Me cruce de brazos tirándome sobre el sofá, ambos se sentaron junto a mi. Trate ponerme de pie pero una mano me detuvo, me sentía acorralada e intimidada ante las miradas de Harry y Niall.
-Jess- hablo el rubio.
-Váyanse de aquí- trate de apartarlos con mi brazo pero fue un intento fallido- no los quiero en mi apartamento.
-¿No?- pregunto Harry enarcando una ceja divertido.
-No, pueden contarse las cosas que quieran pero no aquí.
-Esta bien- Niall se puso de pie-¿Vamos?- Harry asintió y lo siguió.
No voltee a ver, el sonido de la puerta cerrarse me hizo saber que me encontraba sola. Me quede por unos largos minutos pensando, no en algo preciso, si no en muchas cosas. Durante todo ese tiempo tenia la sensación de que alguien me observaba, al principio era incomodo y aunque pasara el tiempo lo seguía siendo, pero ahora no tanto.
El quejido proveniente de alguien seguido por un largo "sh" pidiendo silencio acabo con mi paciencia haciéndome girar. No vi mucho, pero lo que si pude captar antes de caer sobre la alfombra era a Harry y Niall con una sonrisa maliciosa cruzando por el rostro de ambos. Me tomaron por sorpresa dirigiéndose directamente a distintas partes de mi cuerpo haciéndome cosquillas, solté un chillido de miedo y risa en un mismo grito. Me retorcí liberando una carcajada mientras caía del sofá, tenia la pequeña esperanza de que así las cosquillas cesaran pero estaba equivocada, nose en que momento llegaron junto a mi, tampoco tenia cabeza para sacar una conclusión, me estaba quedando sin aire, ya podía sentir las lagrimas salir de mis ojos de tanto reír.
-Ya, ya- repetí una y otra vez- ¡Basta!- di un suspiro de alivio cuando las cosquillas cesaron hasta desaparecer por completo. Puse ambas manos bajo mi espalda para poder sentarme, aun me costaba respirar y recuperar el ritmo normal de mi corazón, volví a reír cuando Niall golpeo su cadera con la mesa ratonera al ponerse de pie- pensé que se habían ido- Harry, que seguía prácticamente sobre mi, sonrió y se acerco para besar mis labios.
-Estuvimos aquí todo el tiempo pensando en como hacer para que estés mejor, si no fuera por Niall- voltio fulminándolo con la mirada- hubiéramos tenido mas tiempo de pensar en algo mejor.
-Tu fuiste el que me callaste- se defendió- y no me pensaba ir de aquí antes de comer algo con mi mejor amiga- me guiño un ojo.
-Son tan patéticos- sonreí imaginándomelos como dos niños tratando de armar un plan para contraatacar al enemigo. En definitiva, ambos están locos, pero aun así los amo tanto y no se que haría si alguno de ellos me faltaran- ¿Piensas quedarte hay?- pregunte a Harry, frunció su seño pensando en lo que le había dicho hasta que asintió y se puso de pie.
-Lo siento- extendió su mano para ayudarme, la tome y me levante.
-¿Que es lo que quieren cenar?- fui hasta la cocina verificando los alimentos en mi nevera.
-Por mi cualquier cosa esta bien.
-Voy al supermercado, necesito comprar alimentos.
-Te acompaño.
-¡No! si vas tal vez que...- agite mi mano- no importa, puedo ir sola.
-¿Estas segura?- asentí tomando mi abrigo, abrí la puerta y salí de allí.
Es increíble, cada día que pasa descubro la suerte que he tenido al encontrar a personas tan fantásticas en mi vida. No tendré a nadie de mi familia, podre haber perdido a mi mama, pero no quede completamente sola en el mundo, ellos son como mi familia.
Mire ambos lados de la calle antes de cruzar, Los Ángeles siempre en esta temporada esta lleno de transeúntes y mas cuando solo falta un día para navidad. Entre a la tienda con la duda de que iba a preparar, aun no lo sabia, me encogí de hombros y camine por los pasillos, pronto se me ocurrirá algo. Cogí entre mis manos un paquete de fideos, tal vez pueda hacer espaguetis, lo tire sobre el carrito de compras y seguí avanzando.
