Capítulo 52

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Capítulo 52
Abigail

T

odos hemos perdido la cabeza. Estar en una ciudad tan grande y desconocida para nosotros y buscar a alguien que se ha ido por su propia voluntad, es difícil.

El equipo de seguridad del hotel, a través de las videocámaras, captaron la ida de Jordan. No fue posible captar la matrícula, la ruta es imprecisa, ya que lo deja en el mismo centro de la ciudad y no sabríamos donde buscarlo allí.

Jaden y yo estamos fuera del hotel y caminando en los alrededores a ver si ha caído muerto por algún lado. Tiene que haber pasado algo para que él se haya ido de esta forma. Él quería estar a solas hasta la hora de irnos hasta el arena, quizás salió a despejar la mente y no haya llevado consigo reloj o su teléfono y la hora se le haya pasado. No quiero pensar en la posibilidad de que esté huyendo. El Jordan que yo conozco no escaparía de algo que siempre ha deseado y con tanta intensidad, pero por otro lado conozco al Jordan que sabe perdonar, quizásperdonó. Yo me entiendo y estoy empezando a delirar y pensar en tonterías.

El calor aquí es insoportable, el sudor está corriendo por mi frente incontrolable y los rayos del sol, lastiman mis pupilas.

—Vamos a tomar un taxi en la misma dirección a la que él fue —propone Jaden, mientras trata de proteger sus ojos de la luz del sol con sus manos. Pasan varios autos antes de que llegue el que estamos esperando que va hacia la ruta que él tomó. Las personas se montan y desmotan del taxi en diferentes establecimientos. Llegamos hasta el final de la ruta y nada en lo absoluto parece adecuado para simplemente caminar.

—Señor, ¿hay algún parque por aquí? —pregunto al conductor.

—Sí, señorita. Está a una cuadra de aquí. Puedo llevarlos hasta allí, con mucho gusto —se reanuda la marcha y doblamos en la esquina siguiente. Nos desmontamos en el parque y caminamos en todo los alrededores, solo vemos algunos niños correr y familias comiendo helado, se me hace agua la boca de solo imaginar como mitigaría el calor. Nos rendimos. Tomamos asiento en uno de los bancos para tomar un poco de aliento.

—¿Dónde demonios puede estar metido ese zopenco? —respira Jaden y cubre su rostro con ambas manos.

—Debemos agarrarlo y golpearlo entre todos para que no nos haga estas cosas —el timbre de mi celular interrumpe nuestro ensimismamiento.

—¿Hola? —contesto extrañada de recibir una llamada de Katherine.

—Abi -dice en voz muy baja—. Tienen que hacer algo. Jordan está yendo medio muerto al sitio de la pelea. Se mató a golpes con Patrick en las afueras del hotel y lo llevaron al hospital —estoy algo lenta de pensamiento. ¿Qué demonios?

—¿Cómo es eso? Van a pelear en menos de una hora.

—Patrick abandonó la pelea y se lo avisé a Jordan. Él vino corriendo hasta el hotel y se rompieron a golpes. Tienes que correr y decirle a tu primo y su entrenador.

—Gracias por avisarme —solo le digo. Mi corazón está acelerado al máximo. Mis defensas han bajado y puede decir que tengo miedo. Ni siquiera puedo hablar. No puedo creer lo que acabo de escuchar. Quedo paralizada en el tiempo, recreando una imagen de Jordan y White muertos por los golpes. Jaden me saca de mis pensamientos.

—Dilo ¿Qué pasó? —pregunta.

—Tenemos que irnos. Jordan y Patrick casi se mataron a golpes hace un rato frente a su hotel —me levanto antes de seguir hablando y subimos al primer taxi que pasa por allí. Las manos me están sudando y creo sentir temblar sutilmente mis miembros. Jaden parece que ha entendido que no debe hacer preguntas, aunque no hay nada que preguntar, los dos sabemos exactamente lo mismo.

FIGHTING ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora