Cada acorde resuena.
Cada nota está en el lugar en el que debería.
Las vibraciones se pueden sentir como un escalofrío recorre todo el cuerpo.
¿Puedes sentirlo?
¿Puedes oírlo?
Es dulce.
Tan dulce como un recuerdo.
Tan dulce como tus palabras.
Tan claro como tus ideas.
Melodioso y rítmico
Como los latidos que aceleran al oírte.
Todo está tan conectado al igual que la letra de aquel sonido.
Entónalo, por favor.
No dejes que el silencio sea receptor de todo esto.
Aunque
A veces el sonido es igual de dulce...
Pero no tanto como éste se corrompe por ti.
Sabes, a veces cierro los ojos
Y sólo te imagino frente a mi
Y sólo te imagino junto a mi
Y sólo me dejo llevar por lo que siento por ti.
Por lo que esa música me quiere decir
¿Has de saber que la oigo seguido?
Cada día más fuerte.
Hasta que todo el mundo sepa lo que escucho sin vergüenza alguna.
Pero aún así, mantengo lo íntimo del motivo.
A veces la música es lo más cercano de la realidad ante mi.
A veces es mi único alivio cuando no estas aquí.
Porque
¿Sabes lo que me hace saber?
Me hace saber que algún día
No muy lejano
Estarás aquí
Llámame ilusa.
Llámalo un quizás... Un tal vez.
Pero estoy segura de algo
La música nunca miente.
Porque es pura y transparente en lo que hace dar a oír.
Porque es un arrullo para que pienses en mi y yo en ti.
La escucharemos juntos. Cerrando los ojos y recordando que no es un sueño.
Que si lo es, es el mejor de todos.
Y no quisiera despertar de él.
Sueña conmigo
Pero más que nada...
Sueña junto a mi.
