Cuando una promesa no es suficiente

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Habian transcurrido más de 2 semanas y a diferencia lo que Thranduil esperaba el joven Morderek no había vuelto a mostrarse dominante o desafiante.
Al contrario, después de aquella tarde en el campo se volvió más humilde y respetuoso ante Thranduil. Aquello alegraba al rey pues habría desatado la guerra si se atrevía a volver a desafiarlo.
Thranduil hablaba con Legolas unos asuntos reales cuando de la nada Thranduil dejo de hablar y se quedó sumergido en sus pensamientos por mas de un segundo 
-Ada....- le llamo Legolas
Thranduil le miro desconsertado. Legolas vio en su mirada una preocupación que le distraía de susu deberes.
-Que te pasa?- quiso saber Legolas mirándole con un sinceridad.
-Heloize, yo... la quiero hacer mi esposa- confesó el Rey.
Legolas se quedó sin palabras.
-Maldita sea Ada ... no puedes hacer eso- le dijo Legolas con mirada severa.
-Lo se- dijo Thranduil sin decir algo más.
-Entonces?- pregunto el menor esperando algo más del elfo.
Thranduil arrugó la frente y miro a Legolas con un rastro de enojo en su mirada
- ¡¡¡¿Y que quieres que haga?!!- estalló Thranduil.
Legolas se sorprendió por la reacción de Thranduil.
-Bien..... y el  consejo ya lo acepto?- pregunto el elfo tratando de tranquilizarse.
-Si, pero solo por que creen que Heloize morirá en unos años y  no tiene probabilidades de tener la corona, pero si se enteran que esta embarazada, eso lo cambiará todo-
Susurro notablemente molesto Thranduil.
-Pero yo soy el sucesor- le dijo Legolas tratando de tranquilizarle.
Thranduil negó con la cabeza
-Si yo tuviera que irme del trono, Heloize se lo quedaría por ser mi esposa.
Después el trono quedaría en en manos de lo que nos une. Tu estarías después de Bellie. Y después esta Kainduil.
Y luego TN, aunque dudo que le escojan a ella, por ser humana-
Explicó Thranduil.
-Así que si Heloize se vuelve tu esposa, tu sucesor dejo de ser yo y se vuele  Bellie...- quiso resumir Legolas.
-Exacto- rectifico Thranduil.
-En cuanto naciera Bellie la tendría que desconocer como mi hija y renunciar a su custodia para que el consejo acepte que Heloize se case conmigo. Sería solamente hija de Heloize sin nadie mas que respondiera por ella, lo ves? Esto es más complicado de lo que crei-
Dijo Thranduil desesperado enterrando la cara en sus manos.
Legolas se atrevío a sobarle la espalda en señal se consuelo.
-tu puedes hacer lo que quieras  sin o con el consejo. A ti no se té prohíbe nada- le recordó Legolas.
-Eso es cierto pero no me extrañaría que contrataran a alguien para asesinar a Bellie o la Heloize... no quiero que las lastimen- dijo Thranduil.
-Ada... que tal si lo platicas con Heloize. Ella puede que te de una idea más brillante y clara-
propuso Legolas.
Thranduil suspiro y asintió. Thranduil se levantó cabizbajo levantando sólo un poco la vista continuo su camino.
Legolas se quedó ahí unos momentos más. Trataba de asimilar el golpe de información.
Legolas quería a Heloize y tampoco deseaba que le ocurriera nada malo....
Cuando de la nada se oyeron unas trompetas.
Legolas arrugó el ceño y busco con la mirada a lo lejos quien se aproximaba.
Normalmente siempre que se oían trompetas era para dar un anuncio o avisar que alguien había llegado.
El elfo tomó un atajo que conocía cruzando el bosque a paso veloz.
Entre los árboles espió lo que ocurría en el palacio.
Un caballero elfo de buen porte tenía un papel que era urgente entregar a Morderek.
Morderek leyó el documento y sonrió levemente. Legolas miro intrigado la reacción del elfo pues Morderek le pidió ala caballero que se aproximará y le susurro algo al oído mientras le devolvía el documento.
El caballero asintió en silencio y se fue corriendo. Entonces TN salió del castillo y la amplia sonrisa de Morderek se volvió en un instante una melancólica cara llena de dolor que abrazo a TN con tanta amargura que eta una actuación casi creíble. Pero Legolas había observado lo que había pasado y sabía que el elfo sólo actuaba.
-Me tengo que ir me TN... mi padre enfermo y me ruegan que vuelva a casa- explicó el muchacho enterrando su multicolor mirada en los ojos de su amada quien lo beso y le deseo el mejor de los viajes.
-No me puedo ir sin antes agradecer a tu hermano. Fue muy bueno conmigo.-
TN le dijo que si y antes de que TN pudiera decir algo más Morderek salió apresurado.
Legolas miro con curiosidad al joven elfo.
