La visita

6.7K 448 8
                                    

Tras 3 días de galopar, Heloize llego a las tierras de Suwerth.
Era un palacio gigante, con finas decoraciones elficas. Hace ya más de un año que ella y su mejor amiga Loremi trabajaban como compañeras personales del Sir. Suwerth. Un reconocido elfo por ser de la realeza. El Sir. tenía particulares gustos y le gustaba ser diferente a otros elfos. Por eso tenía como "compañeras" (eran más como damas de compañía, que le atendían o entregaban mensajes) a Loremi y Heloize. Heloize ganaba lo suficiente para mantener a su viuda madre y a sus 2 hermanos pequeños: Hanna y Gregorio. El trabajo no era muy difícil y le traía muchas ventajas.
Esa mañana Heloize entro a su habitación que tenía en el palacio y se cambió de ropa. Se puso unos hermosos tacones negros y un majestuoso vestido negro. Volvió a leer su reloj y se dirigió inmediatamente a la sala real del Sir. Suwerth. Suspiro profundo y toco la gran y fina puerta de madera. La puerta se abrió casi inmediatamente y ella avanzo al interior de la sala donde ya la esperaba el majestuoso Sir.Suwerth.
-Mi queridísima Heloize!- saludo Suwerth dando unos pasos al frente recibiéndola con los brazos abiertos. El Sir era un hombre con gran poder en las tierras elficas. Era un señor elfo alto, de pelo lacio castaño y unos ojos verdes impresionantes.
-me alegro de que hayas llegado con bien, espero que hayas disfrutado tus vacaciones con tu familia- prosiguió el elfo.
-Así fue mi Sr.- Dijo Heloize sonriendo.
-me alegro por ti querida!! Te tengo una gran noticia!- Suwerth se veía tan emocionado que era malo, pues ese elfo nunca tenía una buena razón para estar feliz.
-¿que noticia mi Sr.?- quiso saber
-Ya te lo diré, pero trae a tu amiga Loremi! Que también la incluye a ella! Seguro que esta jugando en el jardín-
-Si mi Sr.- asintió Heloize y se fue de la sala.
Durante el camino se pregunto de que se trataba. Pues si incluía a las dos debía ser algo de un viaje o una orden especial, tal vez un mensaje secreto.
Llego a los extraordinarios jardines que gozaban de tener una exótica rama de flores, colores y olores nuevos todos los días. No muy lejos, una pequeña dama humana destacaba entre las altas y finas chicas elficas. Heloize corrió hacia su amiga y se lanzó sobre ella en un abrazo.
-Hola! Como has estado?-pregunto emocionada su amiga
Heloize sonrió -Todo muy bien gracias, sólo que me hubiera gustado 3 semanas más de vacaciones-
-Ya me lo imagino. Pero será hasta dentro de 6 meses como siempre-
-Si, que lástima. Me hubiera gustado quedarme a ayudar a mama-
-si, tu pobre madre con 3 bocas que alimentar-
Heloize frunció el ceño -3?-
-Que acaso no tienes 3 hermanos?-
-Se te olvida que Timotheo es mayor que yo, el trabaja en el campo que papa nos dejo-
-Es cierto, aah! como crecen!-
Loremi conocía a la familia de Heloize antes de que Heloize naciera. Ella era 3 años mayor que ella y desde que aprendió a gatear, Loremi tuvo una conexión especial con ella que nadie nunca le pudo quitar.
-pero bueno! El Sir. tiene algo que de decirnos, vayamos rápido-informo Heloize
Loremi y Heloize se presentaron ante el Sir., El cual con suma elegancia comenzó a hablar:
-Como saben mi pueblo comienza a sufrir de hambre y eso es inaceptable. He formado un plan, que seguramente no fallará.- Suwerth saco de su bolsillo un saco con gemas blancas y jugó con ellas entré sus manos.
-Esta es una fracción de mi fortuna que mi padre me ha regalado antes de morir y conozco a un muy codicioso primo mío que estará dispuesto a ayudarme si le doy todas mis gemas.-
Las chicas se voltearon a ver esperando lo peor.
-Pero no es cualquier primo- prosiguió Suwerth con voz amenazante - Se trata del mismísimo Rey Thranduil- dijo fríamente he inmediatamente la imagen del impotente rey elfo les vino a la mente a las jóvenes.
-Mañana partiremos a su Reino y ustedes dos me acompañarán. El Rey Thranduil organizo una reunión y aprovechare para llevar a cabo mi plan. Las necesito conmigo por los 3 meses que estaremos haya.-
Sentencio el Sir.Suwerth...

Sobre un Nuevo DominioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora