cap 48

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Me separaron de sus brazos tirando de mi hombro, mire detrás de mi y Dylan le sonreía sínicamente a Harry. Volví la mirada a mi frente y observe como lo agarraban sosteniendo sus brazos por detrás de su espalda. Intente moverme pero fuer imposible, Dylan me atrajo a el y beso mis labios ferozmente, puse mis manos en su pecho tratando de apartarlo pero solo me sostuvo con mayor fuerza. Las lagrimas comenzaron a descender por mi mejilla, Harry estaba viendo esto y lo sabia porque podía escuchar sus gritos.

-¡Basta- gritaba una y otra veza.

Me estaba lastimando, sentí como mis labios se partían y el sabor amargo de la sangre. Mi estomago se revolvió y devolví lo único que tenia encima de el, se separo bruscamente de mi paso una mano por sobre su boca apartando todo. Harry se detuvo y me miro a los ojos, aunque lo que acababa de vivir fue lo mas asqueroso que allá echo fue divertido ver su cara, reí junto a el.

Una mano tiro de mis cabellos llevando mi cabeza hacia atrás.

-Auch- me queje, el rostro de Harry cabio rápidamente y fulmino a Dylan con la mirada.

-Suficiente- me saco de aquel lugar, sus pasos eran rápidos y apenas podía caminar. Abrió una puerta y me tiro dentro de una habitación dejándome en la completa oscuridad.

(...)

Deje caer mi cabeza sobre el colchón, olía a humedad y podía sentir como los resortes se incrustaban en mi piel. Seguía aun esperando el momento, el momento en que Harry me saque de todo esto, aunque mi cuerpo pedía a gritos que cierre los ojos y duerma me era imposible, que tal si cuando duermo el entra por aquella puerta y nos atrapan nuevamente por mi culpa.

Quería salir de aquí, quería volver a mi vida, a mis amigos, a Harry. Me pregunto como estará Jason, el me había dicho que me esperaría en su auto y nunca llegue ¿Y si entro a aquel bar?¿Si le hicieron daño?

Solté un suspiro y fije mi vista en la ventana junto a mi, estaba sellada por montones de maderas y apenas deja filtrar un poco de luz. Para mi suerte me cambiaron a una habitación mucho mas amplia, he visto a Rodrigo pero sigo dudando de que nos ayude.

Un ruido en la puerta me puso en alerta, están intentando abrirla. Giré al otro lado dando la espalda a quien sea que vaya a ingresar, no quería toparme con el rostro de Dylan nuevamente, menos después de lo que hizo.

-Oye- una mano sacudió mi hombre, mi cuerpo se tenso y me incorpore rápidamente.

-Harry- susurre envolviendo mis brazos alrededor de su cintura, sonreí al sentir sus brazos rodear mi cuerpo.

-Jess, no es que no me gusten tus abrazos pero debemos irnos- me separe y mire por sobre su hombro, Rodrigo estaba tras de el observando la escena sin decir nada, su semblante era serio y eso no inspiraba confianza. -Se lo que piensas pero necesito que confíes, si no es en el que sea en mi ¿Esta bien?- asentí tomando su mano y poniéndome de pie.

Ya fuera de la habitación seguimos al hombre de traje negro, todo estaba a oscuras y parecía no haber ni un alma, aunque a decir verdad nadie de aquí la tenia ¿Qué clase de persona hace esto? No quiero imaginar a cuantos han echo daño, cuantos han sufrido por su culpa. Mi cuerpo se tenso al oír ruidos a lo lejos, el agarre de mi mano se contrajo y quedamos en silencio sin mover ni un pelo.

-No es nada- dijo muy confiado Rodrigo- vamos.

Seguimos nuestro camino, nos encontrábamos ya en la punta de las escaleras que nos sacaría de aquel frio y oscuro sótano. Las luces de arriba estaban encendidas asique teníamos grandes posibilidades de encontrarnos a alguien. Comenzamos a subir los escalones en silencio, una vez que llegamos al final Rodrigo giro a nosotros y saco algo de la parte trasera de sus pantalones. Mis ojos se abrieron al ver que nos extendía un arma.

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