Heloize se había ido a dormir muy confundida. ¿El rey realmente la quería o estaba aquella noche muy borracho? No quiso pensarlo más y se fue a dormir.
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A la mañana siguiente se acordó que no faltaban más de una semana para poder regresar a las tierras del Sir.Suwerth.
Entonces toda esa extraña pesadilla habría terminado. Se sintió aliviada y desesperada para que acabara la semana.
Se vistió se fue la cocina.
Como todas las mañanas se topó con Meredid, ella como todas las mañanas ya le tenía preparada una cesta con un nutritivo y delicioso desayuno. Heloize agradeció amablemente sus atenciones y se sentó en la mesa a comer.
Meredid la miro extrañada, pues Helize solía irse a los jardines a comer.
-¿y ahora? ¿Los jardines ya no tienen su encanto?- quiso saber Meredid.
Heloize negó con la cabeza.
-Necesito tranquilidad- respondió Heloize. Merdid levanto una ceja intrigada.
-Creo que los jardines son más tranquilos que la cocina-
-eso no es cierto- corrigió Heloize.
-¿y por que?-
-Al parecer a la realeza también le gusta los jardines tanto como a mi-dijo Heloize
- Ahhh! Déjame adivinar! Mmmm... Legolas?!-dijo divertida Meredid
Antes de que Heloize pudiera hablar alguien entro a la cocina.
Meredid se puso sería de instante y se volvió a dirigir a la zanahoria que picaba.
-Buenos días- dijo una voz varonil algo melodiosa.
Heloize se volteó a ver y descubrió a un elfo que se dirigía a la mesa.
Aquel elfo tendría la edad de Legolas, tal vez sería un poco más joven. Tenía el pelo color cobre largo y lacio como todos los elfos. Tenía unos ojos almendrados de color miel que revelaban algo de fiereza en el joven. Tenía unas facciones finas pero fuertes. Vestía de verde y tenía un arco.
-Buenos días- saludo Meredid sin voltearse.
El elfo se sentó en la mesa y tomo una manzana que se encontraba al centro de la mesa. El elfo la miro y sonrió.
-¿desde cuándo Thranduil permite humanos en sus dominios?- pregunto divertido.
Heloize espero unos segundos a que Meredid respondiera pero al no haber intervención de ella, trago el bocado de fruta y respondió:
-soy dama del Sir.Suwerth.-
-Aahhh... Bien- dijo el elfo con indiferencia.
Heloize supuso que en la cocina no encontraría paz y tranquilidad por ningún motivo así que tomo la cesta de comida y se levantó para irse.
-¿Acaso te he ofendido?- pregunto el elfo frunciendo el ceño.
-No es nada, sólo quiero estar sola unos momentos-
El elfo no dio respuesta alguna así que Heloize se encaminó a la puerta y justo cuando tocaba la manija de la puerta, alguien más la abría desde el otro lado lo que ocasiono que Heloize se estampará contra la puerta.
Sin perder el equilibrio Heloize retrocedió mientras se sobaba la nariz.
Escucho como el elfo de atrás se reía y sintiéndose enfurecida por lo ocurrido se dispuso a salir.
Pero del otro lado de la puerta estaba Legolas.
La miro confundido.
-¿Estas bien?- pregunto preocupado.
-Ya, ya! Si nos es nada!-respondió Heloize apenada.
-a donde vas?- quiso saber Legolas al ver que Heloize intentaba evitarlo.
-Va a buscar "tranquilidad"- respondió el elfo de atrás.
Legolas sonrió ante la respuesta del elfo.
-oh vamos Heloize! Te quedan sólo unos días aquí! Disfrútalos en compañía de alguien más- quiso animarla Legolas
Heloize resoplo. Sabía que los elfos eran demasiado necios y no podría ganarles debatiendo.
-Bien- dijo de mala gana Heloize mientras se daba la vuelta.
Legolas se sentó e inmediatamente Meredid le sirvió un tibio plato de una riquísima sopa. Legolas le agradeció en elfico.
-Ya te presentaste? - le pregunto Legolas al elfo. El elfo miro a la chica mientas entrecerraba los ojos analizando si debía decirle o no.
-Mi nombre es Ankris del Paso Sur, Hijo de Anthor, Centinela del rey Thranduil- de presento con una cálida sonrisa.
Heloize no pudo evitar sonreír. Pensó que si Legolas se hubiera presentado de esa manera hubiera sido diferente el trato con él.
-Yo soy Heloize- dijo sin más.
-Muy bien Heloize! Pues yo me retiro Legolas, tengo entrenamiento en 15 minutos-
Se despidieron Ankris y Legolas con un gesto y Ankris se retiró.
-Ankris es un buen amigo mío, desde niños nos conocemos.- agrego Legolas cuando Ankris se fue.
Heloize no dijo nada, sólo se apresuró a comer.
Entonces se sintió presa de los intensos ojos azules de Legolas. Sin duda alguna Legolas los había heredado de Thranduil. El simple hecho de pensar en Thranduil hizo que se le erizara la piel.
Platicaron un rato de su infancia y después Heloize le dijo que tenía que retirarse.
-Bien- dijo Legolas sonriendo
Se despidió con un gesto a lo que Heloize no supo como responder pues no conocía como hacerlo.
Sólo se despidió moviendo la mano como los humanos suelen hacer.Camino por los largos pasillos del hermoso palacio hasta llegar al pasillo que daba a su habitación. Escucho como alguien golpeaba una puerta. Apresuro el paso y vio a Thranduil golpeando su puerta. Heloize se quedo petrificada.
Pero no quería que Thranduil la viera ahí parada como tonta así que siguió caminando y no dejo de ver a Thranduil ni por un sólo instante.
Observo como Thranduil metía un sobré debajo de la puerta y después se acercaba a ella. A Heloize se le olvidaba respirar de sólo verlo. El condenado elfo tenía un porte y un encanto inigualable. Heloize noto que por más que Thranduil se acercara por cada paso que daban, no se atrevía a verla siquiera a lo ojos.
Cuando estuvieron a la misma altura en el pasillo Heloize paro de caminar y vio como Thranduil se limitó a verla sólo por el rabillo del ojo y después siguió caminando sin decir nada.
A Heloize le exploto ahí mismo una bomba de emociones dentro de su menté. Continuo caminando procesando lo que había ocurrido.
Cuando llego a su puerta la abrió y tomo inmediatamente la carta que estaba en el suelo.
Cerro la puerta tras se sí y abrió el sobré con desesperación.
Se detuvo un instante a pensar si hacia lo correcto. Si empezaba esto no habría vuelta atrás.
No! De hecho su destino ya estaba firmado. Ella junto con Loremi y Sir Suwerth se retirarían en unas semanas. Pero si planeaba jugar con sus emociones de esa manera podría perderse en su mente.
Suspiro y se despejó de todas aquellas ideas.
Abrió el carta, la cual decía:
"Querida invitada Heloize
Tengo que verte lo más pronto posible para hablar de lo ocurrido. Es necesario aclarar este asunto.
Estaré hoy a media noche en los jardines, bajo el gran árbol rosado.
Te espera
Thranduil"
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Sobre un Nuevo Dominio
FanfictionHeloize es una humana de pueblo que ha dedicado su vida a su familia. Para alimentar a sus hermanos sirve a la corona real de los elfos, donde es tratada bien, y cuando todo parezca estar estupendo, su vida dará un giro completo cuando entre a los...