Kings and Queens.

Ragnar.

-¿Qué ocurre? ¿Qué es eso que debo saber?- preguntó Elsa con una pequeña risa curiosa por el pequeño silencio que Heather había mantenido.
-Nada...- sonrió la azabache -Solamente que Hiccup te extrañó mucho- dijo lo mas creíble que pudo.
-¿Es es lo que debía saber?- dudó la albina.
-Claro que si- sonrió Heather.
-De acuerdo...-
-Alteza, la necesitan en los aposentos de su hermana- interrumpió un guardia.
-¿Es muy urgente?- preguntó Elsa algo cansada.
-Bueno, pues... Si...- dijo nervioso el guardia, lo suficiente para que la albina comprendiera lo que ocurría.

Elsa se tomó la noticia del nacimiento de su primer sobrino con calma, espero a que Heather se vistiera para que la acompañara hasta donde se encontraba Ana. Sabía que ese momento era mas de su hermana y Kristoff y que llegar de forma  tan precipitada podría ser imprudente.

Sus pasos eran lentos debido a que llevaba el ritmo de Heather que tenía muy poco tiempo de haber comenzado a caminar nuevamente y por su estado que la agotaba con mas facilidad.

Llegaron hasta el lugar y las sirvientas le abrieron paso a la albina de inmediato, todas sin dejar de sonreír. Elsa entró a la habitación y vio a su hermana cargando a su bebé con Kristoff junto a ella.

-Elsa... Ven a conocer a tu sobrino- dijo Anna totalmente feliz.
-¿Fue un niño?- preguntó la albina mientras se acercaba.
-Su nombre es Asphar (pronunciación Asfar)- dijo Kristoff dejándola sentarse junto a su hermana.
-Es un bonito nombre- sonrió Elsa mirando al recién nacido.

El bebé tenía el mismo color de cabello que Anna y los ojos marrones de Kristoff y por supuesto, se lograban distinguir pequeñas pecas en su rostro. Era el primer bebé en la familia en mucho tiempo y era simplemente bello.

-Déjenme entrar, quiero conocer a mi sobrino- se escuchó decir a Hiccup con una risa.

El castaño entró y abrazó a su primo para felicitarlo y después se quedó de pie junto a Elsa mirando a Asphar. Heather veía la escena feliz y sintiéndose mejor ahora que se había atrevido a dejar su habitación para re incorporarse a la vida que llevaba en Berk.

Dos noches después se hizo una celebración por el recién nacido, Elsa veía todo divertida sentada junto a Hiccup que por muchos momentos se levantaba para convivir con todos, no le incomodaba, al contrario le parecía estar bastante cómoda.
Veía a su hermana siendo felicitada por todos, a Astrid jugando con Arya y tan solo sentía mas emoción por la llegada de su propio hijo.
Después vio a Heather con Hiro y Tadashi, los tres eran bastante Unidos y por su parecido cualquier persona que no los conociera creería que los tres eran hermanos o toda una familia.

Hiccup por su parte hablaba con Eret y el resto de sus amigos sobre las cosas que ya todos sabían pero que amaban recordar. Su mirada se perdió de pronto en Elsa, parecía tan tierna estando sentada ahí riendo mientras Hiro la hacia reír, con su trenza de lado y esa barriga en la que llevaba el tesoro mas grande para él.

Un sirviente se acercó a Elsa llevando un sobre que ella tomó con amabilidad. El castaño dejó a todos un momento y caminó preocupado hasta ella cuando vio la reacción en su rostro tras leer la carta.

-¿Que pasa?- preguntó Hiccup cuando llegó con ella.

Elsa tomaba aire para tranquilizarse y le entregó el papel para que él mismo la leyera. El rostro del ojiverde se tensó casi igual que el de  Elsa; un puerto importante de Arendelle había sido atacado por Drago que permanecía ahí amenazando con avanzar a las partes mas esenciales del reino.

-Haremos algo... No debes preocuparte- dijo Hiccup poniéndose frente a la chica.
-Si avanzan a Arendelle...- Elsa comenzaba a exaltarse.
-Eso no va a ocurrir, reuniré a todos ahora para discutir lo que haremos ¿De acuerdo? Manten la calma- la interrumpió el castaño, besó su frente y dio la vuelta para buscar a los demás como prometió.