<<Esto no es cierto>> pensé, no lo podía creer, recuerdo que comencé a sentirme frágil, mi corazón se empezó a acelerar, muchas ideas pasaban por mi mente, las peores, en ese momento odie tener tanta imaginación y saber tantas cosas, cuando solo tenía quince años. Tenía que hacerlo, enfrentar a mi papá para que me diga la verdad, lo amaba tanto, sabía que le iba a causar daño, pero mas daño me iba a causar yo sino exigía un explicación, mi mente iba a seguir volando.
-Papá ¿Cómo murió mamá?- le hablé tranquila.
-Patricia, de eso no se habla- me respondió serio.
-¿No quieres hablar de ella nunca? ¡No es justo!-proteste manteniendo la postura, aunque estaba muriendo por dentro.
-Hija por favor no insistas- me rogó.
<<Dios no le puedo hacer esto a mi papá>>
Me venció, odiaba ser demasiado sentimental.
-Disculpa papá- le dije con la respiración entrecortada, y sin más que decir atiné a retirarme.-Sino quieres sólo dime, es negocio niña, no investigación- le susurró a Patricia.
-Métete tu negocio por el culo- respondió fuerte, sin importar que alguien la haya escuchado.
-Una palabra de esto, niña y te mueres- amenazó Rubí.
-No es mi intención llevar a la mierda tu negocio querida- le aclaró.Terminó la clase de Geometría y sonó la campana que indicaba la hora del receso.
<<Bien ¿Y ahora que hago?>>
-Hola ¿Eres nueva no?- le preguntan a Patricia.
-Sí ¿Se nota mucho?- le respondió intentando ser buena onda.
-Si pues yo también soy nueva, sólo conozco a una amiga, me llamo Mia ¿y tú?-
-Patricia ¿Oye te parece si vamos a comprar?- preguntó algo tímida y con mucha hambre.
Mia asintió. Patricia compró dos galletas Margarita, un Mankeke y un Jugo de papaya, Mia en cambio pidió un sandwich de pollo, una galleta Gretel y una Coca Cola.
-Mia, eres de las mías- dijo sin que se entendiera mucho, al no poder contener la risa.
-¿Qué por qué lo dices?- preguntó sin entender el chiste.
-¡Pues se ve que te encanta la comida nena! Tanto así que no te has dado cuenta que te has manchado todita- siguió burlandose.
-¿Cualquiera me dice?- esta vez dijo fingiendo estar molesta.
-Dale no seas rochosa yo soy igual, no conozco a nadie cuando como-
Ambas rieron hasta que sonó la campana que indicaba volver a clases.
-Ya silencio que les toca la hora de Educación Física, aplausos para el profesor- indicó la tutora.
Entró el profesor y estaba claro que no era como aquel apuesto profesor de Geometría, este era extremadamente blanco y delgado, demasiado viejo para ser un profesor de Ed. Física.
Indicó que bajaran al patio donde se realizaría la clase.
Patricia, Mía y Blanca; la amiga de Mia, fueron juntas, pero Mia y Blanca se separaron de Patricia un momento para ir a comprar bebidas.
-¿Tu nombre es Patricia cierto?- preguntó Pablo, compañero de Patricia.
Patricia intentó responder pero en eso Andy, amigo de Pablo se metió.
-Sí, su nombre es Patricia-
-Hey metiche, le pregunté a ella- dijo entre riéndose.
Patricia no aguantó y soltó una carcajada.
-No soy metiche, sólo que no es posible que a cada chica nueva la estés molestando- aclaró Andy.
-Pues si quieres sacar plan con alguna nueva puedes molestar a Fabiana- respondió Patricia, refiriéndose a una chica rellenita que también era nueva.
-¡Mira tú! Y yo que creí que no hablabas- dijo Pablo, burlonamente.
-No me conoces... ¿Pablito?- dijo Patricia repondiendo de la misma forma, antes de alcanzar a Mia y Blanca, que ya estaban adelante.
-¡Puta, que tiene un cuerpazo!- exclamó Andy.
Pablo asintió. <<Esa forma de hablar, de caminar, en fín debe ser un gileo más>> pensó tratando de esconder esa impresión que le había causado aquella nueva, que como todos los años escolares de Pablo, tenía que ser su objetivo para conquistar.-¡No las aguanto!- se quejó Kasandra.
-¿A quiénes?- preguntó Ximena.
-Las nuevas, Mía y Patricia, se la pegan de inteligentes-
-Lo son, en Geometría le respondieron todo al profesor- aclaró Ximena.
-Tu no entiendes nada Ximena, lo que hacen es llamar la atención- esta vez lo dijo más enfurecida que nunca.
-Nosotras lo hacemos siempre-
-Pero ellas no pueden ¡Son nuevas! Entiendes?-
-Nosotras eramos nuevas el año pasado, y lo haciamos- siguió diciendo Ximena.
-¡Dios! Apoyame quieres, que Pablo no ha dejado de mirar a Patricia en todo el día-
-¿Pero qué le ve? Es plana, en fín debe ser sus gileos de siempre "las nuevas"-
-No porque sea delgada es plana, tiene mas que tú Ximena.
Aparte tú perdiste tu oportunidad porque él, el año pasado te dijo para estar y tu dijiste que no-
-Era su objetivo ok? No quería nada en serio conmigo-
-Xime te lo digo por tu bien nena, mirame a mi, todos quieren conmigo-
-Ay no Kasandra... ¿Y Andy? Desde el año pasado quieres con él y pues no sabe ni que existes-
-Ya cállate-Terminó la hora de clases y Patricia se retiró rapidamente con ansias de llegar a su casa, tanto así, que ni cuenta se dio de que Andy, aquel chico, apuesto que era de su salón iba en el mismo carro.
-¡Hey!- Patricia volteó extrañada.
-Paty pásame tu Facebook- le dijo Mia, un poco agitada por haber corrido al alcance de Patricia.
-Sí obvio, apunta nena- le respondió apurada.
Mia sacó lápiz y papel y apuntó lo indicado.
-Patricia Fernandez Arias ¿Fernandez? ¿Es sin tilde no?- apuntó y preguntó Mia, un poco confundida-
-Jaja eres única mujer. Con tilde. Mi foto de perfil salgo con un jean negro y un polo crops negro, me vas a reconocer rápido. Bueno me voy, cuidate hermosa- le dijo Patricia, expresando que Mia le había caído estupendo.
-Bye apurada- le dijo Mia intentando ser chistosa.Patricia tenía que tomar La Línea 70 que la deja en la esquina de su casa, aunque demorara demasiado.
Había mucha gente, pero a Patricia no le importó, quería llegar a su casa. En eso un hombre de talla alta, cuerpo robusto con apariencia de treinta años empezó a masturbarse en el trasero de Patricia.
-¿Qué tienes hijo de puta?- le gritó Patricia, seguido de un puñetazo en el tabique.
-¿Qué tienes loca?- preguntó el hombre, fingiendo extrañeza.
-¿Loca? ¡Loca tu vieja al tenerte cómo hijo! Si me vuelves a chocar te saco tu mierda- amenazó y gritó fuertemente.
En eso el hombre avergonzado y con el dolor debido al golpe, bajó del bus.
En eso Patricia recibe un mensaje de Messenger Facebook en su celular.
Mia Castillo
¡Oee buen golpe!Patricia Fernández Arias
¿De qué hablas? Hola:)Mia Castillo
Andy ¿Lo conoces? Bueno.. Hoy lo
conocí, me agregó a
fb y me mandó un
video donde apareces
tú pegándole a un pervertido.Patricia Fernández Arias
¡Mierda! Si sé de quien
me hablas ¿Luego
hablamos sí?Mia Castillo
Oks ten cuidado Paty c:Patricia sorprendida de la conversación que tuvo con Mia, volteó dispuesta a encontrar y encarar a Andy. En eso lo ve bajando del bus, a Patricia le faltaban como cinco paraderos más pero le daba igual, tenía que encararlo.
-¡Oye! ¿Se puede saber porque mierda me grabaste y encima le pasaste el video a Mia?- gritó Patricia, roja de la cólera.
-Tranquila niña, déjame explicarte ¡No me vallas a romper el tabique!- dijo Andy, esto último burlonamente.
-Sí, quiero una explicación que bien sabes que te puedo romper un tabique- dijo esta vez más calmada.
-Te grabé porque quería mostrarle a mis amigos como lo encaraste al imbécil ese ¿Sabes que otra chica, al menos la mayoría hubiera callado? Pero de casualidad, se lo envíe a todos mis contactos- le explicó a Patrcicia.
-Mierda, ¿Osea que medio salón ésta viendo ese video? En fin.. Tienes razón respecto a lo de quedarse callada, es una eatupidez-
-Tienes que tener cuidado, con el cuerpo que tienes hasta yo te voy- dijo intentando ser gracioso.
-Jaja al menos me has hecho reír- le dijo Patricia, quién no dejaba de observar los ojos café de Andy.
-Pasame tu Facebook-
-Búscame como Patricia Fernández Arias, Mia me tiene así que me vas a encontrar rápido. Chau- le explicó.
-Okey Chau- le respondió pensando en lo especial que era, no le gustaba, era confuso, pero le había caído de maravilla, Andy no acostumbraba hablar con tanta confianza con alguna chica, Patricia si que era especial, quedaba claro que iban a ser grandes amigos.
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SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Random-Patricia ¿Estás bien? No era para tanto- le dijo Pablo, agarrándole de la muñeca, deslizó sus dedos en la palma de ella, Patricia sintió un ligero cosquilleo, miró su muñeca, luego lo miró, por fin lo hizo, a pesar de haberlo evitado desde que lo b...