La misma sensación de hace instantes de que alguien me observaba volvió a alertar mi cuerpo. Esta no era como la que tuve en el apartamento, hay me sentía segura, sin embargo aquí no. Levanté la vista encontrándome con una mirada oscura, una chica se encontraba a pocos pasos de mi, la he visto antes, no es la primera vez que la descubro observándome de manera fría y cruel. Se da vuelta y comienza a caminar, ahora es cuando debo de actuar, dejo la mercancía a un lado y comienzo a correr. Las cosas se me dificultan cuando ella apresura sus pasos, al final termino por tomarla del brazo haciéndola girar haca mi quedando cara a cara.
-¿Quien te crees?¡Suéltame!- la miré detenidamente, unas ojeras crecían bajo sus ojos, parece una asesina serial o aun peor.
-¿Quien eres?
-Eso a ti no te importa- trató de retorcer mi mano pero no lo logró.
-Claro que me importa, me importa después de que has estado persiguiéndome durante los últimos meses- río sarcástica.
-¿Quien dice que he estado siguiéndote?- se encogió de hombros- es normal que algunos se topen una y otra vez con la misma persona.
-Si- asentí riendo- ¿En el mismo edificio en el que vivo?¿En los mismos eventos?¿En el mismo supermercado?¿En los lugares a los que voy? y sobre todo ¿En mi empresa? Puede que las casualidades existan pero tu y yo sabemos que esto no es una causalidad, dime ¿Qué es lo que estas buscando?- arrugo su nariz y su mirada solo trasmitía odio, no sabia el porque de su actitud pero una cosa tenia clara, me odiaba.
-Nunca dejaras de ser la misma estúpida de hace años- soltó su brazo de mi agarre, supe que me excedí cuando vi la marca de mis dedos sobre su piel- lo que te sucedió solo ha sido poco a comparación de lo que te merecías.
-No entiendo- gire mi cabeza unos pocos grados tratando de recordar pero me era imposible.
-¿No entiendes?- rio llevando ambas manos a su cadera, suspiro y se volvió contra mi señalándome con el dedo meñique- por tu maldita culpa todo mundo me ve distinto. Arruinaste mi vida, por tu culpa es que nadie quiere trabajar conmigo, soy el hazme reír de todos los medios, a la que su novio engañaba con una estúpida y vulgar "fotógrafa" a la que dejo embarazada . Maldigo la hora en que apareciste en mi vida, pero esto no se va a quedar así. Te destruiré como tu lo hiciste conmigo y te vas a arrepentir de haber nacido.
-Ni siquiera se quien eres.
-Lo olvidaba, no eres mas que una enfermita, dime ¿Qué se siente no saber ni como llegaste aquí?
-SI lose. por trabajo- respondí ingenua.
-Eso no es lo que importa. No estoy sola, Dylan me ayudara a destruirte y gozare ese día como nunca antes.
-¿Quien es Dylan?
-Como sea, disfruta tus últimos días junto a Harry y todos los bastardos de tus amigos- se dio media vuelta para salir de la tienda.
-¡No me das miedo!- grite- ¡Como seas que te llames, escúchame, no me das miedo!- se detuvo en seco y giro hacia mi, comenzó a caminar con pasos lentos meneando su cadera hasta llegar a donde yo estaba.
-Para ti, y para todos soy Kendall.
Aquí va, el dolor de cabeza, las fuertes punzadas. Las malditas imágenes.
"-¿Quien eres?
-Kendall, la novia de Harry. Vine a verlo."
"-¿No sabes respetar la privacidad?
-lo siento, no sabia que estarían haciendo sus "cosas". Pero vine a hacer mi trabajo."
"-Ya veo- reí- todo esto es porque Harry me prefiere a mi.
-No lo puedo creer ¿Crees que alguien como Harry te tomaría enserio?, estamos hablando de Harry Styles, el puede tener a todas las mujeres que el quiera. No podría conformarse con alguien como tu- escupió en mi cara.
-El dijo que me ama.
-Palabras son palabras y hechos son hechos. No eres la única en la vida de Harry cariño."
