LLS #2 Ciudad de las Sombras del Pasado.

Capítulo 37

Anthony sentía que su mente estaba atrapada en un remolino de recuerdos y pensamientos, había oscuridad rodeándolo todo y, en medio de esa oscuridad; escuchó una voz que decía:

—Se pondrá bien ¿cierto? —Anthony reconoció vagamente la voz de su hijo, que sonaba preocupado.

—Si, debió ser la impresión —respondió otra voz masculina; él supo que era Simon.

—Abuelo, ¿donde está mamá? —preguntó de repente Izzy.

Se escuchó un largo suspiro, sin duda de parte de Simon.

—No lo sé, Izzy.

—¿Pero papá no se va a morir?

—No linda, tu papá estará bien. Sólo hay que esperar a que despierte.

Anthony intentó moverse ante la angustia en la voz de su hija, pero cuando intentó sentarse y abrir los ojos una gran punzada de dolor lo invadió en el lado izquierdo, haciendo que soltará un gemido y abriera los ojos. Lo primero que vio fue el rostro de su padre inclinándose sobre el de él.

—¿Te encuentras bien?

Anthony intentó apoyarse en los codos cuidadosamente.

—Eso creo, pero me duele el costado. —Y de repente, llevándose una mano a la cabeza, dijo—: y la cabeza. ¿Qué sucedió?

—Te desmayaste —explicó Simon—. Mark estaba pasando por allí buscando a Alexa y te vio. —Simon miró receloso a su hijo y dijo—: Le ayudó a traerte hasta acá.

—Ya no tienes quince años —susurró una voz desde la puerta. Anthony volvió la mirada y vio a Hope, con su autentico aspecto, apoyada en el marco de la puerta abierta—. No hubiera podido traerte yo sola.

Anthony paseó la mirada alarmado, de ella a su padre. Simon le dio una inclinación de cabeza.

—Tengo que hablar con ustedes dos a solas —dijo Simon—. Pero primero, debes ir al Salón, Anthony. No sé que le ha pasado a Robert. Pero está dando órdenes a diestra y siniestra, exige que no se investigue que ha sucedido, e intenta calmar a la gente. Pero todos saben que algo va mal.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? —preguntó Anthony mirando fuera de la ventana. El sol parecía estar casi en su cenit y el brillo de las Torres casi no se distinguía. Anthony recordó las palabras de Hope y no pudo evitar preguntarse si sería debido a la luz del sol, o a que las Salvaguardas habían empezado a debilitarse.

—Unas horas, ya es pasado el medio día.

Anthony hizo esfuerzos de levantarse en contra del dolor, pero le costó tanto que tuvo que apoyarse en el hombro de su padre. Hope dio unos pasos al frente para ayudarlos, pero en el último minuto, puso sus mano en el costado adolorido de Anthony, murmuró unas palabras y Anthony sintió como allí donde ella lo tocaba lo recorría un calor que no era de excitación; sino de magia.

Así que ella todavía conservaba sus poderes, pensó Anthony, así es como logró infiltrarse en la Isla pasando por toda la seguridad.

Luego de un segundo, el dolor desapareció. Hope lo miró con expresión triste.

—Cuando te desmayaste, caíste y te golpeaste con la barandilla del puente. Fue un golpe muy duro. Me sorprende que puedas ponerte en pie.

Ella sonrió y salió del lugar antes de que él pudiera decir otra palabra. Simon miró a su hijo.

—¿En serio es ella? —preguntó en voz baja, seguramente para que Tyler e Izzy, quienes iban saliendo de la habitación con Julie detrás de ellos, no lo escucharan. Anthony asintó con la cabeza.