LLS #2 Ciudad de las Sombras del Pasado.

Capítulo 39

Playlist oficial de la autora. Cap 39: Warrior (Remix) por Beth Crowley. Inspirada en Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso, por Cassandra Clare. 

#WarriorForShadowhunters.

Recomiendo escuchar la canción mientras leen el capítulo.

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La culpa de haberle mentido a Anthony estaba comiendo la conciencia de Hope. Pero sabía que, de haberle dicho la verdad, él no la habría dejado volver a la Isla.

—Ahora —dijo Hope mirando el tan familiar paisaje helado con su arco en la mano y una flecha lista para ser tensada en la cuerda—, si yo fuera una diablesa loca en busca de una masacre que promete venganza ¿Dónde me escondería? ¿O a mi ejército?

Aline Penhallow soltó una carcajada mirando a la menor.

—Vaya que eres como tu padre —dijo sonriendo. Aline empezó a caminar con Helen a su lado.

—Me lo dicen mucho —masculló Hope en respuesta. Anne y Ashton se quedaron detrás de ella, al igual que el resto de los voluntarios.

Los veinte Cazadores de sombras caminaron a través de las montañas que la nieve había creado, apretándose cada vez más en sus abrigos. Excepto Hope, ella, durante años, había sido bastante inmune al frío gracias al fuego celestial. Una de sus pocas ventajas. El cielo estaba nublado y las estrellas no se veían, ni la luna. La única luz procedía de las piedras-runas de luz mágica y el tenue brillo de los cuchillos serafín.

Luego de quince minutos de caminata a través de la nieve, los Nefilim vieron las altas torres del Instituto de Vigilancia.

O lo que quedaban de el.

El Instituto de Vigilancia e Investigación Nefilim, lo que podría llamarse el único Instituto realmente avanzado tecnológicamente, estaba casi totalmente destruido. Las altas almenas grises habían sido reducidas a la mitad de su tamaño. Volutas de humo se desprendían aún allí donde había ardido el fuego y, lo peor, eran los cadáveres que cubrían la nieve como un siniestro jardín.

Todos los cuerpos eran de Cazadores de sombras. Pero algunos estaban vestidos de rojo. Hope se estremeció ante la visión. Había escuchado historias sobre la Guerra Oscura, aunque estas no habían venido de sus padres, por supuesto, ellos no habían estado en Alacante cuando la ciudad fue atacada. Lo que Hope había imaginado escuchando esas historias no se acercaba a ser tan horrible como lo era ser testigo de lo que una verdadera batalla había dejado atrás.

Helen y Aline intercambiaron una mirada conocedora, tal vez recordando las Guerra Oscura, pensó Hope. Ella caminó hacia las dos mujeres y captó la mirada de Helen. La rubia miraba a las extrañas marcas en la nieve: la marca de los cuerpos sin vida que habían caído sobre la alfombra helada. Como siniestros ángeles de nieve.

—Es como lo que me dijo Mark —dijo ella sin ver a Aline o Hope—. Las hadas más antiguas, cuando mueren, simplemente se desvanecen.

Aline puso una mano sobre el hombro de su esposa sin decir alguna palabra.

—Si esos eran cuerpos de hada, entonces había más de las que pensé —dijo Hope dando un paso al frente y luego volviéndose al resto del grupo—. Espero no tener que volver a repetir posiciones —dijo seriamente—. No se aparten de sus puestos a menos que vean algo sospechoso, en cuyo caso, debe serme informado inmediatamente. No vayan a investigar si notan algo fuera de lugar en los alrededores.