-¿Estas segura?- di un suspiro posicionando la maleta en frente de mis piernas. Niall ha estado hostigándome sobre el tema durante toda la noche, Kate e incluso Viki se ofrecieron a ir y que yo me encargara de otros asuntos. Aunque su oferta era muy tentadora no lo haría, por una simple razón. Debo dejar de comportarme como una niña y hacer lo que una mujer haría... enfrentar sus miedos, su pasado. Igual, todo trabajo que incluya algún contacto directo con Harry se lo dejare a Jason.
Es el tercer llamado que recibo para subir al avión que me llevara directo a Londres, es la primera vez que voy allí desde que... en realidad no sabría decirlo. Es la primera vez que salgo de Estados Unidos desde que desperté con la mitad de mi vida en el olvido. El viaje solo consistía en hablar con Anne y así saber si tiene alguna idea de donde pudiese encontrar a su hijo. Trate de hablar por teléfono pero no encontraba un numero que me comunicara con ella. En fin, si no me subo ahora mismo ha ese avión quedare aquí varada en Los Ángeles.
-Si Niall- rodee los ojos- te lo he dicho unas...- vacile unos segundos antes de responder- ¿Trecientas veces?- el solo se limito a reír.
-No exageres. Solo es por tu bien- beso mi frente.
-Si me habrán dicho eso antes- di media vuelta hacia la salida- ¡Adiós! - grite cuando le tendí mi boleto al personal.
-Adiós- agito su mano en los aires.
Subí al avión y busque con la mirada el asiento numero quince, lo divise casi al fondo. Arrastre perezosamente mis pies hasta llegar y tirar todo el peso de mi cuerpo junto a Jason. La noche anterior no pude dormir. A veces me ponía a pensar ¿En realidad estaba haciendo esto por la empresa? o ¿Por qué en mi interior deseaba volver ver a Harry? Harry... es que con ni el tiempo logro olvidarte. El poco tiempo que conviví con el bastó para enamórame completamente, si, dije enamorarme. Después de que pasaran meses de su partida, meses llorando logre comprender que lo amaba. En realidad lo había descubierto mucho mas antes, hasta se lo dije, el me dijo, nos lo dijimos, cuanto nos amábamos. Pero una llamada a distancia no hace nada, una promesa hace mucho y tal vez yo... podría romperla o concretarla en tan solo pocos días u... horas.
-¿Sabes lo que le dirás?- mi compañero de trabajo me aparta pero no tanto de mis pensamientos.
-Nose- me encojo de hombros- es una madre ¿Qué podría decirle?
(...)
El auto aparco en la acera junto a una casa rosada, la conocía muy bien por tan solo el echo de que esa era la misma casa que mis ojos contemplaron durante toda mi infancia. Quedaba justo en frente de mi hogar. Se sentía como volver al mismo agujero negro. Sacudí mi cabeza alejando toda clase de sentimiento, no era hora de ponerse a pensar ni recordar cosas que tan solo traerían desgracias con ellas.
-Ve... tu- le susurre a Jason.
-Ni lo pienses- lo mire he hizo un mohín- acordamos que tu hablarías con la madre y yo con el. No seria capaz de sacarle tanta información, tu eres especialista en esto- dio unas palmaditas en mi hombro- confió en ti.
-Por lo menos acompáñame ¿No?- abrí la puerta del vehículo buscando toda forma de escapar.
-¿Donde vas?- su mano agarra mi brazo- es por aquí- me guía hasta la puerta. Estira su mano y golpea dos veces, pasan unos segundos y nadie responde, hasta que el crujido de la puerta desvanece toda ilusión de que no allá nadie dentro.
-¿Si?- es ella ¡diablos! como hubiera deseado que no estuviera.
-Hola- Jason responde por mi. Los ojos de Anne van a los míos, no logro distinguir algún sentimiento atreves de ellos- somos de world Star, necesitamos hacerle unas preguntas, claro, si esta de acuerdo- la mujer asiente con un gesto sin despegar la vista de mi y nos hace un ademan para entrar.
-Pueden sentarse- intento no hacer viajar mi vista por toda la sala, es una casa familiar. Lo mas probable es que me encuentre con una fotografía de el- ¿Quieren algo de beber?- ofrece y niego.
