cap 26

167 14 3
                                    

Gire sobre mis talones para enfrentarme cara a cara con el, con sus manos aun en mi cintura. Casi- sino fuera porque no me opondría de ninguna manera- involuntariamente rodé mis brazos por sobre sus hombro y lo atraje aun mas a mi, sintiendo una risa de su parte. Harry aferro aun mas nuestro abrazo y me balanceo suavemente, mis pies apenas lograban tocar la madera que cubría el suelo bajo nosotros, lo extrañe tanto.

-Harry- susurre- estas aquí- me separe del abrazo quedando a tan solo poco centímetros de su rostro, mis manos seguían sobre sus hombros y las suyas sobre mi cintura.

-¿Y creías que te dejaría sola a poco tiempo de las fiestas?- gire mi cabeza apenas unos grados a mi izquierda e hice un mohín con mis labios - enserio no me conoces- rio.

-¿Como te sientes?

-Cansado, abatido... pero feliz- asintió.

-Déjame adivinar, no descansaste luego del viaje- esta vez negó.

-Tenia  la excelsa necesidad de ver a mi chica- bajo sus manos hasta mi trasero y me empujo abruptamente hacia arriba, abrí mis ojos como plato y lleve mi puño a su pecho propinándole un golpe.

-¡Harry!- mi cara pareció jugarle gracia porque soltó una sonora carcajada acabando con la armonía del lugar. Cambie mi semblante serio para expandir una sonrisa por todo mi rostro, se sentía tan bien y a la misma vez placentero verlo reír.

-Eres tan...- vacilo un momento antes de responder- perfecta.

-La perfección no existe- recalque- que tu seas perfecto para mi y yo para ti no significa que todo mundo crea que lo es.

-Pero para mi basta con tan solo saber, y demostrártelo siempre que pueda. Eres perfecta para mi- volvió a tomar mi cintura- siempre lo as sido.

-Harry...

-Con defectos y sin ellos- llevo un mecho de cabello tras mi oreja. Nose exactamente si solo era producto de mi imaginación que estaba viendo todo en cámara lenta y recalcando los momentos mas indescriptibles pero el se iba acercando de apoco hasta unir nuestros labios. El movimiento fue suave, nadie nos apuraba, no esperábamos nada, teníamos todo el tiempo del mundo. Repase sus palabras en mi mente ¿Se habrá dado cuenta lo que estaba por decir y por eso nombro los defectos? Eso es algo que no me preocupa tanto, debo dejar de pensar y disfrutar del momento.

Un carraspeo se oye a nuestras espaldas, me separo de Harry con mi mirada aun en sus ojos y luego desvio la vista  al lugar del cual provino el sonido, mi rostro se tiñe de un rojo intenso al ver a Ana con ambos brazos sobre sus caderas con la mirada puesta sobre nosotros dos. No puedo creer que allá presenciado algo como lo que acaba de ocurrir, solo fue un beso, si, no llego a lengua ni nada por el estilo. Pero eso no quitaba el echo de que solo se trataba de una niña. Baje la mirada a mis manos, posadas sobre el pecho de Harry y las aparte fugazmente.

-Ana- pronuncie casi tartamudeando- el es... Harry.

-Lose- dijo segura.

Frunce mi seño- ¿Que?- el chico junto a mi se adelanto arrodillándose a la altura de la niña, la atrajo mas a el y la sentó sobre una rodilla.

-Esta señorita- la señalo- es la que me ayudo a darte la sorpresa, se que no fue todo lo que una mujer desea pero es que no tuve tiempo- aclaro.

-No necesitas nada para impresionarme, me agrada que estés aquí, es lo único que necesito- me acuclille junto a ellos y lleve mis manos a la nariz de Ana presionándola con fuerza, se quejo apartando la cara- así que miedo ¿He?- sonrió- si sigues mintiendo te crecerá la nariz.

-Harry me obligo- se defendió.

-Styles- pronuncie con voz seria mirándolo directo a los ojos, con cierto reproche en ellos. La tentación me gano y termine estallando en risa, Harry y Ana no tardaron en unirse a mi, estuvimos un buen rato así hasta que las risas cesaron- ¿Cómo es que se conocieron?- quise saber.

-En la heladería- se puso de pie- Harry estaba observando mucho en nuestra dirección, al principio me asuste pero después me di cuenta de que no era alguien malo. Llevaba consigo un enorme cachorro- expreso con sus manos, Aceituna, pensé- estabas tan distraída hundida en tus pensamientos que me camine hacia el. Después me dijo que te quería dar una sorpresa, pero necesitaba ir a un lugar donde no hubiera tanta gente- se abalanzó hacia adelante doblando ambas rodilla-¡Puedes creerlo!¡Es Harry Styles! - asentí riendo- canto para mi. Puedo morir en paz- llevo las manos sobre su pecho y sonrió victoriosa. No me gusto para nada lo que dijo, se que no lo ha echo tomando en cuenta su estado. Pero no me gustaba en absoluto que ella hablara de eso, pensar en esa probabilidad me destrozaba por completo. Una mano tomo la mía entrelazando nuestros dedos, Harry. Gire para poder observarlo y me regalo una sonrisa, trate de hacer lo mismo pero apenas fue una mueca insignificante- tu novio es estupendo- dio vueltas en su lugar con los brazos extendidos a ambos lados.

No se cuanto tiempo nos quedamos allí, pero se que fue mucho cuando recibí una llamada de Justin preguntando donde nos encontrábamos. Era lo suficientemente tarde para dar vueltas por toda la ciudad, asique le dije que ella se quedaría a dormir conmigo. Harry  ofreció llevarnos a ambas, me negué pero insistió diciendo que Ana estaba dormida y seria difícil cargarla hasta mis habitación, termine aceptando y sentándome en la parte trasera del vehículo. Yo también estaba agotada.

Harry cargo a la niña hasta mi apartamento y la acostó sobre la cama de la habitación aparte, únicamente utilizada para situaciones como estas.

-¿Quieres algo de tomar?- pregunte y el asintió- siéntate ya vengo- fui hasta la cocina rogando que hubiera quedado aunque sea una taza de café dentro de la cafetera, por suerte alcanzo para ambos. Vertí algunas galletas sobre un plato, la necesidad de tres brazos surgió al preguntarme como llevaría todo sin que se me callera. No se como pero termine cargando todo sobre mis manos y brazos, llegue a la sala sin que el se diera cuenta y fruncí mi seño al verlo sentado con ambas piernas cruzadas sobre la alfombra- generalmente los sofá están para que las personas no tengan que sentarse sobre el suelo- llame su atención, giro y se puso de pie ayudándome a dejar todo a un costado.

-Costumbre- tomo una taza dándole varios sorbos.

-¿En Alaska solías sentarte sobre el piso frio?- pregunte sorprendida.

-No tan frio, frente a la fogata.

-Oh- di un mordisco a una de las galletas- pensé que preferirías quedarte allí.

-Quería verte- se encogió de hombros- además navidad y año nuevo se acercan, no quería pasarlo solo como la vez pasada.

-¿estuviste solo en navidad?- asintió- yo igual, solo que rechace la invitación de Kate de ir a una discoteca, me quede toda la noche trabajando. A las doce en punto los fuegos artificiales comenzaron a sonar, me asome por la ventana y... se que suena loco pero pensé en mama y luego en... ti. Ella me hubiera regañado por dejarte ir- solté una risilla.

-No tuve el honor de conocerla tanto, pero a simple vista era muy parecida a ti- asentí.

-¿Donde te estas quedando?- cambie de tema, no quería deprimirme.

-En un hotel...- trago saliva  nervioso.

-¿En cual?- no hablo, se quedo en silencio- me estas mintiendo ¿verdad? -asintió.

-Apenas llegue esta mañana, no tuve tiempo de conseguir un lugar.

-¿Donde piensas quedarte?

-¿Sabes que? mi auto es muy cómodo- rodé los ojos.

-Ni lo pienses- deje mi taza sobre la mesa ratonera- te quedaras aquí.


Always YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora