Capitulo 26: La consumación del matrimonio***

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Es tarde y el camino a el departamento es largo así que tengo que apresurar el paso, pensaba en mis adentros, el cansancio era fatal pero por fortuna mi cuerpo estaba acostumbrándose a el trabajo ya que el dolor físico era menor que el de hacia una semana cuando había empezado a trabajar, la relación entre __ (tn) y yo seguía siendo de amigos pero estaba seguro que ella sentía lo mismo que yo,  seria paciente quería ganarme su amor de la mejor manera.

-Skandar, hey Skandar- Escuché detrás mío, no me costó trabajo saber de quién venia el llamado lo solo fastidioso de su voz me lo decía- Espera un momento.

-¿Qué quieres?- Contesté de mala gana devolviéndome hacia el coche de la rubia- ¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Quién te dijo donde vivo?

-Espera, son muchas preguntas- Respondió risueñamente- Sube te llevo a tu casa- Me indicó con su mano que trepara al auto y la verdad, no me negué, estaba cansado y lo último que quería era caminar-¿Cómo has estado, Skandi?- Me tomo de las mejillas tratando de acercarse pero me desvié antes de que lo cometiera.

-Janneke, por favor- Me volteé hacia la ventana- ¿Qué es lo que quieres?

-Verte, tengo tanto tiempo que no se de ti.

-¿De verdad?- Levanté ambas cejas demostrando mi desconfianza.

-Bien, la verdad es que quiero que seas igual que antes- Se acercó de nuevo de manera que casi se trepó en mi- Cariñoso, apasionado y saber qué me quieres.

-¿Qué haces?- La devolví a su postura correcta- Lo siento, pero ya te dije que eso no volverá a pasar.

-Se que tienes problemas financieros- Se adelantó antes de que siguiera hablando- Yo puedo ayudarte.

-¿Cómo?

-Yo te doy lo que necesitas, dinero, comodidad y muchas otras cosas- Recorrió con su dedo índice hacia arriba de mi pecho hasta llegar a mi boca- A cambio que tú me des amor y tu compañía.

-En pocas palabras me estás diciendo que me das dinero a cambio de sexo- Quite su dedo de mi cabello en el cual hacia círculos con este.

-No lo digas así- Sonrió- Yo se que tú me deseas tanto como yo a ti.

-Eso no es verdad, Janneke- Abrí la puerta del coche- Lo que una vez sentí por ti, sea lo que sea, ya se acabo.

-¿Es por ella?- Grito jalándome del brazo- ¿Es por esa pobretona? ¿Te enamoraste de ella?

-Sí, estoy enamorado de _____ (tn)- Contesté al mismo tiempo que salí del coche- Es mejor que ya no me busques- Dije antes de partir- Entre tú y yo ya no puede haber nada- Salí caminando de ahí, minutos después escuche el rechinido de las llantas del coche en el pavimento pero no le dí importancia lo único que necesitaba era verla a ella, a mi verdadero amor, a ___ (tn).

Caminé por varios minutos pensando en todo lo vivido en pocos meses, era verdad que en un principio reprobaba la idea de enamorarme de _____ (tn) pero hoy estaba loco por ella, era la mujer más bella y delicada que había conocido, la única que me entendía y escuchaba, no podía resistir mas sin poder besarla, amarla, acariciarla tenía que confesarle la avalancha de sentimientos que azotaban mi mente pero sabía que corría el riesgo de ser rechazado y con justa razón pues era un patán.

-Llegas tarde- Increpó mientras dejaba sobre la mesilla un plato de comida por lo que supuse era mi cena.

-Lo sé, el trabajo se alargó, ha sido una semana difícil- Mentí no quería que supiera mi encuentro con Janneke, pues lo había prometido hace unos meses atrás.

-¿Es difícil, verdad?

-¿Trabajar?- Me senté en una de las dos sillas.

-También, pero me refiero a lo que estas pasando, me imagino que estar acostumbrado a una cómoda vida y después caer a esto debe ser terrible.

Herencia De Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora