cap 28 "-Tengo...que decirte algo"

178 14 5
                                    

Estiré un brazo colocándolo sobré una de las almohadas y el otro al lado opuesto, tarde en darme cuenta pero cuando lo hice descubrí que Harry ya no estaba alli. Abrí de a poco mis ojos topándome con la molesta luz que entraba atravez de las persianas de mi habitación, miro el reloj 09:27 am. No soy de las personas que suelen levantarse tardé ni menos un día jueves, tal vez hoy solo haga una pequeña excepción, vuelvo a hundir mi rostro entre las sábanas, es increíble como aun puede perdurar el rico olor de su perfume, teniendo en cuenta que solo una noche paso aquí. 

-¿Piensas seguir durmiendo?- una voz al otro lado de la habitación llamó mi atención, al principio me asuste pero tan rápido como descubrí que es el sonreí girando para poder verlo cara a cara. Esta sentado sobré una de las sillas con ambas manos entrelazadas inclinando su cuerpo hacía mí, su cabello viaja de costados en costado y sus ojos se centran por completó en cada uno de mis movimientos.

-Pense que  te habias ido- digo con voz áspera y los ojos entrecerrados.

-Ya vez. Estoy aquí, solo vine a decirte que el desayuno ya esta listo- se puso de pie y beso mi frente, antes de apartarse se dirigió a mi oido y susurró- hasta dormida te vez hermosa.

No pude decirle nada, ya se había ido. No mucho tiempo después de que salió de la habitación comenzaron a sentirse ruidos en la cocina, y el delicioso aroma a café. Luche contra toda mi voluntad para asi poder salir de mi cama, me duche y vestí lo mas rápido que pude.

Durante toda la noche apenas pude dormir, algo me incomodaba y no era Harry, en absoluto. Era algo que por mas que quisiera no me permitía conciliar el sueño, por menos pensamientos que tuviera, por mas que intentara dejar mi mente en blanco no podía. En fin, pude dormir cuando Harry soltó el décimo gruñido para que dejara de girar en la cama.

Entré en la cocina y Harry estaba sentado en la mesa hablando muy animadamente  con Ana, a lo que ella solo asentía, ambos me miraron y sonrieron susurrando un por fin. Fruncí ligeramente mi seño y me sente en una de las butacas mientras Harry buscaba algo en la cocina.

-Buenos días- saludé.

-Buenos días- dijieron al unisón. Miré a la niña con la sensación de que algo andaba mal, estaba mas palida que de costumbre.

-¿Dormiste bien?- me puse de pie para llegar a su lado, antes de poder llevar mi mano a su frente y comprobar si tenía calentura, Harry tomo mi brazo y me sento en otra de las butacas de la cocína.

-Ella esta bien- dejo una bandeja de galletas recién horneadas sobré la mesa- ya le tomé la temperatura y todo esta bien, no tienes porque preocuparte. Aparte ella nos diría si algo estuviera mal ¿No?- ambos miramos a Ana esperando una respuesta, solo se limitó a asentir.

Estaba por alegar algo, cuando el se interpuso dejando una taza de café en mi lugar. Sabía que a Ana le molestaba que estemos al pendiente de ella a cada momento, por cada cosa insignificante. Pero es que me preocupa el saber que algo le puede pasar, me aterra el echo de pensar que su salud podria deteriorar de un momento a otro.

El desayuno transcurrió en silencio, apenas se hacían presente algunas palabras y miradas. Terminé por encender el radió, el silencio me estaba matando muy lentamente.

-Jess- su dulce vocecita me saco de mis pensamientos, la miré y aun estaba con mas de la mitad de la comida.  Apostaría a que su leche ya estaba fría.

-¿Si?

-Justin dijo que te preguntará si querias pasar esta navidad con nosotros, obvió... Harry puede estar allí- miró al rizado y le regalo una pequeña sonrisa sin despegar los labios superiores de los inferiores.

Always YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora