Always Yours

cap 42 "-¿Aun sigues amándome?"

Intente calmar mis nervios contando cada árbol que pasaba a toda velocidad junto a nosotros pero apenas lograba distraerme unos segundos. Gire a donde se encontraba Jason y lo miré por unos segundos sin decir ni una palabra.

-¿Es...- comencé a preguntar- ya sabes, algo de lo que me desep...

-En realidad no se exactamente lo que hace, pero estos últimos dos días ha visitado aquel sitio con mucha frecuencia- se encogió de hombros - no me anime a entrar solo.

No dije nada, volví mi vista al camino esperando a llegar. Lleve mi mano al collar que colgaba desde mi cuello, ambos dijes obsequiados por la misma persona. Harry.

-No me decepciones- susurré recargando mi cabeza sobre la ventana del copiloto.

El auto aparco fuera de lo que parecía un viejo edificio, grandes manchas de humedad cubrían las paredes, y daba la sensación de que nadie se encontraba en aquel sitio ¿Dónde me había traído?.

-¿Donde estamos?- pregunté girando a el.

-Solo ven- dijo tomando mi mano y caminando en dirección contraria, me guio por un callejón, uno que conocía a la perfección.

Me estremecí al sentir una mirada fría sobre ambos, levanté la vista encontrándome con un hombre de alrededor de treinta años junto a una puerta de metal en su mayoría oxidada. Jason se dirigió con seguridad hacia la puerta.

-No pueden pasar.- aquel hombre nos bloqueo la entrada antes de si quiera tomar el picaporte.

-Tranquilo- Jason sonrió tomándose con calma aquella situación- solo venimos...

-No pueden pasar- repitió ahora irritado. Apreté la mano de Jason en señal de que nos fuéramos, se quedo unos segundos sin hacer nada y podía jurar que estaba tratando de contener su respiración para no responder de mala manera. Apenas dimos la vuelta de regreso a la calle me giro hacia el poniéndome en su frente.

-Puedo distraerlo- dijo.

-¿Que? No- me negué, eran las cuatro de la madrugada, aun no había salido el sol y lo menos que quería era tener que ir al hospital.

- Ya quita esa cara- rió- tu solo espera aquí y cuando se valla podras ingresar, te estaré esperando en mi auto cuando salgas.

-¿Me dejaras sola?- pregunté aterrada ante la idea.

-Tienes razón- vacilo un momento- puede ser muy peligroso. Debemos volver.

-¡No!- suspire analizando la situación, era la única oportunidad que tenia.

Después de debatir durante unos minutos si debía o no entrar, vi como Jason se llevaba al hombre dejando libre la entrada a aquel lugar. Alce la vista encontrándome con un cartel rodeado de luces titilantes con la palabra Hawái , suponía que aquel era el nombre del bar, o lo que sea aquello. Me apresure a entrar antes de que me descubrieran, lo primero que mis ojos vieron fue un extenso pasillo sin rastro alguno de luz. Guie mis pies en dirección al único sonido que mis oídos podían captar, música.

Me escondí detrás de un pilar, desde mi lugar podía sentir el fuerte olor a alcohol, sudor y hasta de cigarro... y no de los legales. Eche un rápido vistazo, hombres apostando y riendo como completos maniáticos, mujeres sobre las faldas de los hombres con vestidos que dejaban ver mucho mas de lo que cualquier vestido pudiera hacerlo y personas peleando como si nadie estuviera a su alrededor.

Abrí mis ojos en sorpresa al verlo sobre el escenario, estaba allí. Harry camino con una guitarra en sus manos hasta sentarse sobre una banqueta ubicada justo en medio. Su voz comenzó a sonar por todo el lugar acompañado de la suave melodía de la guitarra. Sonreí en mi interior, ¿Esto era lo que me ocultaba? Me sentí mal por haber dudado de el, y al mismo tiempo quedaban dudas. Su voz ronca endulzaba mis oídos de forma suave y tranquila.