Herencia De Amor ©

Capitulo 37 **La Ultima Clausula**

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El Lic. Bedford se sentó frente a los dos, ______(tn) estaba hermosa, aun mas con mi hijo creciendo en ella, estaba feliz, aquel día fue el mejor de todos. Habíamos llegado a un acuerdo, la herencia seria donado a una casa hogar de Londres, ya no había marcha atrás. Con el poco capital de mi padre empezaríamos de nuevo. Trabajaría y me esforzaría a ser el mejor.

— ¿Listos? —Pregunto el Lic. Bedford —. Esta es la última clausula.

Octava Clausula:

Queridos nietos míos, ha sido un camino difícil, sé que se arrepienten de mucho y que seguramente el final no ha sido del todo el mejor, pero todo tiene su cauce, todo tiene su motivo. No me odien, en este mundo los he amado, tanto, que siempre quise lo mejor de ustedes.

Tú, hijo mío, que me escuchas, sé que solo eres tú, simplemente lo sé, mi querido Skandar, siempre lo supe pero quise que tú también lo supieras, que tú también fueras consciente de la capacidad y valor que tienes, que tan capaz eres. ¿Lo ves? ¿No fue sencillo, verdad? Pero ha acabado, al fin.

Tienes lo prometido, la herencia, la mitad de mi fortuna, la otra es de tu primo, siempre fue así, nunca hubo un preferido pero ambos debían sacar lo mejor o peor de si para tenerla. Lamento si en el camino alguno tropezó, si alguno no llego a este punto pero tarde o temprano todo acaba por ser lo que naturalmente es.

Hijo mío, cuida bien esta fortuna, no la dones, no. Sé que esa es tu intención, ¿acaso no? Siempre fuiste así, todos tus premios terminabas por dejarlos por mostrar que tan sencillo eres pero hoy no. Hazlo por los tuyos, por esa familia que formaras, pero recuerda lo siguiente:

No importa que tanto ganes, que tanto poder has obtenido en este mundo, sin amor, no somos nada. Lucha, desvélate, deja de salir, de comer, de respirar... siempre y cuando sea por amor, por un buen amor. Ama, no importa si es correspondido o no, dile a los tuyos cuantos los amas, abrázalos, bésalos. No los descuides, ellos son lo importante, todo lo demás, no es nada.

La herencia más importante, es esta:

La herencia de Amor

Te amo, los amo.

Tu abuelo.

El Lic. Bedford cerró la carpeta y me miro. Mi cara de shock era clara, ____(tn) tenía la misma.

Todo el tiempo esa herencia había estado dividida en dos, al fin de la historia William y yo teníamos lo mismo pero ahora mi primo no estaba.

—Skandar, eres heredero de la mitad de la herencia de Randal J. Keynes, felicidades.

No dije nada, ________(tn) me miro.

—Daré la mitad a la casa hogar Angel. —le dije al Lic.

—Pero...

—Solo la mitad, mi abuelo no dijo nada si daba la mitad.

Asintió.

—Al fin, esto ha acabado.

Le dije a mi esposa y ella sonrió.

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Cuando ______(tn) llego a mi vida lo único que buscaba era una herencia de dinero y ahora lo único que buscaba era ser mejor en todo, ser el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor esposo y prepararme para ser el mejor padre. Pronto seria padre de un hermoso niño, de un niño al cual cuidaría y amaría sin límite.

Esa era mi única herencia, nada más, todo lo demás eran patrallas. Mi familia seria el punto número uno en todo.

Mi padre estaba más apegado a mí, habíamos formado una pequeña empresa de seguros de vida, con los años se convirtió en la mejor de Londres. Soumaya había terminado la universidad, era una arqueóloga magnifica, mi madre era la mejor jardinera de Inglaterra y mi amada ___(tn) había formado con su madre una pequeña boutique, era la mejor mujer, tenía el tiempo para todo, para tender a nuestro hijo, al pequeño William y a Kate, nuestra princesa. Aquellos son mis mejores recuerdos, mi gran vida.