Sobre un Nuevo Dominio

Solo tu y yo

Heloize se levantó de su asiento con brusquedad. Se sentía humillada y no resistía estar en aquel horrible asunto ni un segundo más.
En el pasillo Thranduil la detuvo del brazo.
-Espera! que haces?- le pregunto algo molesto.
Heloize se volteó y le dio una fuerte cachetada a lo que Thranduil. Thranduil la soltó del brazo y se llevo la mano al cachete que ahora estaba rojo por el golpe.
Las lágrimas corrían por las mejillas de Heloize. Thranduil la miro confundido y ofendido. Al ver la negativa reacción de Heloize se sintió muy herido así que decidió irse. Pero antes de que pudiera hacerlo ahora fue Heloize quien lo detuvo y cuando Thranduil se volteó, Heloize lo abrazo muy fuerte mientras seguía llorando.
Ahora Thranduil estaba más confundido.
-¿por qué tenías que hacerlo así?- pregunto Heloize llorando pegada al pecho de Thranduil.
El la rodeo con sus músculos brazos sin decir nada.
-Lo siento- dijo al acabo de un rato.
Heloize lo miro a los ojos, a esos ojos azules que tenían una galaxia entera adentro.
-De verdad lo siento- le dijo Thranduil con voz suave y encantadora.
Heloize sólo cerró los ojos y siguió llorando.
Aquel acto aparte de ofenderla, la hirió. Thranduil acaricio su pelo tratando de tranquilizarla.
Arrugo el ceño y se separó de aquel cálido abrazo. La miro a los ojos y dijo.
-Lamento haberlo hecho de ese modo, sólo que no encontré otra manera de justificar que te quedarás aquí-
Heloize lo miro atónita.
-Pensé que esto sólo era un juego- dijo algo confundida.
-Lo sigue siendo. Jugaremos una aventura inigualable, llena de emoción y misterio. Quien sabe que nos espera!- dijo Thranduil acariciando la mejilla de Heloize con suavidad. Ella sonrió.
-pero...- quiso decir Heloize.
-Ssssshhh-la interrumpió Thranduil.
-Te veré más tarde si? En el banquete me han de estar esperando- dijo Thrandui.
-Claro, desde luego- dijo Heloize y después le dio un último abrazo. Thranduil era el elfo más hermoso que había conocido. Era un ser majestuoso y perfecto. De espalda musculosa y cuello fuerte, con una elegancia peculiar y unos ojos azules como el más caro diamante. Estaba jugando con oro puro. Aunque parecía frío y distante al principio, ahora era cálido y romántico. Heloize ahora se sentía ansiosa por conocer más a ese elfo.
Thranduil le beso la frente y se retiró.
Doblando la esquina Thranduil se encontró con Legolas pero no se inmuto ante su presencia.
Sin embargo Legolas enfurecido lo tomo del brazo con brusquedad y lo empujo contra la pared. Thranduil reacciono ante el ataque de su hijo y se movió rápida y ágilmente de la pared para quedar atrás de Legolas y apoyar todo su fuerza sobre el pecho del joven contra la pared.
Thranduil jadeaba un poco por aquel movimiento tan brusco y Legolas se movía violentamente para lograr sacarse del brazo de su padre que lo aplastaba con una fuerza impresionante contra el muro.
-Basta Legolas!-casi rugió Thranduil.
-Cual es tu problema?-pregunto Thranduil
-Mejor dicho cual es tu problema?! Tener a una gentil humana como tu mascota?! Ella no merece eso- le reto Legolas con ferocidad. Thranduil le soltó y lo miro con recelo.
-¿mascota?-le pregunto notablemente molesto.
Legolas se sobaba un poco el pecho y respondió
-Si! Esa chica es encantadora y amable. Y tu la condenas a vivir sobre tus burlas y tu egoísmo! eres un maldito!-
Thranduil ahora si estaba enfurecido.
-No me conoces- le dijo fríamente
Thranduil se dio vuelta dispuesto a dar por terminada esa conversación.
Legolas grito algo más pero no presto ni una gota de su atención.
Regreso al desayuno pensativo.
Todos parecían no haber notado la ausencia del Rey. Thranduil enterró la cara entre sus manos. Se empezaba a suponer lo peor.
-Lo siento Legolas- susurro a pesar de que nadie le escuchase.
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Heloize había mandado cartas a sus familiares explicando la situación y también había ordenado pedir que le trajeran sus pertenencias.
Estaba exhausta con todo el movimiento de planes.
Decidió salir al bosque a cabalgar para despejar su mente un rato.
Tomo un hermoso corcel blanco de nombre "Gino" y cabalgo por unas horas.
Empezaba a anochecer y una horda de aullidos inundo el bosque. El caballo relincho asustado. Heloize acaricio el caballo con dulzura para tranquilizarlo, pero los aullidos eran cada vez más cerca.
Temiendo lo peor, Heloize dirigió el caballo en posición para regresar al castillo. El caballo salió despavorido del miedo en otra dirección.
Heloize grito con todas sus fuerzas.
De pronto ya no eran sólo las 4 pastas del caballo las que se oían, si no 8 y después 16 y así.
Heloize visualizo a una manada de lobos tras ellos. Ella siempre amo a estos hermosos animales pero ahora temía por que sabía que en realidad querían al caballo.
De la nada los lobos dejaron de correr y esperaron una señal. Un temible aullido fuerte quebró el silencio y un enorme lobo salió de entré las sombras.
Heloize miro asombrada a aquel enorme animal. Media unos 1.80 metros y poseía unos colmillos gigantescos y aterradores.
Heloize gimió asustada, por que este lobo era diferente. Y no sólo en su tamaño. Pero también en su mirada.
Tenía una mirada ambarina profunda. Esos ojos casi delataban una inteligencia sobrenatural.
El lobo miro directamente a Heloize a los ojos y pareció sonreír. Entonces alzo la cabeza y dio un fuerte aullido.
Todos los lobos entonces se retiraron y con ellos, el lobo gigantesco desapareció de donde vino.
Heloize quiso seguirlo, sentía que debía seguirlo.
Pero el caballo se negó rotundamente y fue entonces cuando se dio cuenta que era una idea patética.
Volvió lo más pronto al castillo donde pudo visualizar a lo lejos a Thranduil en su enorme alce viniendo a toda velocidad.
Paro cuando se encontró con Heloize y bajo de su alce con un sólo movimiento. Entonces Heloize quiso hacer lo mismo, pero ella no pudo y casi cae en seco al suelo, pero los seguros brazos de Thranduil la sostuvieron una vez más.
Entonces cuando Heloize se erguía Thranduil capturo con sus labios con beso. La beso como el único rey Thranduil sabe hacerlo; apasionadamente pero delicadamente. Heloize respondió con una sonrisa ante aquel beso lleno de ternura. Thranduil sostenía su cara en sus manos con dulzura. Entonces se separaron con delicadeza. Thranduil tomo aire.
-En donde estabas?- quiso saber Thranduil preocupado.
-Fui a dar un paseo al bosque-
-No lo vuelvas a hacer sin antes avisarme-
-Para que?-
-para que te acompañe un guardia! Hay animales salvajes en ese bosque! Tigres, leones y lobos-
-lobos...- susurro Heloize pensativa.
-que has dicho?-
-Nada- dijo Heloize con una sonrisa.
-Buenos, aquí hace frío, entremos por una deliciosa tasa de chocolate caliente! Vale? Meredid hace un chocolate delicioso- propuso Thranduil sonriente.
-Eso suena bien- dijo Heloize.
Caminaron hasta la puerta y Heloize se detuvo un instante.
Sentía que la observaban. Entonces se volteó para ver dos ojos de color ámbar que relucían desde el interior del bosque.

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Hola a todos! Lamento mucho que me haya tardado tanto en adelantar, sólo que fue una semana agotadora y no estuve mucho tiempo en casa. Espero que les haya gustado :)
Para quienes se pregunten que tiene de relevancia un lobo, lo descubrirán más tarde >:D
Aah! No se sí alguien se haya dado cuenta sobre otro personaje de un libro que metí desde algunos capítulos anteriores .... jeje
Ankris!
El es de una hermosa novela: Las "Crónicas de La Torre! Fenris el elfo"
Muchas gracias y profanos no dejen de darle click a esa sensual Estrellita de abajo!
Gracias! Los quiero!