-¿Me mandaste a buscar, madre?- preguntó sin interés un chico de cabello negro.
-¿No te da gusto verme, Tadashi?- dijo Gothel decepcionada.
-Eso no es para lo que me llamaste ¿O si?-
-Cierto... En un par de días me acompañarás a buscar a alguien- la mujer dio la vuelta molesta.
-¿Buscar a alguien? ¿A quién?-
-A una chica muy especial, ayudará a Drago y a tu padre en unos asuntos- rió Gothel.
-Perdón, pero creo que tendrás que ir sola-
-¿Cómo dices? ¡Tadashi, por favor! Ya no eres un niño. Ya eres parte de este asunto familiar te guste o no-
-Yo no soy así... No quiero herir a nadie ¿Porqué no llevas a mi hermana?-
-Tu hermana no puede llamar la atención y lo sabes. Ojalá fueras como ella, nos decepcionas...- suspiró la azabeche dejándose caer en una silla.
-Suerte en tu búsqueda madre. Compermiso- contestó molesto Tadashi y salió de la habitación de su abriendo la puerta con fuerza.*/*/*
La mañana estaba a pocas horas de llegar en Berk, y Elsa apenas había conciliado el sueño. Era normal en ella, desde que era una niña le costaba trabajo dormir por la noche, pasaban horas antes de que pudiera dormir y siempre era estando a nada del amanecer, a excepción de las últimas veces en que había perdido el conocimiento.
Esa madrugada, se encontraba soñando algo que particularmente la había hecho sentir algo intranquila.En su sueño se encontraba dando vueltas y cantando en alguna parte de bosque, parecía feliz y cómoda como rara vez se le solía ver. Entonces, alguien salía corriendo entre los árboles y sin una razón en particular ella se sentía asustada e incómoda.
-¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó la albina mirando a la persona en el piso recuperando el aliento.
-Estoy buscando Berk...- dijo el chico poniéndose de pie. Se trataba de Tadashi.
-Pues, esto es Berk... ¿Estás bien?-
-No... Es la primera vez que logro hacer esto- sonrió el azabeche con entusiasmo.
-¿Hacer qué? ¿Quién eres?- dijo Elsa sin entender nada.
-Me llamo Tadashi... Tadashi Black. Tu debes ser la estrella de la que tanto se preocupa mi padre-
-¿La que? No, yo soy princesa de Arendelle. No una ¿Estrella?-
-No tengo tiempo para explicarte, debes advertirle a los reyes de Berk una cosa-
-De acuerdo ¿De qué se trata?-
-Hay una persona cercana que los va a traicionar, en realidad siempre lo ha hecho-
-Eso es algo grave, dime quién es-
-No puedo, ya no hay tiempo-
-¿Cómo voy a creerte entoces?-
-Porque... Estoy delatando a mi propia hermana. Por favor, avisa a los reyes, debo irme- Tadashi huyó de prisa al mismo lugar de donde había salido y Elsa miraba confundida como lo hacía.El resto del sueño fue como cualquier otro, ella iba de una escena a otra aleatoriamente, incluso había vuelto a soñar con Hiccup. Eso comenzaba a hacerse cotidiano, desde que había llegado a Berk no había un día en que él no apareciera en sus sueños aunque fuera por un instante.
Despertó aturdida sintiendo el sol entrar por la ventana, las cortinas de su habitación definitivamente eran muchísimo menos obscuras de lo que estaba acostumbrada, pero no le molestaba, levantarse y mirar la hermosa vista que tenía todos los días la alegraban bastante.
Tras un par de horas, buscó a su hermana pero le informaron que había salido con Kristoff para presenciar el nacimiento de un nuevo dragón. También buscó a Hiccup, y no tardó mucho en enterarse que había salido a revisar unos asuntos con su padre y que después entrenaría con los demás.
-Elsa, justo a ti te estaba buscando- se acercó Valka.
-Pues... Aquí estoy- sonrió la albina.
-Debes estar aburrida, ven.-
-Claro... ¿A dónde vamos?-
-Solo, a dar una vuelta-Caminaron unos minutos hasta llegar a un lugar donde habían mas dragones de los que Elsa imaginaba, no pudo evitar emitir un ruido de sorpresa al entrar a aquel lugar.
-Aquí es donde nuestros dragones viven, Elsa. Seguro jamás habías visto tantos-
-No, en realidad... Son tan... Hermosos- sonrió Elsa mirando todo a su alrededor.
-¿Porqué no intentas volar en uno? Hiccup me contó que te agrada estar arriba- dijo Valka con entusiasmo.
-No... Eso no es lo mío, eso es lo que ustedes hacen-
-Inténtalo, al menos para pasar el rato... Yo te ayudaré-
-De acuerdo... ¿Cómo se empieza?- dijo Elsa tras unos segundos de pensarlo.
-Primero, busca un dragón-
-Eso será difícil, hay tantos...- rió la albina caminando entre ellos sin que alguno llamara su atención hasta que llegó al final de una fila -¿Qué tal este?- preguntó tocandolo algo nerviosa.
-Este es un dragón blanco, al igual que el furia nocturna es el último de su especie que queda- contestó Valka algo triste.
-¿Chimuelo? Creí que habían mas-
-No, ojalá así fuera. Hemos buscado por años sin éxito, Hiccup aún se empeña en salir a buscar- sonrió la mujer castaña.
-Lo lamento tanto-
-Esta bien... Ahora intentemos hacerte volar en éste dragón blanco- rió Valka.
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Kings and Queens.
RandomToda la vida le han enseñado a Elsa que hay lugares a los que jamás debe acercarse y personas con quién no hablar jamás, por ejemplo con quiénes venían de Berk. Después de tantos años creyendo que debía odiar a los dragones y desconfiar de sus jinet...