Lo que siento, siempre me hace recordar que, estoy presente. Escribo para así, recordar que estuve, que me sentí así, que espero que este sentimiento pueda fluir y conseguir que en el futuro me de cuenta de tantas cosas que ignoro actualmente. O quizás sepa que están allí, pero no son mi prioridad. Y mi prioridad, sin mentira alguna que pueda esconder, eres tú. Dios, por qué me hiciste tan sentimental en las noches, no es justo para quienes me conozcan, no es justo para mi persona, porque me hace sentir tan despierta que el insomnio se confunde. Pero cada vez que pienso en ti, a estas horas de la madrugada, puedo decirte que mi persona se siente tan angustiada de sentimientos, una y otra noche, que el sonreír y el dejar que lagrimas caigan en mis mejillas, se volvieron historia conmigo. Amar, es algo misterioso para mi, porque todo lo tomo con un impulso, un deseo, una manera de ser. De actuar. Estar tan pendiente, no se si es sano, pero sí es mi rutina. Una rutina que llamo vida. Estoy aquí para decirte cuanto quisiera estar a tu lado en este momento, posar mi mano en tu mejilla y acariciar ésta con mis dedos suavemente. Sentir que estar tan cerca, sentirte. Ver tus ojos plenamente, y no importar que gesto haga, aunque no quiera avergonzarme, siempre saldrá sin filtros, siempre lo hará, lo sé, lo sabes. Adoro que lo sepas, adoro cerrar mis ojos y pasear mi mano tierna por tu rostro, tocar tus labios con los míos y susurrarte cuanto te he querido. Esto es deseo, esto es necesidad y más que nada mi mayor sueño. No resisto no escribirlo porque si no merodea en mi mente hasta mas tarde, hasta que caiga en sueños susurrándote cuanto te extraño, cuanto deseo estar contigo, hasta que mis brazos se hundan en la almohada más cercana y pueda pensar en tu pecho, latiendo, rítmico, tierno, sentirte en mi memoria no hecha aún, es más que un delito, es algo ilógico. Pero nunca soy razonable con lo que sienta, nunca tengo porciones cuando es a tu nombre. Yo quiero entregarte, mi completa persona, y si no lo he hecho aún, querré hacerlo, cada día que tenga la oportunidad. Porque nadie manda en lo que sienta, porque nadie nos manda sin permiso, porque tenemos libertad de ser y hacer lo que queramos y siempre será así, como a ti te gusta, como a mi me agrada, como nos hemos conocido, y nos seguimos conociendo. Adoro ver tu rostro, y sentir como mis mejillas no evitan ser víctimas de mi admiración, que mis labios se entreabran sin motivos y diga sin sacar sonido alguno, cuán hermosa eres. Sé que te lo he dicho, en todo lo que va de cuando me conociste, pero nunca me siento más honesta conmigo misma que cuando pienso en ello. Nunca me había sentido, tan abrumada en todo esto, en el mejor sentido posible. Porque me haces los días, las tardes, y las noches. Me haces sentir tan concentrada, tan ida, tan "rosa". Sí, porque la vida no ha dejado de ser rosa, aunque no hemos podido estar cerca y sostenernos fuerte. Pero pronto, Dios, pronto en un suspiro, estaré en tu hombro, ajustada a la medida, y sin separarme de ti hasta que caigamos en cuenta, que de verdad todo esto se ha podido hacer real. Más real de lo que nadie pensó. Porque para mi, cada noche, es más real desde que te tengo conmigo, y cada día, me siento ansiosa de poder hablar contigo, sobre todo, sobre nada. Sobre ti. Sobre mi. Sólo quiero decirte, que más que nada, adoro decirte lo que siento, porque nunca lo he hecho con nadie, y hacerlo contigo, lo hace aún más hermoso. Gracias por leerme, cuando estoy apunto de dormir, pensando en ti.
Please be Naked