-Un agua por favor- dice el chico- Ah sido un viaje largo.
-¿Así que han viajado?- pregunta vertiendo agua en un vaso.
-Si- Jason espera hasta que Anne desaparezca por la puerta de la cocina para inclinarse y susurrar a mi oído- ahora es tu turno.
-¿Es que tanto te cuesta hacerme un favor?- le regalo una cara de pocos amigos, Anne aparece a los segundos y se sienta en un sofá a nuestra izquierda- buenos días- trato de parecer lo mas casual- somos de una revista con mucho éxito en lo que es América...
-Lose- me interrumpe, mi cara debe de mostrarle la confusión que hay en mi porque prosigue a su explicación- he visto su trabajo y supongo que vienen a hablar sobre mi hijo- jugueteo con el bolígrafo entre mis manos.
-Si.
-Lo suponía, muchos han venido a hacer preguntas. Pero a ninguno le ha servido, como se lo he dicho a los demás. Nose donde se encuentra, me llama todas las semanas pero hasta hay- wow, directa. Miro a mi compañero pero este solo me codea con disimulación para hacerme reaccionar, pero es que ni yo se que hacer.
-Correcto- me pongo de pie- eso es todo. Gracias por su cooperación.
-¿Enserio?- oigo decir a Jason con sarcasmo- voy al auto- gruñe saliendo de allí y dejándonos solas a ambas. Algo me dice que se enojo y que no me ira nada bien cuando me suba al auto.
-Adiós- camino a paso rápido hasta la puerta pero su voz me detiene.
-Jess-susurra. Okay no esperaba eso, creí que no...- ¿Creíste que no te reconocería?- asiento girándome para verla directo a los ojos- podrás haber cambiado tu forma de vestir, color de cabello...
-solo me lo aclare un poquito, son mechas californianas- respondo haciendo una seña con mis manos.
-Ese no es el caso- se cruza de brazos- no esperaba volver a verte, ni menos buscando a mi hijo.
-Es que- entrelazo los dedos sobre mi estomago- solo...
-¿En realidad lo haces por trabajo?- gira unos pocos grados su cabeza, como si estuviera asechando a una presa y lo peor, es que yo soy la presa- ¿Tienes otras razones?- créeme que gustosa responderé a esa pregunta si tan solo hubiera aclarado esas dudas la noche anterior o durante las horas de el viaje o en el hotel- dime- opto por callar y no responder- No sabes ¿cierto?
-No- digo en un susurro apenas audible. Su silencio me incomoda aun mas, cuando pensé que ya no hablaría dice:
-Se que me odiara porque me dijo que no lo hiciera, pero puedo darte su numero- abre un cajón y saca un papel, le doy mi bolígrafo y comienza a escribir- toma- extiende y lo tomo entre mis manos- tu ya sabrás que hacer solo- suspira- esta vez has lo correcto- asentí y cuando menos me di cuenta estaba rodeando mis brazos sobre ella, me devolvió el abrazo- fue un gusto volver a verte.
- Lo mismo digo- me aparto- adiós.
Salgo de allí con una revoltosa mezcla de sentimientos dentro de mi, pensando en una respuesta a la pregunta de Anne y también para mi, porque a decir verdad no podía vivir nadando en un mar de dudas toda mi vida. Si no las aclaraba ellas terminarían acabando conmigo tarde o temprano. Subo al auto y le extiendo el papel a Jason quien, al ver aquellos dígitos, deja de fruncir su seño para sonreír de oreja a oreja.
-¿Es de...- asiento- ¡¿Sabes lo que podríamos hacer con este numero?!- ríe girando sobre su asiento- con tan solo averiguar el código de área, sabremos donde esta. Y lo único que quedaría por averiguar son los últimos ingresos y alojamientos. Hasta podría hacerlo desde mi móvil...
Podría jurar casi segura que mi mente se quedo en sus primeras palabras, una sonrisa se extendió por mi rostro. Una cosa era segura, de algo no dudaba. Lo hacia por la simple razón de volverlo a ver y no descansaría hasta hacerlo.
