Herencia De Amor ©

Final*

Agradezco infinitamente a todas mis lectoras, Gracias, mil gracias por llegar hasta aquí.

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Cuando leí estos diarios por primera vez me dije que serían solo míos pero algo muy en el fondo me decía que debía compartirlos.

Mi madre los guardaba con recelo en el viejo buro del sótano, ahí, bajo tres llaves y un horrible cajón de madera. Eran solo suyos, los recuerdos de aquel amor que miro de propios ojos y escucho de propios oídos.

No fue hasta que cumplí diez y seis cuando saco el primero y me lo regalo bajo la condición que lo cuidara con mi vida. Era la versión de la chica, de ella. Como odie al chico al principio pero después me enamore tanto de él que me olvide de algunas cosas.

Cuando cumplí diez y siete después de un día y medio de súplica mi madre saco el segundo y por ende el ultimo diario, la versión del chico. Me lo regalo y me hizo jurarle que no lo dañaría o perdería, lo jure. No sería capaz de perderlos.

A mis veinticinco años recabe los datos y hojas y forme un pequeño libro.

Hoy lo comparto y cuento el desenlace de la historia.

Skandar y _____(tn) vieron a sus hijos crecer, William se graduó como abogado y ahora trabaja en un importante bufete, Kate es una escritora de novelas románticas famosa pero aun no internacional, madre soltera, por cierto la mejor. William tuvo tres pequeños hijos producto de su matrimonio con la periodista Lily Thomas, Peter, Adam y James. Kate por su parte solo tiene una hija, Betty.

Randal Keynes murió a los ochenta y cinco años, murió feliz. Fue un abuelo amoroso, tanto con los nietos de Skandar como con los de Soumaya, Dos nenas hermosas, Luisa y Maggy. Zelfa Keynes murió dos años más tarde, murió dormida.

Soumaya aún vive, actualmente reside en Galápagos con su esposo Jhon, sus dos hijas son ecologistas, están en Brasil.

Skandar y ____ (tn) aún viven, residen en un pueblo a las afueras de la ciudad de Londres. Tienen actualmente ochenta y ochenta y un años. Aun cuentan con la herencia del abuelo Keynes intacta, jamás tomaron centavo alguno, Skandar no lo necesito.

La historia aún no termina, no aun.

Betty Keynes.