Capítulo 39
JordanDespués de un largo día y un fuerte y productivo entrenamiento, al fin estoy en casa. Después de haberlo pensando durante varios días, he tomado la decisión de mudarme de casa. ¿Por qué? No lo sé, siento la necesidad de respirar otro aire, sentir que estoy en un lugar diferente, y por primera vez tengo lo suficiente para ir a un lugar mejor, nada pomposo, pero si un lugar mucho más seguro. Llevo las cajas que conseguí para empezar a empacar cosas en mi habitación.
Primero empezaré por recoger las pertenencias de mis padres, que son las de más valor, no económico, pero sí sentimental. En el armario hay una caja con los guantes de papá, sus zapatillas y cinta. Es inevitable no sentir nostalgia al verlos y recordar todas esas noches en vela, cuando siendo unos niños veíamos junto a los chicos del vecindario en la única televisión de la cuadra, las peleas de papá y a media noche salir como locos a las calles a celebrar la victoria.
Mamá nunca se enteró de ello, si lo hubiese sabido seguro no estuviera aquí en este momento. Quizás yo pueda lograr eso que él siempre anheló y donde quiera que se encuentre, se sienta feliz por haber hecho lo que él siempre quiso.
Siempre dijo que los triunfos de los suyos, serán de él, porque de una manera u otra, siempre el mundo ha conspirado para que alcances tus objetivos, por un lado están los que te apoyan y luchas por no defraudarlos, por otro, los que te denigran, para demostrarles que eres más de lo que ellos piensan.
Entro todo en una caja más segura y la pongo a un lado. Justo debajo está una llena de cassettes y su radio para reproducirlos. Ahí está las más grande colección de música céltica y jazz que puede tener un ser humano común, que perteneció a la amante más fiel de esos géneros. Empiezo a ver los títulos, y un cassette de Enya llama mi atención, era de las favoritas de mamá. Saco el radio y lo conecto. Pongo el cassette en su lugar correspondiente y me toma unos segundos recordar la posición correcta en la que debe ir. Cierro la compuerta y le doy a play. Segundos después, la suave melodía empieza a llenar el espacio. Recuerdo esta canción, era de las favoritas de mamá y se la dedicaba a papá siempre que tenía que ir lejos a trabajar. Se llama "If I could be where you are".
La melodiosa voz de Enya inunda mi espacio, la melancolía se vuelve ya parte de mí ser en este momento, no puedo evitar sentir tristeza al escuchar lo que dice. El corazón se empequeñece, arrugado e inundado en valle de lágrimas que no terminan por salir, ya sea por orgullo, ya sea por miedo, pero aunque no se liberan corroen mi sentir, que ya ha estado herido y ha luchado por no mostrarlo, no solo por estar hurgando en las cosas de mi familia, también por todo lo que ha pasado durante estas semanas, o mejor dicho, lo que pasó hace semanas atrás.
Where are you this moment?
Only in my dreams.
You're missing, but you're always
a heartbeat from me.
I'm lost now without you,
I don't know where you are.
I keep watching, I keep hoping,
but time keeps us apartIs there a way I can find you,
is there a sign I should know,
is there a road I could follow
to bring you back home?Winter lies before me,
now you're so far away.
In the darkness of my dreaming,
the light of you will stay.If I could be close beside you,
If I could be where you are,
If I could reach out and touch you
and bring you back home.
Is there a way I can find you,
Is there a sign I should know,
Is there a road I could follow,
to bring you back home to me?Si pudiera estar donde tú estás.
¿En dónde estás en este momento?
Sólo en mis sueños.
Te has ido, pero siempre
Tendrás un trozo demi corazón.
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FIGHTING ©
Roman d'amourJ. J. King es un hombre con una historia difícil que lo atraviesa y define. La necesidad lo llevó a convertirse en un obrero y la búsqueda de venganza, en un boxeador. El perdón y el olvido son palabras que no existen en su vocabulario. Patrick W...