CAPITULO 5: EL COMPLICE

2.6K 126 0
                                    

A pesar de haber obtenido lo que quería, obligarla a casarse conmigo no me sentía tranquilo sino todo lo contrario, sentía un enorme remordimiento, era consciente que tanto ella como yo sufriríamos en ese "matrimonio", trate de calmarme pero no lo conseguía, no me había movido del lugar de la discusión con _____ (tn), permanecí no se por cuanto tiempo en mi auto consciente de que solo había ganado su odio pero ¿Por qué me interesaba tanto la imagen mía hacia ella?

Tenía que hacer algo para no quedar tan mal dentro de todo lo malo que había hecho, decidí buscar al verdadero culpable del problema, baje de mi auto y con pasos largos y apresurados me encamine a la oficina del jefe de trabajadores de esa planta, demore algunos minutos en encontrar el video pero una vez que lo localice Tomas identifico de manera rápida al individuo.

-Nicholas Shields- Menciono el nombre del responsable- ¿Lo llamo?

Yo solo asentí y este salió rápidamente de la oficina, unos minutos después la puerta sonó, la imagen del verdadero culpable se asomaba por esta.

-Buen día, me informo Tomas que desea hablar conmigo- su cara de pocos amigos mostraba cierto nerviosismo que delataba su culpa.

-Sí, pase- le hice un ademan para que tomara asiento- Hay algo que quiero hablar con usted.

El hombre entro lentamente y se sentó en una de las sillas que estaban frente a mí.

-¿Usted que sabe de lo ocurrido esta mañana?- al escuchar esto empezó a sudar y temblar.

-Na...da no sé nada- Tartamudeaba

-¿Sabe que tenemos cámaras de seguridad?- sus ojos se abrieron al punto de que pudieron salir de sus cuencas.

- No... no lo sabía.

-Seamos claros- puse ambas manos en el escritorio y me acerque a este- ¿Por qué lo hizo?

Al escuchar esto se levanto bruscamente de la silla.

-¡No se dé que me habla!

-Sé muy bien que usted es el responsable de todo esto- me levante de igual forma del cómodo asiento- Tengo pruebas así que deje de fingir que no comprende lo que le digo.

-Yo no lo quería hacer, ¡me obligaron!- cayo sentado en la silla llevándose ambas manos al rostro.

-¿Quién lo obligo? ¿Por qué? ¿Para qué?- también tome asiento de nuevo.

-¡No me creerá, no lo hará!

-¡Dígame!- le grite causando que sacara su rostro de sus manos- ¡no lo calle! ¡dígame el nombre ahora!

-Su primo William- susurro- El fue quien me obligo.

-¿Qué dice?, ¿tiene como probarlo?- hasta hace unas horas creía que William era incapaz de romper las reglas y esto me indicaba lo contrario.

-Sí, claro que tengo como- empezó a buscar entre las bolsas de la chaqueta café que llevaba puesta, saco un papel y me lo dio- Tome ahí está, tiene la firma de su primo y la cifra que me pago.

-Entonces no lo obligo, lo contrato- sacudí el cheque que tenía una muy buena cifra.

-Necesitaba el dinero además su primo me amenazo que si no lo hacía me correría.- el hombre estaba sudando a cantaros a pesar de que estábamos a una baja temperatura.

-¿Por qué querría hacerlo? – me levante y me puse de detrás del asiento de piel recargándome en el con ambas manos- ¿se lo dijo?

-No, no me dijo porque- me contesto- pero lo que hice fue tal y como él lo ordeno.

Herencia De Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora