Orgullo Destruído

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Aimi P.D.V

Subaru dejaba escapar sollozos un poco más fuertes, lo abrazo y comienzo a pasar mi mano de arriba a abajo en su espalda buscando darle un poco de apoyo.

«a mi no me engañas, tú lo haces no más porque quieres tocar su espalda, de milagro no tocas su pecho, como hiciste con Ayato»

Tenías que hablar tú, cállate mejor, Seraphina.

Me separo de Subaru y le brindo una sonrisa, tomo el pañuelo que se encontraba en su mano y limpio sus lágrimas delicadamente. Volteo mi cara hacia otro lado y comienzo a toser cubriendo mi boca con mi antebrazo. Lo malo de ser mitad humana mitad demonio, es que si nos enfermamos, quedamos más débil que un humano común y corriente.

-creo que es mejor que descanses-murmura Subaru, volteo mi cara hacia él y el libro que reposaba en mis piernas cae al suelo.

-estoy bien-digo sonriendo y me agacho para recoger el libro, al momento de tenerlo en mis manos, un sobre sale de su interior y cae en la cama, cerca de Subaru.

-¿qué es ésto?-pregunta Subaru tomando el sobre.

-un sobre-respondo obvia y tomo el sobre, lo volteo y leo lo que se encontraba en la parte trasera del sobre: "para mi única nieta". Frunzo el ceño y abro el sobre con el corazón latiéndome a mil. Una carta guardada con esmero se encontraba en su interior.

-¿es de tu abuela?-pregunta Subaru igual de confundido que yo.

-supongo que sí-respondo dejando a un lado el sobre y desdoblando la carta, comienzo a leerla en voz alta:-. "Querida Aimi, para cuando leas ésto es probable que esté muerta. Es conveniente que te encante tanto leer el diario de tu bisabuela, ¿verdad?. Debo dejar de irme por las ramas del tema; en fin, tú sabes que siempre me ha encantado aconsejarte, pero justo ahora me siento en la fina línea que separa la vida de la muerte, que tu madre no se sorprenda si algún día al irme a ver me encuentra tirada en el suelo sin pulso. Oh, Aimi, me hubiera encantado que estuvieras aquí conmigo, pero sé que no puedes desafiar a tú destino; nunca estuve de acuerdo con que fueras a esa mansión, pero entonces recordé tu espíritu aventurero y tu gran liderazgo, de alguna u otra forma irías. En éstos momentos, el tal Karlheins o como se escriba, se está yendo, ya habló contigo, no creo que te hayas dejado convencer sólo por las fresas y los dulces, ¿habrá sido, quizá, por los apuestos hijos del viejo ese?-me sonrojo, ¿en serio tenías que hablar de eso, abue? ¿yo que iba a saber que eran tan jodidamente guapos si nunca los había visto?-era broma, me imagino tu cara sonrojada en éstos momentos, sí, Aimi, te conozco más de lo que podrías imaginar. Desde que te cargué en mis brazos supe que tenía que protegerte, no te pude proteger de los estúpidos vampiros adolescentes esos que lo más probable es que ya te hayan mordido. También sé que el tal Karlheinz ese es vampiro, tranquila, tus padres no lo saben. ¿te imaginas que tu abuelo estuviera vivo?, ¡que Dios nos ampare si tus padres pensaban tan siquiera en dejarte ir con una manada de desconocidos! Bueno, lo más probable, es que ahora, te hayas hecho amiga de ellos, ¿no? Creo que esta carta se ha hecho muy larga de tanto desvariar. El último consejo que te voy a dar, querida, me lo dijo tu bisabuela cuando yo tenía nueve años, me sirvió de mucho y espero que a tí también: "ama con locura como si tu corazón hubiera sido hecho sólo para eso y no para bombear sangre; ríe como si con eso todas las amarguras desaparecieran; llora, como si nadie te viera y, si quieres, acepta ese hombro amigo que se ofrece a escucharte aunque sea de madrugada; escucha a los viejos, esos que pasan desapercibidos ante todos, pero que son quienes tienen historias tan interesantes por contar; disfruta de un buen libro, pero siempre entiende sus letras; pero sobre todo, difruta de la vida, no sabes cuantas personas hubieran deseado no morir." Con esto, me despido. Con cariño, tu abuela.-doblo la carta y la guardo nuevamente en el sobre. Subaru acuna mi rostro y limpia algunas lágrimas que se habían escapado de mis ojos-. Cualquiera que nos vea pensará que somos unos llorones-digo y río.

Viviendo Con Vampiros (Diabolik Lovers) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora