Capítulo 1

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***Narradora***

Norte mirada de frente, ansioso y nervioso.

No dejaba de pensar en que los humanos podrían causar una tercera guerra mundial.

-Hey Norte, ya tenemos los próximos eventos - Aster entró a su oficina con un montón de papeleo en las manos.

-Aster, no hay tiempo, acompáñame a la prisión de mutantes - Norte se levantó decidido.

-¿Perdón? - Aster le miró confundido y casi molesto - ¿Qué rayos quieres hacer ahí?

-Hay una gran amenaza para la humanidad, ahí dentro hay ciertos mutantes que necesitamos.

Norte no mencionó nada más y se limitó a seguir su camino.

Llegaron desde un avión privado.

Al entrar, un jefe de uniforme de primer oficial les esperaba.

-Norte, nos encontramos - Este señor le estrechó la mano.

Era alto y de cabello negro, piel casi morena.

-Oficial, debemos charlar - Norte caminó con Aster a su lado hasta llegar a una oficina elegante.

La sala era amplia, con una mesa de centro y una cafetera.

Aster sirvió tres tazas de café.

-¿Cual es su incomodidad? - El oficial tomó su taza y se sentó de frente a Norte.

-La humanidad peligra, como ya lo sabe oficial - Norte dijo mientras daba vueltas a su café - Y que seamos mutantes, no significa que todos son buenos, también hay mutantes malos.

-Como los de esta prisión - El oficial le miró serio.

-Si, pero hay uno que otro más poderoso de aquí, que haría lo necesario para salir de este lugar, ellos a cambio de su esfuerzo en esta lucha lo podrían conseguir.

-¿Habla de....sacar a los chicos malos de este lugar? - El oficial frunció el ceño.

-No a todos, sino a los más fuertes.

-No creo que sea buena idea- Aster se incorporó - Por alguna razón están aquí dentro.

-Y por alguna razón podrían cambiar, y esa razón es su libertad- Norte afirmó victorioso.

-¿Y cómo piensa que cambiaran? - El oficial le miró directo.

-Créame oficial, en estos procesos de guerra y alianza cambiarán su manera de ser.

EL oficial frunció los labios y pasó a llamar al encargado de los registros de los prisioneros.

Un señor bajo, casi encorvado y de cabello negro con lentes se aproximó a la habitación.

-¿Si oficial? - El señor le preguntó con las manos a las espaldas.

-Deme por favor el registro de los neos más poderosos del lugar.

El hombre asintió y ordenó que lo siguieran.

Los tres hombres se levantaron y pasaron a seguir a seis celdas especiales, las últimas de bajo tierra que tenían, esto significaba que eran de máximo peligro.

-¿Será buena idea? - Aster le susurró a Norte mientras pasaban al elevador.

-Claro que lo es, además estaremos nosotros para guiarlos.

-¿Cómo sabes que no trataran de escapar o de asesinarnos? 

-¿Y tú cuando has visto que me equivoque? - Norte le mencionó serio.

Escuadrón SobreNatural. Primer libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora