Capítulo 11

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-¡Detrás de ti! -el grito de Ellie hizo eco en los oídos de Sophie. Ella se volvió para ver a Gabe cuando una figura oscura saltaba sobre él para atacarlo. Sophie lo estudió rápidamente como había aprendido a hacer frente a un enemigo. Tenía la estatura de un hombre, vestía completamente de negro, pero era fornido. Un buen oponente.

Ella fue hacia el hombre con su mandoble en la mano. Era un arma rara en una chica, pero desde el momento en que le habían pedido que eligiera un arma para su entrenamiento, ella se había sentido atraída a la espada. Había practicado durante mucho tiempo con una de la Academia y para su cumpleaños número catorce, Anthony y su padre le habían regalado una. Aunque ella siempre había tenido una fascinación secreta por la elegancia del combate con látigo. Simon le había dicho que pensaba, no, que sabía, que lo había heredado de Isabelle.

Sophie levantó la espada con ambas manos e hizo un corte en la capa del hombre. Este se alejo rápidamente de Gabe, quien se desplomó inconsciente en el suelo. El atacante se dio la vuelta y Sophie ahogo una exclamación: el hombre no era humano, pero supo que tampoco era un demonio. Tenía un hacha en la mano, la cual alzó hacía Sophie, la chica giró esquivando el golpe y dirigió la hoja de su propia espada a la muñeca del tipo; quien gritó de dolor al sentir la sangre brotando del corte, aunque no soltó su arma.

Pero sus gritos fueron nada comparados al alarido de dolor que brotó de su garganta cuando una de las flechas de Ellie atravesó su pecho. Él cayó de rodillas en el suelo y Sophie pudo ver como, del lugar donde sobresalía la flecha, la carne del hombre empezaba a consumirse y volverse negra. Como la de los demonios al ser heridos con los cuchillos serafín. El hombre dejó caer el hacha y Sophie notó las extrañas marcas grabadas en el acero. Ella sabía que no eran Marcas del Libro Gris, pero tampoco eran runas demoníacas. Era algo aún más extraño y antiguo.

Ellie estuvo rápidamente detrás del hombre con su arco en las manos y una flecha en el. El hombre se había arrastrado a si mismo contra una pared, apoyándose en los ladrillo con una mano sujetando la flecha que salía de su pecho.

-Ayuda a Gabe -dijo Ellizabeth a Sophie sin quitar su vista del hombre-. Yo me encargaré de él. Thomas no debe tardar en venir.

Sophie hizo lo que ella decía y fue hacía Gabe, quien seguía inconsciente en el suelo. Ella se arrodilló junto a él y colocó la cabeza del chico sobre su regazo; ella notó que Gabe tenía un corte no muy profundo en su mejilla pero del que brotaba sangre; buscó su estela y grabó un rápido Iratze junto a la herida y luego una runa Amssio sobre la muñeca del chico. Luego levantó la vista pare ver a Ellie, quien veía al hombre todavía agonizante por la flecha.

-¿Vas a matarme, Cazadora de sombras? -preguntó el hombre. Su voz era rasposa y rave. Pero se escuchaba como si quisiera seducir a Ellie al mismo tiempo. Ella negó con la cabeza.

-Morirás en menos de quince minutos -respondió ella sin perder su postura seria-. ¿Quién está invocando estos demonios? -preguntó apuntando una nueva flecha hacia el hombre. Él rio, y Sophie sintió como la recorría un escalofrío-. ¿Sabes? -comentó Ellie quitando la flecha del arco y sosteniéndola con la afilada punta hacia su rostro-. Estás flechas son especiales. Están elaboradas en madera de roble, la punta de es hierro frío grabado con runas. ¿Ves el brillo azulado en ella? -preguntó-. Adriel. -Repentinamente la punta de la flecha se iluminó como si fuera un cuchillo serafín-. Esa extraña escarcha azul blancuzca es adamas pulverizado. Muy útil para los que nos desempeñamos mejor con un arco. -Ella volvió a colocar el arco en posición, apuntando al hombre-. Me importa poco que los Acuerdos sean firmados mañana -dijo con expresión letal-. No te lo preguntare dos veces más ¿Quién está invocando demonios? ¿Es tu gente o un brujo por ahí?

LLS #2 Ciudad de las Sombras del Pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora