Algunas noches la música se vuelve necesaria
En las noches me acompaña como en los días me guía
El sonido de la melodía y la manera en la que el tono hace que mis ojos se cierren
Me hace sentir en otro planeta, el cual estoy segura
Que nadie interrumpirá la alegría que resulta oprimir el botón
Y la nostalgia de recordar ése sonido en mi cabeza
Una y otra vez.
Su voz es música
La manera en la que deja que sus pensamientos tomen control de manera suave, concentrada, natural y tierna.
Ninguna otra se compara con el sonido que emerge y me hace elevar las mejillas
Sólo escucharla en silencio, y secretamente maravillarme mientras los segundos avanzan.
Es arte a mis ojos. Y belleza en mis oídos,
Envidio quienes tienen el beneficio de escucharla y estar cercanos a ella
Observar como sus labios son los que dictan aquellas palabras que yo siempre estaré más que dispuesta a escuchar.
Siempre sabe qué decir
Y nunca el silencio será incomodo.
Su risa es aquella que querré admirar
Y le hago reconocer que me tiene a sus pies cuando
De tantas cosas que nos hacen reír
Los suspiros se juntan
Y siento que está aquí.
Ella, de alguna manera, está siempre conmigo
No es por la distancia
No es por el corto tiempo que ésta nos separará
Es por el deseo de escucharla
Y poderla tocar
Mientras mis ojos se nublan de lo bello que es
Mirar sus labios y poderlos sellar
Nunca para callarla
Sino más
Un deseo de hacerle saber
Que de su boca siempre saldrá
Más que simples palabras.
La armonía entera por la estoy dispuesta en atender
Con todo el placer
Porque amo la forma en la que ella me dice sus sueños, dudas, pensamientos
Y yo sólo creo
Que mejor persona no existe
Para desear un futuro
Lleno de música
Y lleno de sueños.
