentimiento, y hasta el día de ayer dejó de serlo para convertirse en una realidad; mi padre esta enfermo, al parecer es algo que a penas comenzó pero ¿Quién sabe? Ya me han engañado antes.
Me temo que la presión por unirme a Jack será mayor agora y difícil de ignorar como hasta ahora lo he hecho, aún no tengo la edad para ascender al trono sola y ¿Hans como rey? Antes muerta que ver a mi reino caer ante esa desgracia. Pero te juro que si pudiera cambiaría eso de mi vida, es una pena que todo lo que me acerque a ti es incorrecto.
Pero para alegrarte un poco mas, Astrid se ve hermosa ahora que su embarazo ha llegado a notarse, aunque seguramente Eret ya te habla demasiado de eso. Hay algo que te he ocultado estos meses, pero lo verás cuando vuelvas, se que te emocionara y gustara demasiado... Mas que yo, debo decir.
Te extraño, ya es otoño aquí y usar tu capa ya no es suficiente. No es que el frío me moleste pero... Bueno ya sabes.
Regresa pronto, por favor. Sin ti siento como poco a poco me asfixio con tantas responsabilidades.
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Kings and Queens.
RandomToda la vida le han enseñado a Elsa que hay lugares a los que jamás debe acercarse y personas con quién no hablar jamás, por ejemplo con quiénes venían de Berk. Después de tantos años creyendo que debía odiar a los dragones y desconfiar de sus jinet...