XXXII. Noveno

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En tierra de nadie, estamos tu y yo. Tú, resplandeciendo como la luna cuando cada noche alzo la vista, sin temor susurro tu nombre, y recuerdo cómo brillas. Yo, me acerco a ti en los días en que el rayo del sol entra temeroso, e ilumina un poco, para que no temas de no ver más. En tierra de alguien, estamos tú y yo. Tú, en aquella brisa suave que juega en mi nuca, y me hace sentir un escalofrío leve. Sonrío y respiro hondo, sale en suspiro. Yo, en aquella lluvia que sin querer gotea, lagrimas del cielo que de pronto te distrae. Sabes que viene en camino, pero te gusta sentir la sutileza sin pensar. En tierra de todos, estamos tú y yo. Tú, como aquel sentimiento de vértigo al saltar, fugaz, fuerte, valiente. Un cosquilleo inevitable que recae. Yo, al tocar el suelo y poder seguir. Sereno, liso, presente. Puedes ver como el cosquilleo se ha ido, pero recuerdas que estuvo allí contigo. En tierra del antes, estábamos tú y yo. Tú, en aquel puño de justicia ante las personas, te haces ver con coraje y conocer tu motivo. Siente la adrenalina en cada movimiento y deja que todos oigan. Yo, en aquella sonrisa distraída, de la persona que piensa igual, pero no reacciona. Maravilla ha de ser vista, y se une en silencio. En tierra del futuro, estamos tú y yo. Tú, en aquella cama basta, nadie te mueve de allí si no quieres, y eres dueño del querer o no. Estas tú, dejando el cansancio atrás. Energías das, aunque te de fatiga despertar, lo harás. Yo, en aquella manta que arropa, donde el frío no atraviesa, y el calor te mantenga. Constante y sin pedir más, está para ti, por ti, es su deber y su querer. No vayas a dejarla sin tender. Te esperará igualmente al volver. En tierra del hoy, estamos tú y yo. Tú, en ése canto despreocupado, que sale con ánimo y recuerdo, quieres oír tu voz oculta, sorprende al silencio. Yo, en aquel eco, atento, expande la música hasta que todos se enteren a pesar de no haber nadie más. Reconoce que la melodía, debe llegar más allá. En tierra del deseo, estamos tú y yo. Tú en aquella mordida leve cerca del cuello, donde sabes que no hay mejor lugar que estar allí, luego te aferras y cierras los ojos, la calma recae y el calor es reconfortante. Yo, en aquel beso, largo, tendido, unido. No hay mejor sitio para gustar el cielo. Y que te pertenece sólo a ti. Sin más que pedir, se entrelaza a ti para dormir y hacer que duermas, seguirá allí al despertar. En tierra del temor estamos tú y yo. Tú, en aquel gruñido harto ya, donde no permites todo como va, y quieres simplemente explotar. Muerte en la mirada a quien te quiera observar. Yo, en aquellas manos húmedas cerca de las mejillas, se oculta el rostro y no quiere levantar quijada. Ahoga el dolor hasta que duela muy fuerte, que marque el momento pero no pides que vengan. Molestar no es un derecho. En tierra, estamos tú y yo. Seguiremos tú y yo. Somos opuestos que se unen al querer, poetas, artistas, a sabiendas de lo que es ya sentir, en lo que es ya dar, en lo que es cumplir. Almas algo rotas que se construyen porque sí. Y levantan la vista, dejando el tiempo pasar, pero siempre estando allí. Días. Meses. Años. Antes, después, siempre y nunca. Volaremos alto cuando nos veamos, donde en vez de brazos serán alas y dejaremos un nido que siempre estuvo presente. Leeremos todo lo que haremos, leeremos cuanto hemos crecido, aprendido, cambiado, opinado. Sabremos lo fácil que ha sido, y lo difícil que puede ser. Pero más que nada, esta tierra se volvió parte de nosotras. Tú y yo. Dejemos que su creación sea sola, y admiremos el cuadro que hemos dejado a vista propia. Orgullosas estaremos, manteniéndonos, con dulzura en un hogar, lleno de recuerdos.

Y ahora yo te digo, a ti.
Gracias por todo lo que me haces sentir. Espero siempre hacerte feliz, porque no habrá deseo más grande, que ser para ti.

Come up to meet you
Tell you I'm sorry
You don't know how lovely you are
I had to find you
Tell you I need you
Tell you I set you apart
Tell me your secrets
And ask me your questions
Oh let's go back to the start
Running in circles; coming up tails
Heads on a science apart
Nobody said it was easy
It's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be this hard
Oh take me back to the start
I was just guessing at numbers and figures
Pulling your puzzles apart
Questions of science; science and progress
Do not speak as loud as my heart
Tell me you love me
Come back and haunt me
Oh and I rush to the start
Running in circles, chasing our tails
Coming back as we are
Nobody said it was easy
Oh it's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be so hard
I'm going back to the start
Oh ooh ooh ooh ooh ooh

Coldplay - The Scientist

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