Solté una carcajada ante la situación, era un poco... incomodo tomando en cuenta su presentación. Una mujer apareció a los segundos un poco sorprendida, lo miro a el y luego a nosotros.
-¿Eres Harry Styles?- ahora era ella quien hablaba. Harry asintió.
-Wow- dijo el chico, pude distinguir como su rostro se tornaba rojo- esto es vergonzoso- susurro pero eso no evito que lo escuchara.
Mi vista viajo a todo el lugar, tenia que reconocerlo. Algunas cosas habían cambiado a lo largo de estos años.
-Y ella es Jess- concluyo mirándome- es mas linda en persona- mi rostro se sonrojo completamente, no es que piense que soy invisible ¡Vamos! Mi novio y padre de mi hija es Harry Styles. Pero a lo que me refiero es que durante este tiempo pensé en que no me tenían en cuenta- yo soy... Sam- se presento estirando su mano. Harry sonrió y acepto su saludo. Asentí con la cabeza- y ella es Thara.
-Un gusto conocerte- estreche la mano de la chica. Me sorprendió ver que no era tan como se veía a dos metros hacia atrás, si, ella se había acercado y pude contemplar mejor su rostro. Cabello oscuro y ojos color miel, su sonrisa era hermosa, se podía ver perfectamente que pertenecía al grupo de porristas algo así. Y que su ego estaba mucho mas elevado de lo que estaría el de una persona normal.
-Eso creo- limpio su mano, ahg, si habré visto ese horrible gesto antes. Giro su cabeza a Harry ensanchando aun mas su sonrisa- Tamara, pero pueden decirme Thara. Em... Nosotros, estábamos practicando baloncesto. Y uf, si que hace calor aquí ¿No creen?
-Creo...- Tome la mano de Harry escondiéndome tras su espalda, comencé a caminar lentamente hacia atrás sin soltarlo, su escusa era horrible ¿Baloncesto?¿A esta hora?¿Calor?¡Si en el gimnasio de basquet hay aire acondicionado! - creo, que debemos irnos. -Gire y comencé a caminar un poco mas rápido- eso fue...- me detuve al tropezar con una grada, por suerte no caí. Retome mi postura caminando entre las pequeñas escaleras con mas cuidado- incomodo- termine la oración mientras me sentaba.
-Pienso igual- se sentó junto a mi.- pensé que estaríamos en problemas.
-Por tu culpa- empuje su hombro y este rió.
-Tu tampoco te hiciste el rogar.
-Cállate. Fue tu idea, ademas no pensé que ellos estarían allí. Debí escuchar a mi yo interior cundo me decía que era mala idea.
El silencio se hizo presente, yo por una parte miraba hacia el campo y el a un lugar desconocido. La verdad es que no voltee a verlo. Estaba tan concentrada tratando de recordar la mayoría de las cosas. Me conformaba con lo que recordaba, pero... A decir verdad perdí quizás aquellos recuerdos que te marcan o pueden llegar a hacerlo.
Mi teléfono resuena interrumpiendo mis pensamientos, mas parecidos a lamentos. Es un mensaje de Niall preguntando como estoy. Respondo con un simple y corto bien para luego guardar el aparato en el bolsillo de mi chaqueta.
-¿En que piensas?- fui interrumpida.
Negué con la cabeza- en nada. Creo que debemos irnos, las niñas ya deben de estar... ¿Nos vamos?- el sonrió inclinando su cuerpo hacia donde estaba, tomo mi barbilla y me acerco a su rostro.
-¿Segura?- pregunto, asentí.- esta bien, vayámonos.
(...)
Al llegar a casa lo primero que divisaron mis ojos fue la luz de la cocina encendida, si bien habíamos venido antes de lo pensado, ya era tarde. Solo esperaba que Bruno no se haya dormido.
Espere a que Harry abriera la puerta para adentrarme, no había señal de vida allí dentro. Encontré a Bruno sentado sobre el sofá dormido, me acerque suavemente a el y comencé a mover su hombro con cuidado para no exaltarlo.
