Sobre un Nuevo Dominio

Sentimientos

Heloize abrió los ojos con suavidad, sintió una respiración caliente cerca del cuello. Aquella sensación cálida la hizo sonreír.
Parpadeo sin poder comprender bien que había pasado. Unas hermosas pijamas la arropaban.
-Me alegro que ya hayas despertado- dijo una voz varonil conocida. Heloize se volteo para comprobar que era Thranduil quien estaba sentado a su lado.
Sintió un poco de pánico y quiso articular una palabra pero de su garganta no salió más que un gemido. Le dolía mucho la garganta y se sentía muy soñolienta.
-La muchacha no podrá hablar con normalidad hasta dentro de unos días.- interfirió una voz desconocida que después de verlo, vio que se trataba del médico.
El médico se acercó y le metió un termómetro a la boca. Luego lo checo para después mirar con severidad a Heloize.
-Niña! Estas ardiendo! Eras alérgica a por lo menos la mitad de los ingredientes de aquel bocadillo, debes ser más precavida-
-si- respondió con dolor Heloize.
-Muy bien, ahora una tómate una cucharada de esto (señalo un frasco) cada 2 hora por todo el día. Te hará sentir mejor-
Heloize asintió .
-Yo cuidare de ella- dijo Thranduil con cierta dureza que demostraba que indudablemente se sentía molesto.
-De acuerdo. Pues yo me retiro su majestad, vendré a mediodía a ver como esta- Concluyo el Doctor y con esto se fue de la habitación.
Thranduil se le quedo mirando por unos segundos. Heloize no sabía que decirle. Pero al parecer el rey no tenía ganas de hablar.
-Yo... Estaré bien- quiso decir Heloize a lo que el rey respondió con un:
-lo se-
En ese momento entro Legolas sin tocar la puerta.
-El médico me dijo casi mueres! yo....-callo al ver que su padre también se encontraba en la habitación.
-Tu!- casi rugió mientras se abalanzaba contra Thranduil. Para mala suerte de Legolas, Thranduil era mucho más fuerte que el, y sólo basto que Thranduil lo empujara para tíralo al suelo.
-No es lo que crees- dijo Thranduil mientras Legolas, furioso por la humillación, se trataba de levantar.
-Comió un bocadillo frutal y ella es alérgica a muchas de esas frutas-trato de explicar.
-No te creo ni una palabra- le reto Legolas.
-Es cierto!- interfirió Heloize.
Legolas la miro desconcertado y sin decir nada salió de la habitación azotando la puerta al salir.
Thranduil volteo a ver a Heloize con severidad
-No deberías de hablar hasta mañana-
Heloize suspiro, había pensado que la iba a reprender por haber interferido. Pero antes de salir, un poco tembloroso, Thranduil se atrevió a inclinarse para darle un beso en la frente y después de eso salió dejando a Heloize sola. Se quedo pensando en la reacción de Legolas y en el beso tan cálido de Thranduil ¿Acaso había pensado que Thranduil la había envenenado?
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Heloize se había recuperado totalmente del incidente de hace unos días. En todo ese tiempo Legolas no volvió a hablar con ella, mientras que Thranduil la visitaba por lo menos una vez al día. Se sentía incómoda pues Thranduil, en sus visitas, solía hacer preguntas que eran algo personales.
Heloize seguía cumpliendo sus de deberes de dama con Sir.Suwerth entregando mensajes y acompañándolo a ir a comer y cenar con otras realezas elficas.
Una noche Sir. Suwerth llamo a Heloize y Loremi y le pidió a Loremi que mandará a pedir a la cocina su cena mientras que a Heloize le entrego un sobré y le pidió que se lo entregará al destinatario.
Heloize salió de la habitación y checo el sobré en donde la única palabra escrita era:
Thranduil
Heloize sintió que se le helaba la sangre. No quería hacerlo pero no tenía opción.
Una vez enfrente de la habitación pensó en tocar la puerta pero imagino que podía estar ocupado así que prefirió dejar el sobré por debajo de la puerta. Sonrió para si misma, pues ya no tenía que interrumpir ni hablar con el Rey.
Cuando se dio la vuelta camino unos pasos, escucho la puerta abrirse a su espaldas.
-No seas grosera y pasa a saludar- hablo la voz de Thranduil desde el interior de la habitación.
Heloize se quedo pasmada de sólo escucharlo hablar. Se volteó lentamente y camino al interior de la habitación.
Recogió el sobré del suelo y extendió la mano para entregárselo a Thranduil, que ahora se encontraba en una silla sentado delicadamente.
-Buenas noches Rey Thranduil, lo manda el Sir.Suwerth.
El rey tomo el sobré y lo puso en la mesa de noche con desinterés. Luego en un sólo movimiento ágil se pudo en pie de frente a Heloize, el era notablemente más alto que ella. Heloize lo miro por un segundo a los ojos y vio un nuevo brillo raro que la hizo estremecerse y bajar la cabeza.
Thranduil la tomo de la barbilla y se la levanto con delicadeza para verla a los ojos.
Heloize noto un arma frutal en el aliento del rey y adivino por la botella de vino vacía que Thranduil estaba borracho.
Cuando Heloize quiso retirarse, Thranduil la tomo de la cintura y levanto más su barbilla con suavidad y le dio un delicado beso en los labios.
Heloize no podía creer lo que estaba pasando. ¿Qué tan borracho se encontraba el rey?
Con sus manos empujo el pecho de Thranduil para despegarse.
Heloize se despegó del beso un poco asqueada, acababa de dar su primer beso y se lo había robado un rey prepotente.
El rey miro confundido entonces fue que con un sólo paso la acorralo contra la pared.
-Thranduil, rey, porfavor, usted esta borracho... Debería ir a descansar-
. se acercó a su oído como si le fuera a decir un secreto.
-¿que no ves?-le susurró -no sólo estoy borracho, estoy enamorado-
Heloize por poco sentía que se ld paralizaba el corazón . Pero aquello no estaba bien, sin mencionar que ella no se encontraba enamorada de él.
-pero Thranduil, yo...-
Thranduil la callo con un beso pasional. Heloize no pudo evitar dejarse llevar por ese beso. Aquel rey besaba realmente muy bien.
Heloize enterró sus manos en el suave pelo del rey. De repente recordó aquellos sentimientos que ella sentía al verlo, al hablar con él. Siempre había pensado que era por temor. Pero ¿y si realmente no era miedo? ¿Acaso le ataría el rey?
Dejo de pensar y se dejo llevar por lo besos de Thranduil.