En cuanto estaba a unos metros de TN su mirada melancólica se torno una mirada fría. Sin sentimiento alguno.
"Vaya! pero que actuación tan convincente" pensó Legolas.
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Thranduil le tomo las manos a Heloize y esta lo miro con una pizca de confusion.
Thranduil le sonrió un poco para calmar la tensión y ella no pudo evitar sonrojarse ante tal acto.
-Quiero llevarte a un lugar especial- le dijo Thranduil
Heloize levantó la ceja intrigada. -En donde?- quiso saber.
-Si te digo ya no va a ser especial- le explico el Rey.
La chica se levantó y dijo
-Bien, muestrame-
Thranduil sin soltarla ni segundo de la mano ka llevo hasta lo más profundo del Castillo, hasta un lugar lúgubre donde parecía no haber nadie.
Estaba todo sucio y lleno de polvo y conforme más bajaban más obscuro era.
-Thranduil.... hasta donde quieres llegar?- le pregunto la joven ya preocupada por las horribles condiciones del lugar.
De la nada Thranduil paro en seco.
Heloize miro confundía. No había nada hermoso o admirable de  ese lugar.
-Llegamos-aviso Thranduil con una amplia sonrisa.
-Y.... ¿que tiene de especial esto?- quiso saber Heloize.
-Que no lo ves?!- dijo Thranduil exaltado.
Entonces Thranduil camino un poco mas dentro de la oscura habitación donde entraba un pequeño rayo de sol. Señaló a las botellas rotas multicolores que estaban a unos pocos centímetros del rayo de luz. .
-Oooh vamos Thranduil no veo lo hermoso en esto- 
le dijo Heloize ya molesta.
Entonces fue cuando Thranduil se estiró un poco para tocar las botellas y moverlas un poco para  que el pequeño rayo dw sol lograra tocarlas levemente.
En ese instante una luz brillante y multicolor se proyecto del otro lado de la habitacion.
Era un espectaculo hermoso. Era igual igual que ver la aurora boreal en vivo. Heloize quedó maravillada al ver cono con u  poco de luz y botellas lograba proyectar una imagen tan bella.
-Thranduil.... esto.... es hermoso- susurro Heloize.
-Supuse que te gustaría- añadió Thranduil con una leve sonrisa satisfactoria al ver la reacción de Heloize.
-Mi esposa adoraba este lugar, siempre venía aquí para pensar- dijo Thranduil pero Heloize vio un su rostro una leve mueca de dolor.
Thranduil entonces movio un poco mas las botella y la luz resplandecía sobre una hermosa gema que reflejo la luz en muchos colores por toda la habitacion. La preciosa gema blanca esta incrustada en un hermoso anillo.
-Heloize... - le dijo Thranduil mirando a la joven humana a los ojos -Quiero que seas mi esposa- declaró Thranduil.
Heloize se quedó sin palabras. Miro al Rey a los ojos y vio lo difícil que era esto para él.
-Thranduil ....-
-El consejo acepto, pero el consejo no sabe que esperamos a un angel- le dijo el acercándose un poco a ella. La tenia muy cerca y ella podía distinguir el suave aroma del elfo. Ese delicioso  aroma a musgo y al rocío del bosque.
-Y Bellie...?- susurro la humana.
-En cuanto aprenda a hablar tendrá que renunciar a la corona por su bien- Le dijo Thranduil acariciando con suavidad si mejilla.
-Acepto Thranduil...- dijo ella y le tomó a Thranduil por la túnica y le obligó a inclinarse para besarlo.
-Te amo- declaró la joven.
Thranduil encajó sus ojos mágicos en los de ella. Y con la mirada y un sonrisa pícara le respondió.
Heloize tomó en anillo y ambos salieron del lugar tomados de la mano. ♡
Cuando el atardecer estaba decorando el cielo de forma angelical Morderek se aproximó a Thranduil. Thranduil estaba en su trono y desde lo alto lo miraba con atención.
-He venido a despedirme mi Sr. Thranduil, hay unos asuntos que debo atender en otros lugares, agradezco su hospitalidad-
Dijo el joven.
-Bien....- dijo Thranduil y asintió sin decir no una sola palabra.
-Pero volvere, no se preocupe por TN- dijo Morderek con una sonrisa levemente desafiante.
Thranduil se paró y le miro con un poco de desprecio
-TN puede estar bien en tu ausencia.- le aclaró Thranduil.
El elfo amplio más su sonrisa lo que puso nervioso a Thranduil. El joven se dio la vuelta y se fue del salón.
Thranduil se sentó un su trono y suspiro mientras se masajeaba un poco la sien de la cabeza.
Ese joven era extraño y se aliviaba por saber que estaría ausente un par de semanas.
Nadie lo sabia pero durante su estancia, había guardias escondidos vigilandole.

Sobre un Nuevo DominioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora