LLS #2 Ciudad de las Sombras del Pasado.

Capítulo 24

Gabe miró a los ojos a la mujer tras el mostrador del recibidor de los dormitorios de la Academia. La mujer de cabello marrón debía ser de mediana edad, pero su actitud amargada no le favorecía en nada.

—Debe de haber una manera en la que me deje entrar... —dijo Gabe en tono persuasivo. La mujer negó.

—Nada que ver, Herondale. No entras a menos que otro estudiante de la Academia te lo permita —dijo ella mirando el papel frente a ella.

—¡Pero si yo estudio aquí desde que puedo hablar! —exclamó Gabe. La mujer mostró un pequeño atisbo de sonrisa, pero tomó su expresión seria rápidamente.

—No —dijo ella—. Ahora, sal de aquí.

Gabe masculló algo pero salió de todas formas. Se dejó caer en el suelo al lado de la puerta, esperando al primero que pasara para que lo ayudara a entrar. Tenía que ver a Ellie.

Luego de que ella lo dejara al llegar de nuevo a la ciudad, Gabe se había quedado vagando un rato, y al encontrar a su abuela su humor había cambiado considerablemente. Sophie le había mandado un mensaje de fuego diciéndole que estaba en casa y que estaba preparándose para el baile, además de la noticia de que Anthony la había visto y que existía la posibilidad de que tanto ella como Gabe se metieran en problemas.

Justo estaba pensando en la posibilidad de escalar una de las paredes traseras para entrar cuando una chica castaña pareció en el camino de entrada con un montón de libros en sus brazos. Gabe la reconoció como Cassiamarie Highsmith, una de las estudiantes de su curso en la Academia. 

La chica era bonita, pero la ropa que usaba no la favorecía para nada. Él se puso en pie cuando ella se acercó.

—Cassie —dijo Gabe con una sonrisa poniéndose frente a ella. La chica frunció el ceño.

—Hola, Gabe —dijo ella—. ¿Qué haces por  aquí?

—Solo daba un paseo —respondió el chico. Cassiamarie arqueó una ceja.
—Oh, ¿en serio? —preguntó ella sarcásticamente—. Porque parecía que estuvieras esperando a alguien para asesinarlo ahí mismo.

Gabe se rio aunque la broma no le hizo ninguna gracia.

—¿Quieres que te ayude con esos libros? —preguntó él con esa sonrisa que hacia que todas se derritieran o por lo menos titubaran antes de hablar. La chica suspiró ligeramente.

—Claro —dijo tendiéndoselos a Gabe. Él los tomó y se asombró por el peso de estos, Cassie caminó delante de él.

—Hola, Karol —saludó Cassie a la recepcionista. La mujer levantó la vista de su libro y sonrió a la chica.

—Hola, Cassie. —Karol pareció querer decir algo más pero su sonrisa se borró cuando vio a Gabe detrás de Cassie. El rubio le dio una sonrisa victoriosa.

—No te preocupes por él —dijo Cassie mientras caminaba hacia las escaleras—. Me ayudará a llevar esto hasta mi habitación.

—Que sea rápido —masculló la mujer. Gabe fue detrás de Cassie y resistió el impulso de volverse y sacarle la lengua a la mujer.

Luego de cuatro pisos de escaleras y la perdida de varios kilos por parte de Gabe, ambos llegaron a la habitación de Cassie. Ella se detuvo frente a una puerta blanca a medio corredor, abrió la puerta y se volvió hacia Gabe. El chico dejó los libros en brazos de Cassie, ella murmuró un "gracias" un poco seco y luego le cerró la puerta en la cara a Gabe.

El chico parpadeó sorprendido.

—De nada... —dijo Gabe como si Cassie pudiera escucharlo. En ese momento se abrió la puerta y Cassie se asomó ligeramente.