***Narradora***
**En el Polo**
El pulso y respiración de la pelirroja era muy débil tras haber sido abandonada por el dragón hace unos minutos.
Su cara estaba llena de los pequeños y delicados hielos cristalinos, sus labios eran de una leve morada acompañado de sus orejas y su piel era igual de blanca que la nieve.
La mano que había quedado extendida estaba aferrada a un gran puñado de la nieve del suelo para intentar impulsarse hacia el frente, pero estaba dando su último esfuerzo. No quedaría en eso.
Fue arrastrada con delicadeza y fuerza hacia el frente, no por ella, sino por el hocico de Chimuelo que había regresado. Mer con los ojos entre abiertos miraba una ligera y blanca luz detrás del animal, no del sol, sino de las lámparas prendidas, ya que era de madrugada.
-Chi.....muelo ..... – Dio una leve sonrisa.
Del exterior y lejanos a los escombros más grandes, salió la Furia Nocturna abriendo paso entre tanta nieve. La gente que ayudaba a los escombros se asombró.
-¡Ella! – Dijo un oficial al mando, uno de lo que tenía encerrados al grupo y que ahora planeaba hasta matarlos - ¡Ella es uno de ellos junto al dragón! ¡Atrápenla!
Chimuelo gruñó al ver como se acercaban con las armas, Merida apenas consciente de lo que pasaba, no tenía las fuerzas suficientes para luchar.
-Vamo...nos Chimuelo......- Mer se aferró a su lomo con fuerza.
Un grupo se acercó demasiado, tanto para hacer gruñir con potencia al animal y hacerlos volar entre el fuego del disparo de su hocico.
Levantó las alas potente Chimuelo emprendió su vuelo.
El oficial al mando miraba con el ceño fruncido, los periodistas presentes tomaron fotografías y notas de lo que pasaba al instante.
-Soldado – Llamó con voz alta a un chico que portaba un uniforme azulado de policía.
-Diga señor – Se acercó el joven de cabello negro.
-Tenga listo a su equipo, no tardarán de salir de la ratonera los demás.
-Entendido.
-¿Dónde están los demás?
-La mayoría está en Nueva York, son sólo dos que se encuentran en Londres Inglaterra.
-Ponlos al tanto de la misión, que se preparen.
-Claro señor.
-No me falles Hamada.
Tadashi Hamada asintió con una muy leve sonrisa y después pasó a retirarse.
**En Londres**
Rapunzel estaba frustrada y cansada sin tener más rastros de su objetivo.
Había llegado sólo al inicio del bosque, no había señal de escarcha por los suelos o vientos fríos, sólo gran soledad y una oscura tarde.
-Me estoy volviendo loca –Se dijo al reposar en una piedra –El bosque no se irá, tal vez ella sí pero necesito fuerzas.
Así se había dicho para regresar de los bosques y conseguir que comer, pasados de medio día estaba devorando un emparedado en un parque, sentada frente a una fuente con ángeles de escultura. Había varios niños jugando, patinando, en bicicletas, personas ejercitándose, entre varias otras actividades.
Su atención se enfocó en una chica que venía patinando con dos patines amarillos altos y anchos.
Se deslizó para sentarse al otro extremo de su asiento, Rapunzel continuo comiendo sin importarle su presencia.
ESTÁS LEYENDO
Escuadrón SobreNatural. Primer libro.
Hayran KurguTras años de estar en prisión. La máxima seguridad "Orígenes de Guardianes", busca a estos 6 elegidos para su apoyo contra el mal, a cambio de su libertad. -Rapunzel Corona y Flynn Rider, la mujer cura toda herida, ambos son ladrones de tesoros. -H...