Viviendo Con Vampiros (Diabolik Lovers) [EN EDICIÓN]

El novio de Yui-enseñando a Laito

Aimi P.D.V

-buenos días, Ai-Ai~~-.

-a ver, Laito, quítate de encima-digo empujándolo.

-Ai-Ai, yo que vengo a despertarte y tú me contestas así~~-se queja haciendo un puchero. No pendejo, no sabes hacer un buen puchero.

-ya te he dicho que tienes que aprender a hacer pucheros, Lai-kun-le regaño-es más, hoy te voy a enseñar-.

-gracias, Ai-Ai~-responde el pelirrojo.

-bien, sal de mi cuarto. Fuerita, mijo-digo, Laito se queja pero obedece y sale, le hecho seguro a la puerta y tomo una toalla, entro al baño y abro la llave de la bañera llenandola con agua fría, cuando está lista, me desnudo rápidamente y entro a la bañera, me sumerjo hasta el mentón y comienzo a jugar con la espuma.

-Ai-chan, el desayuno ya casi está listo-escucho que llama Yui.

-ya voy-respondo de vuelta, me termino de bañar rápidamente y me envuelvo en la toalla, salgo y me pongo ropa interior para luego acercarme al armario. Escojo un vestido color jade, un short para ponerme bajo el vestido, unas sandalias de color marrón y una campera de jean. Me visto y me hago una trenza en el cabello.

-buenos días, Ai-saluda Kanato.

-buenos días para ti también, Kanato-kun-saludo de vuelta. Bajamos hasta el comedor-¡¡llegó por quien lloraban!!-exclamo entrando.

-Aimi no conoce el significado de normal-dice Reiji.

-claro que sí, anteojitos. Normal es aburrido, cosa que ustedes no conocen desde que yo llegué-contra-ataco. Y era verdad, llevo una semana aquí, y no hay día donde Reiji no termine regañándome.

-Ai-chan-me regaña Yui.

-¿él puede decir lo que quiera y yo no? Así no se puede, Yui, así no se pinches puede-respondo haciendo un mohín y finjo llorar.

-Bitch-chan~~, no hagas llorar a Ai-Ai~~-dice Laito abrazándome.

-¿en serio?¿Bitch-chan?¿Ai-Ai? Que poca imaginación, Lai-kun. Yougo no les enseñó lo esencial-me quejo y arrugo mi nariz.

-a desayunar-interrumpe Reiji. Nos dirigimos al comedor y yo me siento entre Ayato y Shu, en los platos frente a nosotros habían tostadas con mantequilla, zumo de naranja y yo tenía un vaso con fresas untadas en chocolate y crema batida. Como las tostadas, tomo el zumo y comienzo a comer las fresas.

-¿me das una fresa, Ai-chan?-pide Kanato.

-claro-respondo y le largo el vaso con la mitad lleno de fresas-cómetelas todas, ya estoy llena-digo sonriendo.

-Aimi, tenemos que decirte algo importante-dice Reiji, Yui pega un gritito y hace una mueca de horror mientras que los demás guardan silencio.

-okey ¿que me quieren decir?-pregunto.

-nosotros, a excepción de Yui, somos vampiros-dice Shu quien sorprendentemente no está dormido. ¡se los juro! Estaba despierto, sentado y hablando sin pereza.

-¿eso era todo? Okey, no le veo problema. Yougo me dijo que ustedes no eran normales, no me imaginé que fueran vampiros pero bueh-respondo y me encojo de hombros, observo a todos y tienen una mueca de asombro-. No soy la persona más normal del mundo, aunque no por eso deje de ser humana-.

-¿entiendes que con esto queremos decir que beberemos tu sangre?-pregunta Laito y yo asiento.

-no soy tonta, lo entiendo perfectamente-sonrío y me levanto-bien, tengo que ir a trabajar, adiós-me despido, tomo mi bufanda de color blanco, mi bolso y salgo de allí con las manos en los bolsillos de la campera, me monto en un taxi y voy hasta la cafetería en la que trabajo. Sí, mi familia está acomodada economicamente, pero me gusta ser algo independiente. Salgo del taxi, le pago al señor y entro a la cafetería haciendo que la campana de la entrada suene.