Hola lectoras :D tengo dos noticias que darle:
1- Esta novela ya está por acabarse :c quedan muy pocos capítulos.
2- Lean mi nueva historia titulada "No tengo miedo a Amar". Les aseguro que les gustará, tengan paciencia con la historia pero prometo dar lo mejor de ella.
Gracias por votar y en especial de dejar sus comentarios.
***Narradora***
El gran ave de nieve se deshizo en el primer contacto con tierra. La nieve que se empezaba a esparcir y a evaporar dejar resbalar con suavidad al Furia Nocturna que hacía aún inconsciente.
Jackson descendió a un lado del dragón para remover su cabeza para intentar despertarlo.
-Eres un insignificante muerto – Gruñó Elsa quien caminó furiosa hasta ellos con las prendas empapadas - ¡No se te ocurra volver a acercarte!
-Perdona pro no fui yo quien atrajo al enemigo – Dijo el peliblanco con enojo – Por tu culpa, por tu egoísmo engreído van a morir nuestros amigos.
-Querrás decir tus amigos.
-Eres una maldita mal agradecida ¿Quiénes fueron las personas que te apoyaron al salir de tu exilio? ¿Quiénes nunca te miraron como el monstruo que eres ahora?
-¡Nadie! Todos conocían mi fuerza y........
-Y aun así te aceptamos –Jack y ella alzaban la voz, haciendo reaccionar lentamente al dragón de Chimuelo – Así que en este momento, vamos a ir por ellos, te guste o no.
-No eres quien para mandarme ¿Quieres ir por ellos? Anda, no dependes de mí.
Jack no podía creer la actitud de Elsa, impulsado por el enojo y la aceptación de quien era ella, dijo:
-Me equivoqué.... –Elsa le miró fijo al hablar – Eres un monstruo engreído.
No lo aguantó más, Elsa levantó el puño rodeado de escarcha puntiaguda con la intensión de lastimarlo, pero Jack fue rápido al esquivar el golpe por un lado.
Tomó su brazo para torcerlo en su espalda, haciendo llorar a la platinada.
Así que le soltó un golpe con su codo, se giró cuando Jack la soltó y le pateó el vientre para hacerlo caer de espaldas.
-Guardianes no podrá asesinarte – Elsa caminaba lentamente hasta él, levantando las manos formando grandes espinas de hielo apuntando al chico – Pero yo sí, les haré el favor.
Jack miró a los ojos de la chica, y sin poder creerlo, se dio cuenta de todo.
-No eres tú – Habló con claridad, haciendo que Elsa prestara atención – No está muerto ¿Cierto? Está dentro de ti.
La respiración de la chica era agitada, su ceño no se fruncía de enojo sino de confusión ante el cómo lo había descubierto.
-¿Por qué has dejado que se apodere de tu cabeza? Mataste a mi hermana y a su gente, como Gothel, Hans y Callaghan. Pero.... ¿Y Anna? Querías absorber sus poderes, y no resultó, te la llevaste contigo.......
-Estás hablando de más –Murmuró con intolerancia Elsa.
-No, estoy recordando.
Elsa respiraba impulsada ante su enojo.
-Querías sacrificarte para contener su poder, pero querías más. Y ahora tienes a Pitch y a Anna en tu cabeza, todo por que querías más poder de lo que tenías, olvidando el espacio de tus compañeros ¡Volviéndote egoísta!
-¡No sabes de lo que hablas!
Elsa sin dudar levantó las espinas para acabar con la vida de Jack, pero una gran garra negra para lanzó a un costado, haciendo caer a las espinas de hielo.
La platinada se lastimó el costado del cuerpo con el que se impactó, se giró y vio a Chimuelo gruñendo con posición de proteger a Jack.
El peliblanco se puso en pie a un costado del animal. Elsa le había abierto el labio con el golpe pasado.
-Por favor Elsa, no le hablo a Pitch ni a Anna, sino a ti – Habló con fe e inspiración sobre aquella bella mujer que no conocía ahora – Ven y demuestra que no eres oscuridad, que eres más que tus asesinatos y grandeza de poder.
Se puso en pie temblando por causa del dolor que el golpe le causó. Puso la barbilla firme para responder.
-Muéstrame por qué tendría que ir y sacarlos. Ahora deben odiarme y desear mi muerte.
-Olvidaran ese sentimiento cuando los salves.
-¿Y Guardianes? ¿Lo olvidas?
-Entrega los poderes que no te pertenecen.
Elsa bajó la mirada, sentía las rodillas flojas y sus brazos como gelatina, una última pregunta necesitaba.
-¿Y después qué? Estaré igual sola después de todo.
-No, serás amada.
-Nadie podría amarme después de lo que he hecho.
Jack avanzó hacia a ella, Elsa se puso firme ante cualquier cosa que quisiera realizar y no fue la única, Chimuelo se agazapó en caso de que Elsa quisiera hacerle daño.
Se detuvó de frente a ella, la platinada tenía que levantar ligeramente la mirada para verle.
-Yo lo haría, como hice antes de separarnos.
Su mano acarició su mejilla, provocando que se sobresaltara ante un tanto suave y cálido. El peliblanco comenzó a inclinarse hacia a ella con una sola intención.
Algo en la cabeza de Elsa la estaba alertando, advirtiendo de aquel beso. Tenía que negarlo, darle una paliza. Pero ese no era su pensamiento, el suyo como el de su hermana, decían que sí.
Elsa y Jack juntaron sus labios, el continuó acariciando con una mano su mejilla y Elsa buscó con la suya la mano suelta de Jack, para así entrelazarlas durante los segundos de aquel beso.
-Sé quién en verdad eres – Jack habló entre sus labios.
Su mano sintió una lágrima resbalar en la mejilla que sostenía, se apartó y Elsa tenía lágrimas cayendo, una tras otra en cada lado de su rostro.
-Yo....Sé que hice mal, lo intentaré pero no te aseguro ser consciente, así que por favor –Elsa abrió los ojos para mirar a los suyos – Si algo sucede dentro de mí en ese lugar, significaría que no soy yo, ya no más. Evítalo y haz lo que tengas que hacer, porque te juro que no hay vuelta atrás, lo he intentado y no los logro sacar de mí.
-Juro mantenerte a salvo – Jack la rodeó con un brazo – Recuerda en cada segundo la razón por la que iremos por nuestros amigos, te prometo que estarás con nosotros, Elsa.
La platinada asintió, por fin comenzaba a salir de la oscuridad de su cabeza, apartando a Pitch y a los poderes de Anna.
-Bien, no perdamos tiempo, los van a torturar por encontrarnos hasta matarlos. –Dijo Elsa removiendo sus manos para crear al ave.
Pero el gruñido de Chimuelo los hizo girar para ofrecer su lomo y llevarlos.
-No te odia –Jack le ofreció la mano a la platinada, ella dudando, la tomó lentamente. Él guio a la chica hasta sentarse sobre el animal.
-Ni yo a ambos, no Elsa – Murmuró la platinada acariciando las orejas del animal.
Ambos emprendieron vuelo hacia Guardianes.
ESTÁS LEYENDO
Escuadrón SobreNatural. Primer libro.
Hayran KurguTras años de estar en prisión. La máxima seguridad "Orígenes de Guardianes", busca a estos 6 elegidos para su apoyo contra el mal, a cambio de su libertad. -Rapunzel Corona y Flynn Rider, la mujer cura toda herida, ambos son ladrones de tesoros. -H...