Kings and Queens.

Pruebas

Habían pasado un par de días desde que Tadashi y Heather habían sido rescatados y todos permanecían en el reino de Jack esperando a que la azabache estuviera en mejores condiciones para resistir el viaje de regreso a Berk.
La celebración por su victoria en hacer retroceder a Pitch se alargaba tanto como Hiccup y los demás permanecían ahí.
Ante los ojos de los demás él y Merida a duras penas podían hablar de algo, pero en realidad tenían esos momentos en que rozaban sus manos con esa intención especial y en privado habían sucumbido ante el deseo de besarse un par de veces mas. Nadie parecía percatarse de eso, a excepción de Rapunzel.

-Ya debo dejarlos- dijo la rubia riendo a Jack y a los demás poniendose de pie.
-No ¡Por favor! Quédate un poco mas conmigo- pidió Jack ya algo ebrio besando su mano.
-Ya es tarde para mi, es difícil permanecer despierta en mi estado ¿Cierto, Hiccup?- dijo Rapunzel mirando al castaño con una sonrisa.
-No lo sé, no he pasado tiempo con Elsa últimamente- contestó el ojiverde algo incómodo mirando a Merida.
-Deberías de pasar mas tiempo con ella y menos con todos nosotros- dijo Eret con un tono burlón.
-Ella es una persona ocupada... Ya saben con lo de Arendelle y eso- sonrió falsamente Hiccup.
-En fin, debo irme... Sigan divirtiéndose- sonrió Rapunzel y se marchó.

Rapunzel caminaba hacia su habitación, antes de eso decidió pasar a la enfermería donde se encontraba Heather para ver como se encontraba, suponía que por la hora todas las enfermeras se habían marchado dejando sola a la azabache. Estaba entrando y notó la silueta de un hombre sentado junto a Heather.
-¿Quién está ahí? ¿Porqué están todas las luces apagadas? - preguntó Rapunzel nerviosa mientras se acercaba.
-Llamaré a un guardia si no contesta- volvió a decir tratando de calmarse.

Se detuvo a mitad de camino viendo como el hombre se levantaba. Se sorprendió al ver la altura de la silueta, solo con eso sabía que no se trataba de Tadashi, logró distinguir sus ojos esos ojos verdes tan característicos como los suyos. Quiso acercarse mas pero las ventanas se abrieron haciendole camino a una fuerte ráfaga de viento que la obligó a girar el rostro, al regresar la mirada ya no encontró al hombre pero si escuchó a su gato acercarse.
- Pascal, no me espantes de esta manera- dijo cargando a su gatito.
-Convivir tanto con ebrios me afecta- le dijo al minino comenzando a salir de la habitación.

Esa misma noche y tras lo que Rapunzel había dicho, Hiccup perdió el sueño pensando en la extraña e inesperada atracción hacia Merida en los últimos días y después pensaba en Elsa y su hijo, sabía que por ella había mucho mas que una atracción desde el día en que la había conocido, a ella la amaba y eso mismo lo hacía sentirse molesto. Hacer lo que hacía teniendo todo tan claro pero a la vez tan confuso. Debía pensar con seriedad en lo que haría.

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En Arendelle, Elsa descansaba con un baño lleno de aromas y burbujas en una bañera. Lo disfrutaba demasiado, había pasado tiempo desde que se había tomado un momento como ese desde que se había marchado.
Pronto sus pensamientos se desviaron nuevamente hacia lo que creía haber escuchado dos noches atras en el lago y la incertidumbre y preocupación atacaron a su corazón nuevamente haciendo que su mirada pasara de ser llena de paz a una seria y de cierta manera molesta.

-Debo volver a Berk - se dijo a si misma mirando las velas enfrente de ella.

Al otro día temprano por la mañana la albina se preparaba con calma para salir dejando instrucciones a Felix para enviarle cualquier tipo de asunto sin falta.

-Alteza, tranquila... Todo estará bien- dijo Felix riendo mientras caminaba con ella hacia el fiordo.
-Lo sé, lo sé... Es solo que quiero que Arendelle esté bien- suspiró Elsa mientras se ponía un guante.
-Todo estará bien, usted vuelva a casa y cuide de su salud- sonrió el hombre.
-Gracias, Felix... Apreciaría mas que ese detalle de mi salud permanezca en secreto por ahora- dijo la albina nerviosa.
-Si es lo que usted quiere así será aunque me gustaría saber porque-
-Es una larga historia... Gracias por todo Felix- sonrió Elsa subiendo al pequeño barco que la llevaría a Berk.